Por qué persiste la incivilidad vial: scooters y bicicletas siguen circulando por la vereda

Salir del trabajo a las 18:00 pm, tomar la mochila, ponerse los audífonos y dirigirse al metro o al paradero escuchando música. Toparse con una mini multitud en la calle que va más o menos en la misma actitud. Es una situación con la que los transeúntes de Santiago se pueden identificar. También hay otra cosa. Toparse con bicicletas o scooters esquivando personas por la vereda, haciendo zig zag entre los árboles, los postes y las personas, o en el peor de los casos, chocándolas.

Un ejemplo es Américo Vespucio Sur de Escuela Militar donde, aún existiendo ciclovías, los usuarios no las utilizan y siguen andando por la vereda. Esta ciclovía se extiende por el Parque Vespucio por 5,2 kilómetros y atraviesa tres comunas. Pero los scooters y las bicicletas de civiles o repartidores de delivery igual circulan por la vereda. especialmente en horarios punta. Llegar desde la ciclovía hasta los edificios y las calles interiores, significa cruzar el semáforo peatonal que atraviesa Vespucio.

Patricia Galilea, profesora de Ingeniería de Transporte y Logística en la Universidad Católica, da una hipótesis de por qué esto está pasando. “Esa ciclovía en particular, está pensada para un paseo, para alguien que está disfrutando su viaje con todo el tiempo del mundo. No es una ciclovía hecha en línea recta pensada para una persona que quiere llegar rápido a su casa después del trabajo. Por eso las bicis y scooters prefieren la vereda”, dice.

La Ley de Convivencia Vial entró en vigencia el 11 de noviembre de 2018 como la primera gran reforma a la Ley de Tránsito 18.290. Entre otras cosas, fue adaptada para “consolidar los derechos de los peatones e instaurar los derechos de los ciclistas”. Entre una de las medidas, estableció que las bicicletas y scooters debían circular al lado derecho de la calzada en caso de que la ciclovía no estuviese disponible.

Ahora, si es que la ciclovía no le “acomoda” al usuario, como se ejemplifica arriba, el uso del scooter o la bicicleta por el lado derecho de la calzada también podría ser una solución. Más eso, no está pasando. La especialista, explica que “las bicis y los scooters no lo pasan bien cuando no tienen una ciclovía que vaya por la calle o sea la calzada derecha. Siguen sintiendo mucho susto porque además, están acostumbrados a una velocidad de peatón o de ciclovía, no de calle”.

Qué pasa si no hay ciclovías

Por razones como ésta es que el gobierno planteó el Plan de Ciclovías 2020-2025 que prometió 800 km a nivel nacional, cifra que después mutó a 2.000 km. “Nuestro compromiso es construir 500 kilómetros de ciclovías por año. Para alcanzar los 2 mil nuevos kilómetros a fines del Gobierno”, dijo el ministro de Transporte y Urbanismo Juan Carlos Muñoz, tras el anuncio del proyecto ese año.

Al mismo tiempo, la Ley de Convivencia Vial daba un plazo de máximo 3 años para que los municipios adaptaran las ciclovías existente a las nuevas exigencias de seguridad.

Pero, en los lugares donde aún no se levantan esas ciclovías, la ley postuló que mientras esos arreglos se estuviesen realizando, “los ciclos -concepto para referirse a la bicicleta, motocicleta o patín- podrán circular por acera peatonal en casos y en situaciones que hagan especialmente riesgosa la circulación por calzada. Todo, respetando la nueva normativa. Lento, a velocidad de peatón, alejado de la línea de las construcciones, cediendo siempre preferencia a peatones y a vehículos que entren y salgan”.

Si las ciclovías comprometidas no están listas y no hay forma de andar por el lado derecho de la calzada, la ley postula que se puede hacer la excepción en los siguientes casos: para adelantar a otro vehículo que va en el mismo sentido, cuando exista una pista de uso exclusivo para buses al costado derecho o si el tránsito por la derecha está impedido.

A no ser de que un usuario decida deliberadamente usar la vereda en vez de la ciclovía, la Ley ampara al conductor del ciclo. Patricia Galilea también enfatiza en que “la red de ciclovías no está en todas las calles y es bastante inconexa. Hay veces que la ciclovía está y no tiene todo el trayecto que el usuario necesita usar”. Podría ser otra razón para que el usuario tome la opción de usar la vereda que tampoco está regulada por la Ley.

