Perfil de Angela Vivanco: La suprema caída de Angela

“Considero al Derecho no sólo como el más poderoso instrumento de la justicia, de la vida democrática y de la interdicción de toda arbitrariedad, sino también como el mecanismo que debe permitirles a todas las personas, y especialmente a las más vulnerables, encontrar una fuente de protección y de seguridad“.

Angela Vivanco. Discurso ante el Senado en su postulación a ser ministra de la Corte Suprema. 2018.

El Palacio de los Tribunales de Justicia data de 1930. En ese enclave señorial habitan los 21 ministros de la Corte Suprema –“sus señoría”-. No es bien visto el barullo ni la polémica. Los conflictos son soterrados -no por eso menos belicosos- y deben quedar ahí, en los fríos pasillos del templo del Derecho.

Nada de eso está ocurriendo. El palacio es un crujidero.

¿Por qué la nombraron?

Angela Vivanco llegó a la Suprema en agosto de 2018, nominada por el gobierno de Sebastián Piñera y ratificada por el Senado por 30 votos a favor, 8 en contra (FA y PS) y dos abstenciones.

Felipe Harboe, entonces senador del PPD, dice que sus méritos, por esos días, estaban a la vista. “Los que ahora reclaman “cómo se les ocurrió nominarla”, están evaluando con métricas de hoy lo que se hizo ayer”, dice.

“Hubo objeciones, porque algunos senadores preferían a Leonor Etcheberry -la preferida de la mayoría de la Corte- y otros que estaban en contra de sus posiciones valóricas, como en el aborto”, precisa un senador.

“Pero nadie objetó las conversaciones que ella y sus cercanos -Hermosilla, por ejemplo- tuvieron para conseguir los votos. Y nadie puede alegar hoy que desconocía quiénes y cómo se negocian estos temas”, agrega otro parlamentario de izquierda.

Cuando La Moneda la postuló, me cuenta un senador de izquierda, él sondeó con el gobierno si el nombre flotaba. “Hablamos con Girardi y están los votos”, le respondieron.

Vivanco fue ungida. Es la ministra más joven en la historia del Pleno. ¿Cómo llegó? Por sus credenciales académicas y su experiencia. Y también por sus contactos. De esto nos enteramos gracias al teléfono radioactivo de Luis Hermosilla.

Lunes 9 de abril de 2018. Día de votación de la quina de abogados que la Corte propondría al Presidente Piñera.

Vivanco: Amigo salió quina.

Vivanco: Etcheberry 10, Barahona y Vivanco 8, Pfeffer y Salinas Gaston 7.

Hermosilla: Eeeeeeehhhhhhh!!!!! Felicitaciones!!!

Hermosilla: Ya le avisé a ACH (N de la R: Andrés Chadwick).

Vivanco: Súper! Hay que reunirnos cuando él pueda!

Cuenta Ciper: “Como lo indica el último mensaje, en el que busca reunirse con el ministro del Interior, la atención de Vivanco se posó de inmediato sobre La Moneda. Ya dentro de la quina, dependía de que el Presidente Piñera la eligiera para avanzar a la siguiente fase: la votación en el Senado”.

El 10 de abril, Vivanco ataca nuevamente: “Muchas gracias Luis! Por favor ayúdame con reunión con ACH, creo que urge y agradecería muchísimo que fuera de los 3.

Hermosilla le responde: “En eso estoy. Un abrazo”.

Ese día se fragua la alianza que devengaría en el peor momento, según muchos, que vive la Corte Suprema desde la vuelta a la democracia.

Y en la caída libre de Vivanco. Porque tres años después de esos chats, fue Hermosilla el que solicitó, como me dice un abogado, “una vuelta de mano”.

Febrero del 2021. Cito a Ciper.

Hermosilla: Hola querida!

Vivanco: Amigo mío cómo estás?

Hermosilla: Alguna posibilidad que integres la Sala Penal mañana?

Vivanco: Por supuesto, si la sala me pide voy.

Hermosilla: Ok. Gracias.

Vivanco: Que causa se ve?

Hermosilla: Amparo de la Defensora de la Niñez contra la PDI. Buenísimos argumentos para rechazar Amparo.

Imposible no linkear: gracias por los favores concedidos. Entre las razones para someterla al cuaderno de remoción, en el punto 4 de los 6 esgrimidos por la Corte Suprema se lee: “Intromisión en causas en tramitación y en la integración de salas de la Corte Suprema con el abogado Luis Hermosilla Osorio”.

