Jaime Sáez, jefe de bancada del Frente Amplio: “Hay una tendencia peligrosa en la UDI de respaldar a gente que comete delitos”

Para el diputado Jaime Sáez, recientemente asumido como jefe de bancada del Frente Amplio (FA), la derecha “tiene un problema de estándar que es muy brutal de constatar”. Ello, en relación al actuar que ha tenido ese sector respecto al caso Audio, que involucra al abogado penalista Luis Hermosilla, quien trabajó en el gobierno del expresidente Sebastián Piñera. Pero, no es lo único que comenta en esta entrevista.

También da cuenta de que el CAE es una política que, aunque el Gobierno haya avisado con antelación que no tendrá una condonación universal, eventualmente se avanzará en esa línea. Y sobre la expresidenta Michelle Bachelet, pese a que ha dicho que no será candidata presidencial una tercera vez, Saez piensa que una vez superados los comicios territoriales de octubre, la exjefa de Estado podría reconsiderar su postura.

—Ayer se cumplió el segundo aniversario del 4 de septiembre. ¿Qué significa para usted?

—Es una fecha un tanto extraña, porque ocurre ese plebiscito cuando estábamos menos de seis meses en el Gobierno, en un momento de adaptación, de ilusión, de varios factores ahí que nos tenían como muy esperanzados, más allá de lo que marcaban las encuestas y todo eso, creo que todavía veníamos con el influjo de la movilización social. Obviamente fue un mazazo, un aterrizaje muy forzoso, pero al menos en el Frente Amplio gatilló un proceso de maduración muy acelerada que se termina traduciendo en nuestra unificación. Eso sí, ni siquiera fue motivo estos días de un debate o una reflexión más profunda. Nos moviliza mucho más la urgencia del día a día que retrotraernos a una fecha dolorosa.

—Está establecido e interiorizado que fue un cambio de timón el resultado. 

—Era algo que muchos avizoraban por lo que marcaban todas las encuestas, pero creo que haber puesto de entrada o haber condicionado tanto el avance de algunas reformas al resultado del plebiscito evidentemente, a la luz de los resultados, y viéndolo en nuestra perspectiva, es un error. Es fácil decirlo dos años después, pero bueno, es sin ánimo como de hacer un juicio al respecto. Pero, es evidente que quizás podríamos haber sido más ambiciosos de entrada con pensiones o con la misma reforma tributaria y otras materias y no haber esperado a los resultados del plebiscito. 

—¿Qué le parece que la oposición celebre esa fecha?

—Me parece natural. Nosotros celebramos el 5 de octubre por el plebiscito del ’88. Se conmemora con mucho dolor y reflexión cada 11 de septiembre. Cada sector político tiene fechas que le resultan significativas. Si para ellos esta fecha es motivo de celebración, allá ellos. A mí me parece que no hay nada que celebrar, porque lo que terminó ocurriendo es que el país rechazó dos propuestas constitucionales. Terminamos sin resolver el tema constitucional. Hay un problema de carácter estructural que lamentablemente el país ni la política fue capaz de resolver, aunque sí la política pudo resolver institucional y democráticamente el tema. No todo fue perdido. 

—Intuyo que por su sector no celebrará el el 17 de diciembre.

—Para nada, nosotros no lo hicimos aquella noche. Menos lo vamos a hacer transcurrido el tiempo. El país está en otra. 

Caso Hermosilla: “Hay una tendencia peligrosa, particularmente en la UDI”

—La contingencia se ha centrado en el caso Hermosilla. ¿Valora el actuar de la oposición con respecto a ese caso? 

—La oposición tiene un problema de estándar que es muy brutal de constatar. No es sólo el respaldo a Andrés Chadwick, es el respaldo inicial a Raúl Torrealba, es el respaldo a Cathy Barriga, a Joaquín Lavín Jr., el respaldo a una buena parte de los alcaldes que están desfilando por tribunales o están tras la rejas, es el respaldo a Macaya… Entonces, hay una tendencia peligrosa, particularmente en la UDI, de respaldar a gente que comete delitos o derechamente crímenes. Eso es bien inaudito.

En relación a cuál fue la respuesta del Frente Amplio en el Caso Convenios o Democracia Viva, uno podrá evaluar después que lo que hicimos estuvo bien o no, pero las medidas que tomamos con militantes fueron de un nivel de dureza muy brutal y uno no observa aquello en la derecha. No solo respecto a Chadwick, sino que Felipe Ward está cada vez aparentemente mucho más involucrado incluso que el mismo Chadwick y primero el silencio, un silencio sepulcral y luego evasivas y luego respaldo. 

—¿El Frente Amplio puede descartarse de lo que se encuentre en el celular de Luis Hermosilla?