El buen uso de los scooters y evitar cuentas falsas

Este año solo se ha registrado una muerte por scooter en el catastro que realiza Carabineros. El hombre transitaba por la Alameda, cuando atravesó una luz roja en Ramón Corvalán, en Ñuñoa. En ese instante, el bus del recorrido 481 dobló a su derecha desde la Alameda por la calle mencionada, e impactó al conductor del scooter.

El accidente fatal se provocó por una colisión entre vehículos. De igual manera, catalizó la opinión de la alcaldesa Emilia Ríos respecto a la inseguridad que han presenciado en el uso de scooters en general en la comuna.

La alcaldesa, incluso terminó la licitación que tenían con la empresa Whoosh en junio de este año, producto de distintos motivos de seguridad.

“Nosotros quisimos hacer un piloto para ver cómo esta tecnología podía funcionar en la comuna, entendiendo que podía ser un aporte para la movilidad”, dice la alcaldesa a The Clinic. “El problema que vimos después de seis meses de funcionamiento, fue que la empresa no podía darnos garantías de algunas exigencias de seguridad”.

La primera de esas exigencias era justamente identificar quién usa el scooter y poder asegurar que no lo usaran menores de edad. En segundo lugar, la comuna estableció límites de velocidad que, según la alcaldesa, se vulneraban.

“Después nos dimos cuenta que la empresa no tenía la capacidad de garantizar el funcionamiento en regla de estos scooters. Sumado a que la comunidad a veces tampoco le da un buen uso. Incluso, menores de edad estaban usando los scooters. Por eso, tomamos la decisión de que sin esas garantías, es difícil volver a abrir esta posibilidad en la comuna por ahora”, dice Emilia Ríos.

Al respecto, Whoosh menciona que la nueva actualización de su aplicación mejoró las falencias que les hicieron salir del servicio en Ñuñoa. Desde el presente mes, para que los nuevos usuarios puedan utilizar el servicio, tienen que identificarse a través del Rol Único Tributario (RUT) chileno cuando añaden tarjetas bancarias chilenas como método de pago. Esto vendría a resolver el problema de las cuentas falsas en la aplicación.

“Lo que hacemos, es saber de inmediato si la tarjeta que se está utilizando no está clonada o no tiene algún tipo de bloqueo por parte de los bancos. Si soy un delincuente y me robé una tarjeta, no me voy a poder subir al scooter”, dice Bernardo Barros, gerente operador de la empresa en Chile.

Desde la Municipalidad de Las Condes, comparten cómo han implementado la campaña por la seguridad vial de scooters que comenzaron a hacer desde mayo de 2024.

Ésta, planteó multar en hasta $195.000 pesos a quien infringiera las normas de circulación y seguridad. Como por ejemplo, no usar casco y circular por la vereda, como se ha visto en Américo Vespucio.

“Nuestros inspectores desde el mes de junio comenzaron a pasar multas que van desde 1 a 3 UTM. Llevamos más de 400 partes cursados desde el inicio de la ley”, agregan desde la municipalidad.

Tecnología para controlar los scooters y bicis sobre la vereda

Pero además, Whoosh está trabajando en una nueva tecnología que piensan implementar en 2025 para que el scooter identifique con un sensor si está frente o detrás a un ser humano. “Estamos trabajando en una detección de peatón al momento de estar conduciendo un scooter. Así, identificará si el usuario está andando sobre la vereda y no una ciclovía. En este momento lo estamos testeando dentro de la casa matriz. Esperamos que para 2025 podamos ya estrenarlo”, agrega Barros.

“Como municipio sabemos que el scooter es un medio de transporte utilizado por personas que vienen desde otras comunas y por los propios vecinos de Las Condes. Si bien tiene muchos beneficios, se han producido situaciones complicadas de las que nos estamos haciendo cargo”, dicen desde la Municipalidad de Las Condes.

Las cifras de circulación de scooters que entregan, son de 6 millones de viajes al mes a mayo de este año. Esto la convierte en la comuna con mayor uso de este medio de transporte en Santiago. La empresa Whoosh tiene una flota de 3.000 scooters en Vitacura, Las Condes, Providencia y la Reina. Declara 1.300.000 viajes pagados en su primer año.

La plataforma Bicivias tiene un mapa de todas las ciclovías disponibles a 2024, donde también exponen los avances del Plan de Ciclovías 2020-2025 que prometió 800 km a nivel nacional. A diciembre de 2022, existían 2.072 kilómetros de ciclovías a nivel nacional, de los cuales 777 km correspondían a la Región Metropolitana. Eso, reflejó un aumento de solo 42 km al año en ese entonces. No alcanzaba para cumplir los 500 km comprometidos por el gobierno en 2022.