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3 de Septiembre de 2024

La primera vez de Tool en Chile: una banda largamente esperada por sus fanáticos, cuya deuda será saldada en Lollapalooza 2025

Para muchos, una banda de "culto" por la particularidad de su música de guitarras pesadas y progresiva. Mucho de su mística también va en lo enigmático que es el grupo, que da pocas entrevistas y se saca pocas fotos.

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Tool viene a Chile. Aunque algunos nunca pensaron leer eso, el festival Lollapalooza lo hizo realidad y los presentará en 2025 en el Parque Bicentenario de Cerrillos como una de las cabezas del cartel.

La banda, surgida en 1989, se le asocia inmediatamente con ser una de “culto”, pues, pese a no ser popularmente masiva, tiene una fanaticada realmente fiel a su estilo de metal progresivo.

Con una larga trayectoria, cada etapa es acompañada de una propuesta visual que conjuga con el enigma de sus sonidos. El misterio rodea al grupo musical, pues son reticentes a las fotos y a las entrevistas. Lo que importa en Tool no son los integrantes, sino que la música.

Con solo seis álbumes, en más de 30 años de trayectoria, las expectativas de los fanáticos es grande a cada movimiento que realizan. Esto puede ser, justamente, la fórmula del grupo. Una broma popular en redes sociales es la cantidad de tiempo que se puede esperar para oír nuevas canciones.

Guitarras pesadas, psicodelia y métricas poco habituales son parte del espíritu de Tool, que hace en cada placa algo distinto, al igual que en sus giras, que tampoco son extensas. Es por ello que lo que hizo Lollapalooza fue cumplir un anhelo de muchos, incluido el del Presidente de la República, Gabriel Boric, que es un insigne fan y que se le ha visto en varias oportunidades portando una gorra con el logo de la banda. “Nos vemos en marzo”, compartió en su Instagram el Mandatario.

Otro aspecto importante de Tool son sus letras. Y que también tienen algo de incógnita, porque no las incluían en sus discos, por lo que los fans, en un principio, tenían que descifrarlas por su cuenta. Hoy estas se pueden encontrar en su cuenta de Spotify. La estética lírica, a veces, cuenta con raras estructuras, como en la canción “Lateralus”, cuyas sílabas tienen el mismo orden matemático de la secuencia Fibonacci.

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