La trágica muerte de Michael Rowe, expareja de Mente Enferma, en Curiñanco: el final de una oscura historia de amor
El pasado 3 de julio falleció en Curiñanco Michael Rowe, la expareja del personaje de internet Sebastián Álvarez Bernales, popularmente conocido como Mente Enferma, quien desapareció misteriosamente en la misma localidad en 2017. Su muerte suma un nuevo episodio al caso, que sigue siendo investigado por la Fiscalía y que se convirtió en uno de los enigmas más populares de internet. Aquí, una expareja de Rowe recuerda sus últimos días y familiares de Álvarez Bernales apuntan a su responsabilidad en la desaparición.
Por Sebastián Palma 19 de Julio de 2024

Compartir
Dos años antes de morir, el ciudadano norteamericano Michael Rowe, expareja del personaje de Internet Mente Enferma, comenzó un proyecto que lo mantendría ocupado hasta el final de su vida. Su idea era lanzar un libro que el protagonizaría junto a sus dos mascotas, sus perros Viole(n)t y Stupid Dog, y también una rata que a veces aparecía en su pequeña cabaña en Curiñanco.
La trama del libro no iba a contar con la aparición de su expareja, Sebastián Ignacio Álvarez Bernales, reconocido como SSIIAABB y Mente Enferma, quien se hizo conocido a inicios de los 2000 por un efímero éxito musical y quien se mantuvo en los medios y portales e internet a punta de polémicas; creando un blog en los que se burlaba de mujeres con sobrepeso, exponiendo sexualmente a sus exparejas, atacando a las personas por su aspecto y orientación sexual y, finalmente, creando un juego de realidad aumentada en el que la gente debería encontrar un supuesto tesoro en Curiñanco, un pueblo costero en la región de Los Ríos, impactantemente bello, pero igualmente lúgubre.
En medio de ese juego, Sebastián desapareció en septiembre de 2017, hasta el día de hoy no aparece él o su cuerpo y su caso constituye un misterio policial que la Fiscalía aún investiga, pero que principalmente se transformó en uno de los contenidos de teorías conspirativas más masivos de internet en Latinoamérica, con videos que superan los cuatro millones de reproducciones y que han sido difundidos por youtubers de todo el mundo.
Tras la desaparición de Sebastián, todas las miradas apuntaron a Michael, su pareja en ese momento, pero el libro que el norteamericano escribía no lo consideró a él en la historia.
El proyecto no solo incluiría un libro, sino también un podcast al estilo radioteatro, en el que cada personaje sería interpretado por un actor. Michael Rowe llegó a grabar un par de episodios junto a una nueva pareja, el actor y titiritero callejero Roberto Sainz de la Peña, pero no le gustó el resultado del producto y decidió rehacerlo. El proyecto quedaría inconcluso luego de la muerte de “El gringo”, quien falleció producto de un cáncer a la laringe, en su cabaña de Curiñanco, el 3 de julio pasado.

El “gringo”, Mente Enferma y una oscura historia de amor
Michael Rowe es un exmiembro de la Navy (Armada) norteamericana, nunca fue parte de los marines, una tropa de élite del ejercito de Estados Unidos, como lo indicaron diferentes medios. Tras su retiro vino a Chile y conoció a Sebastián Álvarez en Valparaíso. Se hicieron pareja y decidieron instalarse en una cabaña con vista a la bahía de Curiñanco. En el pueblo de poco más de 1.000 habitantes, la pareja llamó la atención de los locales: Sebastián solía vestir con abrigos largos y oscuros, usar lentes de contacto o anteojos y pasear por la playa, el cerro y el cementerio con una muñeca bautizada por él como Fabiola Orsic y que, según contó en sus redes sociales, era “la reencarnación de una medium nazi”.
La desaparición de Sebastián Álvarez se dio en ese contexto y una de las últimas personas que lo vio con vida fue Michael Rowe, quien difundió en redes sociales una imagen con un supuesto mensaje de despedida escrito en el espejo de la cabaña que compartían.
Además de postear la imagen en sus redes, Rowe añadió el siguiente mensaje: “¿Qué hacer si tu pololo quiere suicidarse? Si es joven, obviamente tú tratas de detenerlo y ayudarlo. Si tiene 31 y se autodenomina como ‘Mente Enferma’ y visitas a un siquiatra o un sociólogo toda tu vida… Le dije: ‘hazlo’. El océano está justo afuera de la puerta”.

