Dos ataques en 48 horas: Los costos de arreglo y medidas para proteger los trenes de Metro de Santiago

Esta semana, Metro de Santiago ha sufrido dos ataques que terminaron con trenes rayados. El primero se registró el pasado martes en la estación San Joaquín, en donde 40 personas frenaron el servicio para poder pintar toda la máquina. El segundo fue este jueves, cuando otro grupo de encapuchados entraron al Metro República, para rayar un vagón cerca de la madrugada, con la frase “Migrar es un derecho”.

En este último incidente, reportes policiales citados por distintos medios, informaron que se trataría de tres personas que ingresaron tras desmontar una escotilla. El daño estaría avaluado aproximadamente en $786.359

Estos hechos han dejado una preocupación tanto para la empresa como para los usuarios. Tanto fue así, que en el primer incidente, testigos afirmaron que incluso pensaron que sufrirían un asalto y que el tren estuvo frenado 15 minutos.

En medio de este contexto, Metro de Santiago presentó su plan de seguridad para marzo, el cual busca resguardar a los pasajeros de hechos delictuales. Además, la empresa buscará proteger su propio servicio, ya que los costos de reparación suelen ser excesivos.

Costos de reparación y protección del Metro de Santiago

Desde Metro de Santiago, apuntaron que el graffiteo de un tren tiene una serie de efectos concretos para la empresa. Por ejemplo, se debe retirar la máquina para la limpieza, lo que puede afectar la oferta disponible, y por ende la frecuencia en que pasan por cada estación.

Lo segundo es un costo monetario. La limpieza de un tren, dependiendo de la magnitud del rayado, puede variar entre los 600 a 1,2 millones de pesos. Pero esta cifra puede variar si el evento implica un repintado completo del tren, que es lo que podría pasar tras el ataque sufrido en San Joaquín.

En cuanto a la seguridad de las estaciones, este jueves se presentó una estrategia que contempla un refuerzo del personal de seguridad, con la contratación de 160 nuevos vigilantes privados. Éstos se sumarán a los más de 1.900 efectivos con los que cuenta Metro actualmente. Además, habrá mejoras en la infraestructura, cinco mil cámaras de vigilancia, uso de tecnología a través de video analítica, un robustecimiento del plan antigrafitis y un reforzamiento de las campañas informativas.

También, se incrementará en un 13% la oferta de trenes de la red que recorre la capital. El mayor refuerzo lo tendrán las líneas 1, 3 y 4. Así, el tiempo de espera en las estaciones se reducirá en promedio un 10%, según la estatal.

El gerente general de Metro de Santiago, Felipe Bravo, señaló que para la compañía “la seguridad y las condiciones generales del servicio son fundamentales”. En ese sentido, añadió ―según reporta La Tercera― afirmó que el plan “nos permite tener mayor presencia en las estaciones. Además de poder generar operativos móviles dentro de los trenes y también ir distribuyendo en función de las necesidades que vayamos teniendo”.

Al mismo tiempo, tras el episodio que se vivió el pasado martes, el tren subterráneo anunció que se instalarán 33 puntos de limpieza en las 28 estaciones de Metro con más rayados. “Nuestro plan considera tolerancia cero al grafiti. Tendremos cuadrillas para limpieza en todas nuestras estaciones, en todas las líneas y en los trenes”, señaló Bravo.