No más blablá, vote por Fra Fra

Francisco Javier Errázuriz Talavera -Fra Fra, un alias que hoy sería castigado por bullying- fue un político que rompió tempranamente la lógica binominal de la transición. Y para muchos el primer candidato populista de la democracia.

Empresario exitoso, aristócrata, verborreico, excéntrico y con muchos cuestionamientos éticos y legales en torno de sus negocios, y los cruces con la política, se erigió como postulante presidencial en 1989.

Para sorpresa de muchos -estupor también- obtuvo un millón de votos (15.43%).

Fra Fra mediante, Vivanco entró en escena pública. Por esos días, había pocas mujeres en la política. Y menos jóvenes: ella tenía menos de 30 años.

Propio de esos tiempos, dichos datos provocaban cuchicheos, sobre todo en un club cerrado y machista como era la fronda de los 90.

“Ella formaba parte de la cúpula del grupo de Errázuriz, lo que era extraño. Nadie la conocía. La prensa le empezó a dar cobertura, lo que obviamente interesó a un zorro astuto como Fra Fra, que le dio tiraje”, comenta un viejo dirigente de derecha.

Fra Fra fundó, en 1990, el partido Unión de Centro Centro (UCC), una colectividad impensable hoy: una parte importante de sus dirigentes eran a la vez altos ejecutivos de las empresas de Errázuriz. Insólito.

La otra mandamás de la UCC era su mujer, María Victoria Ovalle Ovalle, alias Toyita, que luego fue diputada (1998-2002).

En 1992, Vivanco asumió como vicepresidenta del partido, luego fue secretaria general y en enero de 1995 asumió la presidencia con apenas 31 años. Era la segunda mujer en la transición que dirigía un partido: la otra fue Gladys Marín en el PC.

Siguiendo la dinámica sui generis del grupo político-empresarial, fue fiscal en la AFP Planvital y en la Compañía Renta Nacional de Seguros Generales. Dos empresas de Errázuriz.

Salvo la pareja Errázuriz Ovalle -Fra Fra fue senador entre 1994 y 2002- y Alejandro García Huidobro, que también llegó al Parlamento, el resto de la dirigencia de la UCC pasó sin pena ni gloria por la transición. Incluida Vivanco, cuya última intentona electoral fue en 1997: se presentó como candidata a diputada por RN. Obtuvo apenas el 4%.

La ayudante

Vivanco estudió Derecho en la Universidad Católica. Se tituló de abogada en 1989. También es Magíster en Ciencia Política de la UC y Doctora en Derecho por la Universidad de La Coruña.

Conspicuos abogados “de la plaza” fueron alumnos de Vivanco. Era ayudante en el ramo de Derecho Constitucional de un tótem de la Escuela de Derecho de la UC: José Luis Cea.

“No cualquiera llegaba a ser ayudante de Cea. A mí me tocó ella y Patricio Zapata. Era muy buena profesora, muy clara, bien inteligente”, recuerda un abogado.

La UC siempre fue para ella una credencial de calidad. Y de mérito. Fue académica por 40 años. Hasta su día maldito:  el lunes 9 pasado recibió un llamado telefónico. Quedaba “suspendida” de la docencia -el rector Ignacio Sánchez precisó que era eso y no despido- por la publicación de sus whatsApp con Hermosilla.

Cercanos a Vivanco dicen que fue un golpe, que se intensificó el jueves pasado, cuando asistió al examen de grado de su hija, también abogada de la UC. Cuenta La Tercera que intentó entrar a su oficina, pero el decanato no lo permitió. Estaba muy ofuscada. La mala mañana terminó con la incautación del computador que utilizaba como académica.

“Pese a lo que diga el rector, parece ser que la despedida de la UC es sin retorno”, me dice un académico.

De armas tomar

Es muy ambiciosa, coinciden los y las entrevistadas. Cada uno decida si esto, para las lides en las que Vivanco quería batallar, es valorable o detestable.

“Por su personalidad, cuando se le puso la Corte entre ceja y ceja, puso quinta sin freno de mano”, dice un abogado. “Comentaba mucho, en voz alta, su preocupación por los derroteros de la Suprema”, dice un abogado.

Una exautoridad del gobierno de Piñera me dice que ella fue la opción para contrarrestar el poder de Sergio Muñoz, no sólo en la Tercera Sala, sino en toda la Corte. “Pero no fue así: creo que pactó con Muñoz, porque eso le servía para navegar. Juega para ella”.

Era qué no: ocupó el rol de vocera desde 2022 de la Suprema. Para los otros ministros, la exposición mediática es una tortura. Para ella no. Al contrario.

