La representación de Patricia Muñoz, exdefensora de la niñez, a un acusado por abuso sexual de menores y producción de material pornográfico

El 31 de mayo del 2023, la ex defensora de la niñez, Patricia Muñoz, dejó el cargo que desempeñó desde el 2018 cuando asumió como la primera autoridad en el puesto. Un año después de su salida, Muñoz protagonizó una polémica luego de que desde diferentes sectores la emplazaran por su vínculo sentimental y laboral con Sergio Salas, el abogado defensor de Eduardo Macaya, padre del expresidente de la UDI, Javier Macaya. 

Por esos hechos Muñoz declaró en la radio ADN en julio pasado: “Yo no tengo ninguna intervención jurídica en la defensa del señor Macaya. Esa defensa la ejerce Sergio Salas”. Y agregó: “obviamente me molesta porque es una jugada sucia, tramposa, teñida de falacias, mezcladas con cosas que se tratan de decir que en realidad no son”. 

Si bien Muñoz no tuvo vinculación como abogada en el caso Macaya, por esos meses si desempeñaba un rol representado legalmente a M.D.F. B., imputado por abuso sexual de menores y producción de material pornográfico. Según documentación judicial, Muñoz, asumió la representación legal del imputado el pasado 5 de abril del 2024.

Su nombre aparece en una querella presentada en contra de la madre de la menor abusada, a quien se le acusó de desacato por no llevar a su hija con el especialista psiquiátrico que el Tribunal de familia asignó, sino que a uno particular. En dicha querella M.D.F.B le confirió el patrocinio y poder, encomendando a la abogada, la defensa de sus pretenciones.

La ex defensora de la niñez, mantuvo su representación al M.D.F.B hasta el pasado 26 de agosto, cuando, según la documentación del caso, renunció como abogada y apoderada del imputado.

Los descargos de Patricia Muñoz

Contactada por The Clinic, la ex defensora de la niñez respondió por escrito y confirmó que trabajó con el imputado.

“Mi participación en el caso no guardó relación con ninguno de los delitos que usted menciona (abuso sexual y producción de material pornográfico). Mi representación es por una imputación distinta que no se corresponde con ninguno de esos hechos”, escribió la abogada.

Muñoz además profundizó en la causa en la que trabajó. “Respecto de la querella por el delito de desacato, aquella acción fue presentada en contra de la madre de la niña y la psicóloga contratada por ésta, por el incumplimiento de parte de ambas, de manera contumaz, de resoluciones judiciales que les ordenaban no someter a la niña a la intervención psicológica. El objetivo de una acción judicial como esta no es otro que lograr que las resoluciones judiciales se cumplan, lo que ninguna de las querelladas hizo”, planteó.

Eso sí, Muñoz no quiso explicar su renuncia a la causa el pasado 26 de agosto. “Los motivos de la renuncia fueron informados al cliente oportunamente y no corresponde divulgar las interacciones abogado-cliente”, se excusó.

The Clinic le consultó si es que su intervención en el caso se contrapone con el rol que ejerció como defensora de la niñez.

“Decidí intervenir en el desacato porque, como abogada, creo y defiendo el estado de derecho y me parece imprescindible que las resoluciones judiciales se cumplan, eso no estaba ocurriendo y el comportamiento de las querelladas afectó los derechos de la niña involucrada. En ese sentido, tanto en mi rol como defensora de la niñez como en el ejercicio privado de la profesión, seguiré interviniendo en cualquier caso en que mis conocimientos y competencias puedan promover decisiones judiciales que respondan a lo que mandata la ley y, a diferencia de quienes promueven este reportaje para favorecer sus posiciones en los casos y atacarme personalmente, yo ejerzo la profesión con ética y respeto por mis colegas y las personas involucradas en las causas, sobre todo si se trata de niños”, respondió.