El empujón de Walt Disney y el fracaso en cines: la historia detrás de “15 mil dibujos”, la primera película chilena de animación que está perdida

En 1941, Walt Disney ―quien por entonces cosechaba éxitos con cintas como Blancanieves, Pinocho y Dumbo― visitó Chile. Fue durante ese viaje que el empresario y productor estadounidense conoció a Carlos Trupp y Jaime Escudero, quienes pensaban desarrollar la primera película animada de Chile.

La producción ―titulada 15 mil dibujos― contaba la historia de un cóndor antropomorfo llamado Copuchita y sus amigos el puma Manihuel, el gallo Ño Benhaiga y una humana llamada Clarita. Fue creada con técnicas de animación rudimentarias en un taller de Lira con Marcoleta, en el centro de Santiago.

Disney valoró el esfuerzo de los dos realizadores quienes, con medios precarios, habían logrado realizar el filme con cintas de 35 milímetros y destacó el sistema artesanal utilizado para la película. Además, les dio ideas y sugerencias, y los incentivó a seguir con la obra. Uno de los rumores que circuló en esa época fue que el empresario los invitó a trabajar para él, cuestión que nunca se concretó debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial en que Estados Unidos estuvo involucrado.

En Chile, en tanto, 15 mil dibujos resultó ser un absoluto fracaso de taquilla, a pesar del gran entusiasmo de sus productores. Paradójicamente, la película compitió con los hits que Disney había desarrollado años antes, entre los que se contaban también obras como Fantasía (1940). La distancia en trama y calidad visual llegaba a ser abismal frente a las producciones competidoras.

Como recoge Vivienne Barry en el libro Animación: la magia en movimiento, tras el fiasco, Trupp y Escudero no volvieron a participar en la producción de películas animadas. Tras ello, uno de los productores se quedó con una de las copias y la guardó como tesoro familiar.

El paradero de 15 mil dibujos, la primera película animada de Chile

De la película completa no quedan registros, se ignora su duración y el contenido de su trama. Lo único que se mantiene es un fragmento de casi dos minutos que el hijo de Carlos Trupp donó a la Cineteca Nacional para su restauración. Ese fragmento incluía tres latas con cintas de 35 milímetros que se digitalizaron, restauraron y remasterizaron.

Donde también se pueden observar escenas de 15 mil dibujos es en el documental Recordando, que Edmundo Urrutia estrenó en 1960. En siete minutos se exhibe el proceso de creación de la producción, la música de Los Huasos Quincheros y partes de la película.

En 1948, siete años después del estreno de la película, Pepo creó Condorito, la icónica revista de historietas sobre un cóndor antropomorfo y sus amigos. Según sus autores, el personaje es un heredero de Copuchita, a quien consideraba su padre.