Renunciar a un trabajo: conoce cómo es el proceso en Chile

Si eres parte del mundo laboral, es muy probable que en algún punto de tu carrera profesional tengas una razón para renunciar. Para hacer esto, es necesario seguir un proceso legal estipulado en la Dirección del Trabajo que te asegurará renunciar como corresponde.

Existen dos tipos: la voluntaria y la de mutuo acuerdo. Te dejamos los pasos a seguir para cada una de ellas.

Renunciar voluntariamente

En este caso -para hacer efectivo el proceso- se debe hacer una carta para el empleador donde se transparente la intención de renunciar y se especifique la fecha en que se irá. Se recomienda que se avise con 30 días de anticipación.

Luego, la acción debe ser ratificada ante un ministro de fe como: un fiscalizador de la Inspección del Trabajo, un notario público, un oficial del Registro Civil, el secretario municipal correspondiente, el presidente del sindicato o el delegado de personal de su empresa.

Finalmente, ambas partes deben ir a la Inspección del Trabajo de la jurisdicción en la que se está la empresa en la que trabajó.

Renuncia por mutuo acuerdo

En este tipo de renuncia, el empleado y el empleador acuerdan la salida. Al igual que la anterior, se debe dejar por escrito y también debe ser confirmada por un ministro de fe que puede ser un fiscalizador de la Inspección del Trabajo, un notario público, un oficial del Registro Civil o el secretario municipal correspondiente.

Para continuar, las partes deben ir a la Unidad de Turno de la Inspección del Trabajo que corresponda según la ubicación de la empresa. Para terminar el trámite el trabajador debe llevar:

• Su cédula de identidad
• El contrato de trabajo
• La liquidación de sueldo
• La cartola informativa de la AFP o IPS

En el caso del empleador, debe asistir con:

• Su cédula de identidad
• Ojalá llevar hecho el proyecto de finiquito.