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14 de Octubre de 2024Expertos analizan apuesta de Metro de Santiago de emitir deuda en bonos verdes y los desafíos para ser más sostenible
Por primera vez en su historia, Metro de Santiago concretó la colocación en el mercado suizo de bonos verdes, por un monto de 155 millones de francos suizos -unos US$183 millones-, a una tasa de 1,6925% anual y un plazo de siete años.
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Metro de Santiago concretó por primera vez en su historia la colocación en el mercado suizo de bonos verdes, por un monto de 155 millones de francos suizos -unos US$183 millones-, a una tasa de 1,6925% anual y un plazo de siete años.
Dicha emisión inaugural en Suiza, enmarcada en el Plan de Financiamiento que tiene la entidad, dice relación con una estrategia que busca mayor diversificación de las fuentes de financiamiento de la compañía y eficiencia en los costos financieros del plan de expansión y las operaciones en la red de transporte.
Adicionalmente, representa un hito no solo para la compañía, sino que también a nivel país dado que constituye la primera emisión verde de una empresa del Estado, y una de las primeras en el conjunto del mundo empresarial.
Desde Metro señalaron a The Clinic que se trata de “un paso histórico dentro de nuestra empresa, que da cuenta de la valoración que los mercados internacionales hacen de nuestra gestión en materia ambiental, social y de gobernanza; así como de las proyecciones que tenemos hacia el futuro. Sin duda constituye un fuerte respaldo a nuestra estrategia de sostenibilidad”.
Además, aseguraron que con esta operación “reforzamos el compromiso que tiene Metro de ofrecer un transporte eficiente y neutro en emisiones, sirviendo como una alternativa atractiva al transporte privado y reduciendo la congestión y la contaminación que genera”.
El plan de Metro
Desde la empresa de transporte también plantearon que esta emisión “responde a una estrategia que busca mayor diversificación de las fuentes de financiamiento de la compañía y eficiencia en los costos financieros del plan de expansión y las operaciones de la red de transporte. Adicionalmente, representa un hito no solo para la empresa, sino que también a nivel país dado que constituye la primera emisión verde de una empresa del Estado de Chile y una de las primeras en el conjunto del mundo empresarial“.
“Hoy Metro está enfrentando una cartera de inversiones muy desafiante, la mayor que ha tenido en su historia, con más de US$9.000 millones de inversión en proyectos de expansión, las líneas 7, 8 y 9, y las extensiones de la línea 6 al oriente y al poniente, y también los proyectos de modernización de la red, en específico de las líneas convencionales, las líneas 1, 2, 4 y 5″, añadió la firma.
Los bonos verdes son un tipo de deuda que emiten las organizaciones, tanto públicas como privadas, para financiar proyectos socialmente responsables con el medio ambiente. Constituyen una forma de inversión en activos sostenibles que cada vez se ha vuelto más popular.
“Eje de transformación” y los desafíos
Al ser consultado por el tema, Louis de Grange, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Diego Portales y ex presidente de Metro de Santiago, destacó que “son pocas las empresas estatales chilenas capaces de dar las garantías internacionales para colocar bonos verdes, y Metro es una de ellas. No obstante, es importante mencionar que Metro ha colocado bonos tradicionales por cifras y plazos muy superiores, aunque a tasas más caras. Es de esperar que el mercado de bonos verdes se desarrolle más a nivel mundial, ya que ello representa una ventaja comparativa a empresas más sustentables como Metro”.
Lo que sí, de Grange planteó que “un desafío que conlleva para Metro este tipo de colocaciones radica en la carbono neutralidad. El compromiso de Metro, respecto a la carbono neutralidad, fue para el año 2025. No sé cuál es el estatus de dicho compromiso, pero sin duda que va de la mano con la colocación de bonos verdes, pensando en un futuro de expansión de nuevas líneas de Metro como el que está viviendo la empresa”.
“El tema de bonos verdes es conocido en la industria, pero son pocas las empresas, como Metro, que tengan el respaldo y generen la confianza para colocar exitosamente este tipo de bonos”, enfatizó de Grange.
Por su parte, Álex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad (CiSGER) de la Universidad del Desarrollo, indicó que la inversión de Metro “está en línea con lo que están haciendo todas las organizaciones a nivel mundial, o sea la colocación de un bono verde es parte de los procesos de transición, no solamente energéticas, sino sostenibles en todas las organizaciones”.
Asimismo, recalcó que como las empresas estatales son las “tiran el mercado”, otras compañías debieran seguir un modelo similar.
Con todo, Godoy, explicó que existen otras medidas más sostenibles a las que se puede recurrir, más allá de la emisión de bonos, y que en ese sentido, “el Metro podría ser un eje de que gatille una transformación del transporte público”.
En ese contexto, Godoy apuntó que para acceder a un transporte más sostenible sería necesario trabajar en “eficiencia, circularidad en términos de reuso, manufactura, reacondicionamiento de carros, o sea, la extensión del largo día de equipo mediante el aumento de la operación, el mejoramiento de las operaciones. Y finalmente, ¿es suficientemente conocimiento con el tema? No, porque, en realidad, son conocimientos que requieren años de trayectoria, conocimiento de múltiples orígenes, o sea, no solamente se tiene que saber de emisión de bono, de carbono, de reducción de emisiones. Se tiene que saber, además, de energías renovables”.
“Son equipos más multidisciplinarios y, lamentablemente, no es tampoco llegar y encontrarlo en la góndola. Requiere un trabajo de desarrollo de capacidades y habilidades dentro de las organizaciones, en apoyo con conocimientos más específicos que puedan tener constructores”, acotó Godoy.