La actitud de la Rowe frente a la desaparición de su pareja levantó las sospechas de los familiares de Sebastián, quienes han pedido diligencias a la Fiscalía para poder determinar la responsabilidad de Michael en la desaparición de Mente Enferma.
María José Bernales, hermana de Sebastián, se lo dijo a la misma Fiscalía, según consta en un documento del proceso: “Michael Rowe hablaba muy poquito español pero sí, alguna vez, me contestó mensajes en español. Para mí, todo esto ha sido muy complicado, era mi único hermano y siempre estoy pendiente de la investigación. Yo creo que si mi hermano hizo algo, no fue solo. Quiero que la investigación se dirija contra él (Michael Rowe)”, indicó.
Si bien Michael Rowe, como confirma la Fiscalía, nunca fue querellado ni figuró como imputado en la causa por presunta desgracia tras la desaparición de Mente Enferma, la investigación sí lo tuvo como un potencial personaje de interés. Según parte de la carpeta investigativa a la que The Clinic tuvo acceso, hay correos entre Michael Rowe y familiares de Sebastián Álvarez.
“La PDI buscó en las playas con helicópteros y yo y los vecinos buscamos en los bosques. Repartieron folletos a todos los vecinos y publicaron una alerta de persona desaparecida en redes sociales. Si él está vivo, no quiere ser encontrado. Puedo decirte eso, la razón por la que nos mudamos a Curiñanco fue porque él quería dejar la cocaína. Según lo que sé, él nunca usó cocaína mientras vivió aquí”, fue parte de ese correo.
“Sin embargo, al final su comportamiento cambió. Se estaba distanciando de todos sus amigos aquí, personas que realmente se preocupaban por él. Él siempre trabajó en su música y videos, pero estaba frustrado porque no podía ganar dinero. Estaba viendo cómo se apagaba su sueño de ser rico y famoso. Curiñanco es una comunidad de cristianos muy religiosos y debido a su apariencia (usando ropa gótica y maquillaje) los ofendía a ellos y sus creencias y comenzó a desarrollarse un sentido de hostilidad hacia él”, agregó.
“De verdad quisiera saber si él está vivo o muerto, solo quiero pasar página. Si él esta muerto, tenemos que aceptarlo. Si está vivo y no quiere que lo encuentren, entonces necesito aceptar eso también, sabido que eso es muy duro. Sé que andan rumores de que lo han visto en Valparaíso y Santiago. Por eso es tan importante localizar la ubicación de su teléfono. Si su teléfono está situado en Curiñanco, entonces creo que él se pudo haber suicidado”, añadió Rowe.
Los últimos días de Michael Rowe
Tras la desaparición de Mente Enferma se esparcieron distintos rumores sobre el paradero de Michael Rowe, medios de comunicación y foros de Internet alertaban que se había ido del país y que estaba prófugo de la justicia, que había regresado a Estados Unidos y que lo habían visto en Valparaíso. Lo cierto es que Rowe nunca abandonó Curiñanco. Según sus propias palabras, él estuvo en una profunda depresión que duró dos años después de la muerte de Sebastián.
Luego de conflictos con el arrendador de la cabaña que compartió con Sebastián, Michael se instaló en una más pequeña en la misma comunidad: allí vivía con sus perros y algunos amigos que solían visitarlo. Una vecina le hacía el aseo y le cocinaba a diario. Fue en ese periodo que comenzó con su proyecto de libro y podcast y también cuando su alcoholismo se exacerbó. Bebía al menos una botella de vodka al día y comenzó a acumular las botellas vacías en el patio de su casa.
Allí conoció a quien fue su última pareja, el actor Roberto Sainz de la Peña (32), con quien duró algunos meses, pero quien lo acompañó, según afirma, hasta el día de su muerte.
“En octubre de 2022 nosotros terminamos, yo volví a mis rubros y me fui de Curiñanco, pero al año siguiente él me volvió a contactar para que trabajara para él en cosas domésticas. Tenía que picarle la leña unos días y en la misma semana a él le dan el diagnóstico de un cáncer en la garganta”, comenta el actor a The Clinic.