Un exejecutivo de Canal 13 recuerda que en 1988 la estación decidió emitir un programa explicativo sobre la Constitución. La contraparte en la UC era el profesor Luis Bates. El delegó el trabajo en una joven ayudante Angela Vivanco, quien fue la guionista.

También trabajó como asesora en la Asociación de canales de televisión (ANATEL).

Su vocería terminó mal. En junio del 2023 dio una entrevista a La Tercera donde reinterpretó, motu proprio, un fallo de su sala respecto de las isapres. Fue el primer pleno dedicado a Vivanco: ahí el presidente de la Corte, Juan Eduardo Fuentes, fue quien le pidió la renuncia. “Salida de madre”, dijeron.

El affaire Bielorrusa

Punto dos del cuaderno de reparos contra Vivanco: “Irregularidades cometidas en la tramitación y conocimiento de la causa de Consorcio Belaz Movitec SPA con Codelco”.

Lo destapó el periodista Juan Diego Montalva el domingo pasado en El Mostrador. Así parte su crónica: “Hace meses, un miembro del Poder Judicial intentó halagar la cobertura que estábamos realizando en +Política sobre la crisis en la Corte Suprema. El cumplido quedó en nada cuando, a renglón seguido, me advirtió con sonrisa socarrona: “Pero no te pierdas, la seguidilla de casos que están contando no son relevantes, esos solo ocultan el más grave… no te pierdas”.

El affaire “Muñeca Bielorrusa”.

¿De qué hablamos?

-Es un litigio entre Codelco y la empresa Consorcio Belaz Movitec SpA (CBM). La estatal acusó que CBM había incumplido el contrato.

-La Corte de Apelaciones de Copiapó falló que CBM debía pagar US$ 20 millones (en boletas de garantía) a Codelco.

-CBM presenta un recurso de protección en Copiapó. Fue rechazado. CBM insiste, pero ahora lo presenta en la Corte Suprema en Santiago.

-Dice El Mostrador: “Sorpresivamente la CS acogió estudiar el caso en junio de 2023”… Primera sospecha: “Los recursos de protección no pueden ver nada vinculado a dineros, eso es materia de la justicia civil”, dice un académico.

-¿Quién acoge el recurso? La tercera sala, presidida por Sergio Muñoz. Por esos días él está con permiso. Lo reemplaza Angela Vivanco, quien es la que la que toma la decisión. Y, además, revierte el dictamen de la corte de Copiapó: Codelco es el que debe pagar a CBM y no al revés.

-Segunda sospecha: todo este proceso, que normalmente dura meses o años, en este caso duró… horas. “El ritmo de tramitación de ese recurso es absolutamente anómalo y absurdo”, me dice un destacado abogado penalista. “Yo no he visto nunca, repito nunca, un recurso de protección que se distribuya un día, se conozca en la sala el mismo día y se pronuncian simultáneamente en la misma audiencia sobre su admisibilidad y se dice sentenciado. Eso es un récord que no existe. No es que sea infrecuente: es que no ha pasado nunca”, dice tajante el penalista y exministro de justicia, Isidro Solís.

-Tercera sospecha: “El fallo favorable a los bielorrusos fue el 4 de julio, pero resulta que el presidente de la Suprema recién colocó la causa en tabla el 5 de julio para su revisión, es decir, un día después del fallo. La Tercera Sala resolvió una causa que no estaba en tabla”, dice Juan Diego Montalva.

Para muchos este el caso que más complica a Vivanco.

¿Ve corrupción aquí?, le pregunto a Solís.

“…. A ver… tiene patas de gato, cola de gato, orejas de gato y ojos de gato… Eso no más le digo…”.

Solís es lapidario: “Convivir con la fama, con el poder y con el dinero es algo que no es fácil para gente que no tiene la formación suficiente. Cuando alguien siente que está por encima de los demás, que las leyes no se le aplican y que pueden hacer efectivamente lo que quieren, eso es mareo de altura”.

Desde el entorno de Vivanco sus descargos son claros: si este caso les provoca tantos aprehensiones y escozor hoy, “¿por qué no los manifestaron en su momento? Públicamente nadie dijo nada. No pueden decir que no sabían o que se confundieron. Todos estuvieron al tanto de dicho procedimiento y nadie puso un alerta en su momento”.

La defensa de Vivanco será con todo. Reclama que sin investigación de por medio, ya la sentenciaron a expulsarla. Es de armas tomar, me dicen. El palacio del derecho de calle Compañía puede crujir aun más.