A diez años de su debut: Blur revive su arsenal de éxitos en Ciudad Empresarial

“Everybody”, pedía Damon Albarn con megáfono en mano. Sonaba “Trouble in the Message Center” y la voz de Blur invitaba a la gente a sumarse al “la, la, la”, de la canción. El público, tibiamente, lo siguió. Un instante que fue un intento de romper los parsimonioso primeros 20 minutos del show de los británicos en Ciudad Empresarial. Antes sonaron “The Ballad”, “St. Charles Square” y “Popscene”, canción que generó un amago de reacción de los presente. 

Pero tras media hora de presentación y solo con “Beetlebum” como excepción, esa fue la tónica de la primera parte de su show. Damon Albarn, un cambio menos de los habitual, saludó al público un par de veces, mientras con la banda entregaba un setlist sin mayores descansos. En este tramo, los aplausos más efusivos fueron cuando el cantante contó lo sorprendido que lo dejó el haber visto unos chinchineros.

Pasaron los primeros cuarenta minutos, y tras un breve imprevisto con su guitarra -la correa estaba puesta de manera que al colgársela quedaba al revés- sonó “Coffee & TV”, que evidenció el paso de las más de tres décadas de carrera en las voces de Albarn y Graham Coxon.

Pero llegando a la hora de presentación, el show cambió. En un bloque en que Blur despachó “End of a Century”, “Country House”, “Parklife” y “To the End”, Damon Albarn soltó amarras.

Tras lamentar que dos líderes de extrema derecha llegarán al poder en los últimos días, Blur sorprendió con “Out of Time”, que no sonó ni en México ni en Colombia. 

“Advert”, “Song 2”, “The Heights” y “This is a Low” mantuvieron la intensidad, con la banda mostrando su mejor forma. 

Tras una hora y media de show, y una breve pausa, Damon Albarn, manos en los bolsillos, contemplaba al público con una sonrisa de satisfacción, para luego cantar “Sing”, que dio inicio a una postal sepia de su carrera compuesta de “Girls & Boys”, “Tender”, “The Narcisisst” y “The Universal”, para el adiós.