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2 de Agosto de 2024Para los viudos del Torremolinos: las fuentes de soda que resisten al paso del tiempo en Santiago
El Torremolinos siguió el camino del bar Berri y el Café Roma, y tras 37 años funcionando cerró sus puertas definitivamente. A pesar de esta perdida patrimonial, aún resisten locales con la estética clásica de la fuente de soda chilena. Acá un puñado de bares en los al rededores de Barrio Lastarria.
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El cierre de Torremolinos causó tristeza entre los clientes del clásico local. Los que no se enteraron a tiempo, se lamentaron en redes sociales no haber ido por última vez a comer una cazuela de vacuno o un barro luco acompañado por una cerveza fría, sin importar la época del año.
Una de las consecuencias del cierre no es solo la tristeza de los comensales sino que también la pérdida patrimonial de lugares que encarnan cierta identidad capitalina. Es por eso, que el acto de asistir a uno de estos lugares a conversar, comer y beber, es, además, un encuentro con lo más genuino de la ciudad.
Harold Salas creó la iniciativa Los Bares Son Patrimonios, que busca “relevar el valor patrimonial e histórico de bares, restaurantes y fuentes de soda de nuestro país”.
A Harold también le afectó el cierre de Torremolinos, como cliente, y también en su afán de resguardo del patrimonio. Con el local de Barrio Lastarria, Harold recomiendo algunos espacios en el centro de la Región Metropolitana.
Cinco recomendaciones
La primera recomendación es el Diablito, ubicado en Merced 336, su leyenda dice: “purificando mortales desde 1984”. En el local hay churrasco, as italiano, pizza y una variedad de cerveza.
En el faldeo del cerro Santa Lucía, se encuentra Don Rodrigo, un piano bar fundado en 1986 que es propiedad del Hotel Foresta, pero que es abierto a todo público. Un pedazo de historia santiaguina en el límite del Barrio Lastarria.
A pocas cuadras del extinto Torremolinos, se encuentra el Cantábrico, un bar que, bajo las palabras de Harold Salas, se ha ido modernizando y actualizando pero manteniendo la lógica de comida chilena y la estética de fuente de soda.
Un bar favorito de los jóvenes es el bar Costa Bright, ex Cosa Brava, que Salas describe como un lugar que “está siendo ocupado por disidencias, por el mundo LGTBQ y gente más joven. Una fuente de soda tradicional que se actualiza a tendencias más actuales”. Su ubicación privilegiada en la ciudad da a los clientes una postal en primer plano del GAM.
En la esquina de Maciver con Monjitas, don Giuliano De Luca vuelve a atender el boliche que lleva su nombre, esto tras el cierre del Café Roma, emblemática fuente de soda ubicada en San Diego. Bajo el nombre de “Restaurante Donde Giulano” ofrece platos como cazuela, lomo a lo pobre y una variedad de sandwich.
Para cerrar, Harold Salas, hace una invitación a las nuevas generaciones a que se entusiasmen a visitar esta oferta gastronómica. “Son lugares que tienen mucha historia, presenciaron millones de acontecimientos, son lugares donde se construye parte del ideario de lo que somos”.