Tendencias
22 de Septiembre de 2024Toxicólogo explica por qué él “nunca metería un recipiente de plástico con comida en el microondas”
Toxicólogo Miguel Motas afirmó que "cada vez tenemos más evidencia de sustancias que antes no podíamos medir que están pasando al alimento".
Compartir
El toxicólogo de la Universidad de Murcia en España, Miguel Motas, se refirió a un metaestudio que asegura que más de 3.600 sustancias químicas se encuentran en los alimentos, todo esto en medio de la petición de un grupo de científicos al Gobierno de ese país para asegurar un futuro sin tóxicos.
En conversación con El País, el profesor de Toxicología de la Universidad de Murcia afirma que “se han encontrado 14.000 sustancias conocidas en los envases y alimentos, de las cuales alrededor de 3.600 llegan a la sangre, la leche materna y el pelo. Entre ellas aparecen sustancias como bisfenoles, ftalatos, metales, sobre las que ya hay normativa y se van reduciendo, y otras que están en esos materiales pero todavía no se han evaluado completamente”.
Agregó que “los bisfenoles, ftalatos, perfluorados y algunos metales son disruptores endocrinos, que pueden causar problemas de reproducción, cáncer de mama, diabetes, obesidad… Europa es el continente más protegido del mundo en este ámbito”.
¿Son seguros los envases de plástico?
Al ser consultado por si los envases de comida son seguros, Motas contestó que “son seguros, pero tienen que ser más seguros. Yo soy padre y no me tranquiliza nada que haya restos de bisfenol, de perfluorados y ese cóctel químico en los envases. Tenemos que seguir avanzando para buscar un nivel cero de disruptores endocrinos”.
“Lo hemos eliminado en las tetinas de los biberones, en determinados productos para niños, pero hay otros en otros envases. Es muy difícil evaluar que una sustancia ingrese hoy en el organismo y que en 20 años a nivel hormonal me pueda impedir la reproducción, por ello debemos buscar la máxima seguridad posible”.
En este punto el especialista remarcó que “la industria asiática no tiene la legislación europea. Yo no le compraría un juguete a mi hijo en un Todo a 100 asiático, porque muchas veces no cumple los estándares de calidad respecto a disruptores endocrinos. Algo parecido ocurre con los alimentos: lo que viene de importación no siempre cumple nuestra legislación, y no hay recursos para controlarlo todo. La comida europea y sobre todo la ecológica los evita, pero es más cara“.
En otros pasajes, el experto enfatizó que “en general el plástico hay que intentar sustituirlo en todo lo que se pueda. El plástico nos inunda a nivel de contaminantes y a nivel ambiental. Yo de pequeño cogía los envases de vidrio y los devolvía al supermercado tras usarlos”.
“Siempre que tengo la opción, escojo vidrio en vez de plástico. Y nunca metería un recipiente de plástico con comida en el microondas, porque cada vez tenemos más evidencia de sustancias que antes no podíamos medir que están pasando al alimento. El plástico no es inerte, cada vez tenemos más sustancias nuevas con ese efecto sutil de disruptor endocrino”, alertó.