Según Roberto, tras enterarse de la enfermedad, Rowe decidió no someterse a un tratamiento de radioterapia, se quedó en su cabaña y siguió fumando cigarrillos y bebiendo vodka. La misma vecina que le llevaba el almuerzo se encargó de llevarlo a controles en un consultorio.
“Él tenía las defensas bien débiles, entonces le dio como un tipo de escaras en los pies. Se le hincharon y no quería sacarse los zapatos, dormía con los zapatos. Cuando le vi sus pies, pesqué una ambulancia y me lo llevé a Valdivia. Pero él no quería internarse. Como yo sabía que él se quería morir y que en Chile no te pueden en internar contra tu voluntad, yo dije, bueno, si se quiere quedar acá, bien por él, pero no me hago cargo. Yo ya había terminado con él. Sentía que tenía que limitarme en mis obligaciones con él”, agrega el actor.
Pese a su decisión de alejarse, Sainz de la Peña afirma que lo siguió visitando dos o tres días a la semana. Comenta que no llegaron varios implementos desde el centro de salud para poder cuidarlo de mejor manera, como un colchón especial y una sonda para alimentarlo. “Al final, ya le daba agua con una cuchara. Hasta el último momento. El algodoncito que te dicen que tienes que pasarle en los labios Michael lo mordía y succionaba el agua”, añade.
Roberto indica que Michael finalmente no podía comer bien producto del tamaño del tumor en su garganta, lo que incluso limitó el tratamiento de otra enfermedad viral que Rowe padecía.
“Tenía un tumor de seis centímetros en la garganta. No sé si conoces las pastillas de retrovirales, son del porte del meñique, en la primera articulación. Esa pastilla él la tenía que tomar todos los días, porque o si no le bajaban las defensas. Al final, esa pastilla no le pasaba por la garganta y él tenía que disolverla. Lo hacía en alcohol, lo hacía en el vodka, pero hace meses no se tomaba su antiretroviral como correspondía”, redondea Roberto.
El futuro del caso Mente Enferma
Contactada por The Clinic, la hermana de Sebastián Álvarez, María José Álvarez Bernales, aseguró desconocer el fallecimiento de la expareja de su hermano. Sobre la muerte de Rowe afirmó:
“Tengo sensaciones cruzadas, porque él era el único que sabía la verdad de lo que le pasó a mi hermano y ahora creo que no se va a saber jamás. Pero por otra parte, y una se siente mal al decir esto, pero siento como casi un alivio. Eso, en el sentido de que si él hubiese llegado a conocer a alguien más, le podría pasar algo como le pasó a mi hermano”, indicó.
Roberto Sainz de la Peña, la ex pareja de Michael, tiene otra percepción: “Yo le pregunté varias veces, pero cuando él hablaba de Sebastián estaba muy triste, yo creo que él lo esperó, pero en algún momento se resignó y pensó que sí quería desaparecer tenía que respetar su decisión. Yo vi el proceso de su duelo. Yo creo que él no es culpable por ningún motivo y se que hay más gente que también cree que es inocente, yo no creo que sea un asesino, él nunca me dio la sensación de haber cometido un crimen”, indica.
Respecto a la causa judicial, que sigue en proceso investigativo, María José indica que “lo que a mi gustaría es que siguiera la investigación igual, pero creo que con esto va a ser peor y menos información vamos a recibir”.
Michael Rowe finalmente falleció el pasado 3 de julio, a las 03:28 de la madrugada, producto de un paro cardiorrespiratorio gatillado por su cáncer. Su funeral fue en el cementerio de Curiñanco, el mismo lugar que Mente Enferma solía visitar con su abrigo largo y su muñeca. No hubo sacerdote, ni rezos y no asistieron más de 20 personas. Rowe dejó su pequeña cabaña, una pila de botellas de vodka, algunas herramientas, sus dos perros -quienes quedaron al cuidado de una amiga- y su proyecto de libro y podcast inconcluso.
Si bien la historia que quería contar no tenía referencias a Mente Enferma, la trama del libro incluiría un pasaje especial: por alguna razón, uno de los perros de “Mike” terminaría falleciendo y, en una de las escenas, él lo debía enterrar a solas en los cerros de Curiñanco.