Secciones

The Clinic
Buscar
Entender es todo
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Opinión

11 de Agosto de 2024

Crimen violento: la ola que arrasa a izquierda y derecha

Foto autor Carolina Urrejola Por Carolina Urrejola

Sobre el debate de seguridad pública, Carolina Urrejola comenta en su columna para The Clinic que las autoridades y la sociedad han pasado por alto una arista importante de la problemática: "Evitar el reclutamiento temprano de niños y jóvenes por parte de las organizaciones del crimen organizado".

Compartir

No nos engañemos. La emergencia de los cortes de luz, con todo su dramatismo, es apenas un oasis informativo en medio del caos de otra emergencia estructural: la violencia desatada por el avance del crimen organizado. A las autoridades del Gobierno incluso se las ve ¿aliviadas? de tener que lidiar con ejecutivos de empresas que incumplen y dejar de lado —momentáneamente— el desgarro que implican los efectos de los delitos violentos.

Lo cierto es que la amenaza se multiplica y acecha a todo el espectro político, que intenta responder con discursos cada vez más duros, incluso desde la izquierda. Basta recordar la frase “los perseguiremos como perros” del Presidente Boric, o el inédito compromiso de la alcaldesa Irací Hassler con los temas de seguridad, donde no veremos demasiadas diferencias de discurso con su contendor de la derecha, Mario Desbordes.

El tema del crimen organizado ha encerrado en un laberinto a todos los actores sociales. Estamos impotentes y parece no haber mucho que hacer para cambiar las cosas. Demoler mausoleos narco o levantar el secreto bancario ayuda, pero no del modo en que puede hacerlo una medida de la que se habla poco y nada: evitar el reclutamiento temprano de niños y jóvenes por parte de las organizaciones de crimen organizado que adquieren cada vez más fuerza en nuestro país, fuertemente ancladas en bandas provenientes de otros países de la región.

Pablo Zeballos es un brillante investigador en temas de seguridad, inteligencia y terrorismo. Fue durante 20 años oficial de Carabineros y acaba de publicar el libro Un virus entre sombras. En él teoriza, a partir de su experiencia en Chile y otros países de la región, sobre cómo las sociedades van siendo infiltradas por el crimen organizado. Y plantea un asunto central: en la actual crisis de seguridad nadie está hablando de Mejor Niñez, el nuevo SENAME, que está lejos de proteger a nuestros niños y niñas. Por el contrario, los sigue exponiendo a la vulnerabilidad, la violencia y la calle.

Pero, sostiene, aún estamos a tiempo de revertirlo.

El sistema de reclutamiento del crimen organizado ataca una carencia básica: la crisis de identidad de los hijos de migrantes, que no logran arraigarse donde llegan pero tampoco reconocen arraigo en sus países de origen. En Chile aún no tenemos un aumento sustancial de menores de edad hijos de extranjeros internados en el ex SENAME, como si vemos en las cárceles de adultos, con un aumento exponencial de reos extranjeros.

¿Qué está pasando en los centros de internación provisoria hoy? ¿qué ocurre con los niños que vienen de lugares distintos? ¿cómo pueden los profesionales del ex SENAME detectar lógicas de reclutamiento temprano? Es momento de dejar de buscar responsables del lamentable funcionamiento de esta institución y centrarse en implementar medidas que prevengan el reclutamiento temprano. Recordemos que el Presidente Boric anunció en su cuenta pública la creación de una comisión de verdad por las vulneraciones históricas en el SENAME, un anuncio que devela un pobre sentido de las prioridades.

Zevallos sostiene que la diferencia entre el crimen organizado y la violencia delictual a la que estamos acostumbrados es que el primero fenómeno nace con la pretensión de prolongarse por un largo tiempo. Por eso, los headhunters del crimen salen a reclutar a personas muy jóvenes. Por lo tanto a la hora de planificar políticas de reinserción, debe priorizarse a los más jóvenes.

Estas ideas son una alerta importante para candidatos y candidatas: los discursos políticos vacíos sobre la criminalidad son peligrosos y no responden a la realidad. Hoy vemos a una opinión pública cada vez más consciente de cuánto pesa su voto frente a estos temas. Y la transparencia se ha vuelto clave para combatir fenómenos incipientes como el de la narcopolítica. ¿Quién financia a mi candidato? Es una pregunta cada vez más común entre los ciudadanos.

Al crimen organizado no le importa si la autoridad es de derecha o izquierda. Sólo le interesa convertirse en un poder total que tiene la capacidad de negociar directamente con el Estado e incluso ponerlo de rodillas. Por eso es sumamente delicado el modo en que nuestros políticos abordan el fenómeno. Es imperativo estar permanentemente actualizado e informado de las nuevas manifestaciones del crimen organizado y actuar con suma responsabilidad. Es la propia continuidad de nuestra vida en sociedad —tal como la conocemos— lo que está bajo amenaza. Ni más ni menos.

Comentarios

Notas relacionadas