—Parece que mucha gente hablaba con Luis Hermosilla, o mandaba mensajes. Lo que puedo descartar tajantemente es que el Frente Amplio tenga algún vínculo con Luis Hermosilla, eso lo hemos dicho públicamente. No hay ningún tipo de vínculo más allá de lo que se ha comentado respecto a que fue el abogado de Miguel Crispi, pero esas son decisiones de carácter personal y no decisiones de carácter político.

CAE: “En la medida que esto vaya encausado podríamos avanzar en características de universalidad”

—Para este mes está previsto que el Gobierno presente su propuesta de financiamiento de la educación superior y también una eventual solución a la deuda del CAE. ¿Qué ideas va a defender el FA sobre esto último?

—Hay dos cuestiones acá que son fundamentales. Una es el alivio a la deuda, en este caso a la deuda educativa que afecta a centenares de miles de familias en Chile, de gente que hoy día está entre los 30 y 40 años de edad y que fueron estafados por la banca y por universidades inescrupulosas. Hay gente que hoy día se gana la vida manejando un auto o haciendo cualquier otra cosa o que tuvieron que volver a endeudarse para estudiar otra carrera.

En segundo término, tenemos hoy, a partir de la implementación de la gratuidad, un nivel de insostenibilidad financiera creciente que es preocupante y que está afectando a universidades públicas o privadas con un rol público. Es algo que evidentemente hay que atender y hay que avanzar en una regulación arancelaria mucho más estricta. La evidencia muestra que, si bien es cierto, la gratuidad ha implicado un enorme alivio para muchas familias en Chile, la manera en la que se implementó ha significado problemas financieros crecientes para universidades principalmente públicas.

También hay un criterio que hay un desperdicio de recursos públicos que es brutal, porque finalmente el Estado está destinando enormes volúmenes de millones de dólares a sostener garantías de activos tóxicos destinados a la banca, de deudas que no van a poder ser cobrables. Las está pagando el Estado. Y esa es plata perdida, que va a parar a la banca privada.

—El Gobierno ha descartado varias veces una condonación universal, pero considerando el gen estudiantil del Frente Amplio, ¿ya no es una línea roja para el Frente Amplio la condonación universal del CAE? 

—Cuando se plantea como que no es una condonación universal, que a no todo el mundo se le va a rebajar la deuda a nivel cero, eso va a ser así, porque no podría ser de otra forma. Pero, va a haber un alivio de la deuda que sí va a tener características universales o que va a ir avanzando en esas líneas. Entre otras cuestiones porque no vas a salir de la universidad con una deuda: eventualmente vas a tener que devolver la mano al Estado con lo que te entregaron mientras estudiabas, pero en función de tu ingreso, de si tienes trabajo o no, y en ningún caso va a implicar que quedes, por ejemplo, marginado de la posibilidad de acceder a un crédito hipotecario si quieres buscar una vivienda, que es lo que ocurre hoy.

En la medida que esto vaya encausado y guiado por un principio rector de solidaridad, yo creo que sí podríamos avanzar en características de universalidad, lo que pasa es que no a todo el mundo la deuda le va a llegar a cero. 

Aparición de Bachelet: “Con los resultados de las elecciones podría reflexionar al respecto (sobre su candidatura)”

—¿Qué le parece la aparición de la expresidenta Bachelet y su medición en encuestas?

—Esto viene a confirmar que la presidenta Bachelet está un poco por sobre el bien y el mal, en términos de cómo cada persona en este país observa lo que hace en el fondo. No importa lo que haga. Incluso, no haciendo nada, tiene una valoración muy importante por parte de la ciudadanía y eso es un activo del progresismo que no se puede en ningún caso disminuir y que hay que valorar en su justa medida. Ella ha sido clara hasta ahora de que no es candidata y de que no va a ser candidata, pero al menos lo que yo he dicho es que falta harto tiempo todavía para tomar ese tipo de decisiones. Harto tiempo me refiero a seis meses. 

Entre otras cuestiones, para nosotros es fundamental ganar las elecciones de octubre, tanto a nivel de concejales, alcaldía y gobiernos regionales. La evidencia histórica desde el retorno de la democracia indica que para ganar La Moneda, primero hay que ganar las municipales. Con los resultados de las elecciones de octubre, la presidenta Bachelet yo creo que podría reflexionar al respecto, y otras candidaturas o potenciales candidaturas o liderazgos que venga el progresismo en el centro izquierda harán lo mismo. Es importante tomar decisiones con esos resultados sobre la mesa.

—El PPD ha estado potenciando la figura de la ministra del Interior, Carolina Tohá. De hecho, se hizo un guiño a ella en su imagen de campaña. ¿Estaría conforme con una candidatura de ella como representante de la izquierda?

—Cualquier candidatura que quiera ganar la representación de la izquierda y el progresismo tiene que ganarse ese derecho en la urnas, con una primaria legal idealmente. Una vez que esa persona haya pasado por ese filtro, yo voy a estar plenamente conforme y apoyaré.