Entrevistas
10 de Noviembre de 2024Luis Silva: “El escenario presidencial está mejor que nunca para los republicanos después de las últimas elecciones”
El exconsejero constitucional más votado en el país reaparece en esta entrevista en la cual expresa una mirada optimista del resultado electoral logrado por el Partido Republicano -del cual es vicepresidente- en las recientes elecciones municipales y regionales. El abogado afirma que la nueva base territorial del partido, con alcaldes, concejales, cores y eventuales gobernadores, dará más fuerza a la opción de José Antonio Kast en su opción por La Moneda. Aquí también se refiere a la derrota de Marcela Cubillos -de quien cree que sigue siendo una "gran candidata"-, el momento de Evelyn Matthei y el "fenómeno" de Johannes Kaiser.
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“En el trabajo político sigo activo”, dice Luis Silva, uno de los rostros más emblemáticos del fallido proceso constitucional de 2023, sentado en una de las salas de la sede del Partido Republicano, tienda en la cual ejerce como vicepresidente.
Luis Silva, abogado de 46 años y docente de la Universidad San Sebastián, saltó a la fama el 7 de mayo de ese año al ser elegido como consejero constitucional con la votación más alta a nivel nacional, con más de 700 mil sufragios en la Región Metropolitana, en la que hizo campaña haciéndose llamar “el profesor”, dado sus labores de docente y conocimiento en materia constitucional.
A partir de ahí jugó un rol clave e influyente en la redacción del texto que finalmente se rechazó en el plebiscito de diciembre, donde ganó la opción En Contra, y luego sus apariciones públicas se redujeron al mínimo.
Pero Luis Silva tiene decidido seguir en política —como señala en esta entrevista—, ya sea volviendo a postular a un cargo de elección popular cuando se acabe su inhabilidad o siendo parte de un futuro gobierno de oposición.
Durante este tiempo, además, estuvo apoyando candidatos de los republicanos para los distintos cargos municipales y regionales de la reciente elección. También ha estado redactando dos libros, uno relacionado al Poder Judicial y otro más personal y reflexivo, que tiene finalizado y espera una pronta publicación.
“Y te diría que una vez a la semana por lo menos voy a alguna comuna a tomar once o a dejar unas cositas para una feria de las pulgas o acompañar a alguien a un bingo”, dice Silva, mientras es fotografiado para esta entrevista con The Clinic.
—¿Quedó satisfecho con los resultados de los republicanos de las recientes elecciones?
—Yo quedé contento. Pero debo reconocer que en lo personal tuve que reajustar mis expectativas. En las semanas previas estuve en las calles, en banderazos, cierres de campaña, y la percepción que tenía era muy positiva. Pero pasado ese primer ajuste, quedé muy satisfecho, en especial con datos que se han subrayado insuficientemente, como es la base de concejales y de consejeros regionales, que es muy potente y es la más valiosa porque son los dos cargos que están más cerca de las personas.
—Ahora, el resultado estuvo alejado de las expectativas que se habían puesto para estas elecciones. ¿Se puede decir que se acabó esa magia republicana?
—Creo que no. Lo he pensado, pero creo que la elección del 7 de mayo de 2023 se roba mucho espacio en la pantalla y te impide situar la elección municipal reciente en un contexto más amplio. Uno debe tener en cuenta que el P. Republicano nació en 2019 y que en su primera campaña municipal, de 2021, prácticamente no competimos. Y cuando comparas la elección municipal reciente con la de consejeros constitucionales, el resultado de republicanos es superbueno. La elección de mayo de 2023 hay que encapsularla y para mí es muy excepcional en el conjunto de variables que hay que mirar, porque veníamos saliendo de un proceso constitucional y nos metimos en otro donde no se le preguntó nada a nadie. Era natural que en ese tiempo la gente se inclinara por lo que representábamos los republicanos y siempre dijimos que ese 35% que logramos no es republicano.
“Me había hecho la idea de que a los partidos de Chile Vamos les iba a ir un poco peor”
—Ud. mismo en un artículo en The Clinic apostaba por lograr un 28% en la lista de concejales y se obtuvo un 13,8%, se apostaba a ser el partido más votado. ¿Hubo un exceso de confianza?
—Yo lo que nunca pensé es que íbamos a replicar lo que había ocurrido ese 7 de mayo, por la particularidad de esa elección. Pero supongo que me hice la idea de que a los partidos de Chile Vamos le iba a ir un poco peor.
—¿Por el Caso Audio?
—Sí, supongo que sí. Eso es lo que se instaló en mi percepción, al pensar que aquí Chile Vamos se iba a llevar los palos por las crisis y las noticias que están saliendo de ese caso. Era lo que copaba la agenda. Republicanos no estaba en esa ecuación.
—Por lo mismo, ¿habrá habido un error de estrategia? Se apostaba también a lograr alcaldías como Valparaíso, Arica… ¿Hay algo que no se hizo?
—Creo que no, creo que los resultados confirman lo adecuado de la estrategia. Donde menos candidatos llevamos, que fue en alcaldes, logramos pocos. Pero en concejales y cores presentamos muchos, y ahí nos fue muy bien. Sí tengo que reconocer que tengo la espinita de no haber sacado un alcalde en algunas de las capitales regionales por las que apostábamos, como Arica, Valparaíso, Concepción y Valdivia. Ahí me duele eso y debo admitirlo. Pero en ningún caso lo vería como un error en la estrategia.
—¿No se equivocaron en llevar pocas cartas a alcalde?
—No. No participé en el comité electoral, y si alguien me hubiese preguntado, cosa que no ocurrió, yo habría apostado también por llevar pocos alcaldes. Entiendo que las dificultades de encontrar el candidato idóneo, muchas veces te lleva a que lo responsable sea no presentar a nadie, y no jugársela por alguien que si llega a ganar, te vas a arrepentir.
—Se dijo después de la elección que el país se mostró por una derecha más moderada y dialogante. ¿Es una nueva oportunidad para la derecha tradicional?
—Si se mira esta última elección y se compara con el electrocardiograma de las últimas elecciones, yo lo único que veo es que aquí apareció un actor relevante y consolidado, que es el Partido Republicano. Los republicanos en 2021 no existían, no eran una variante para nadie. Hoy día eso cambió, el P. Republicano sin duda creció. Además, las expectativas de lo que iba a pasar con los republicanos era transversal, mucha gente me decía que nos iba a ir superbien, y eso lo pensaban en La Moneda y otros partidos.
—Se decía que los republicanos crecían a costa de Chile Vamos.
—Esa era una idea que se había instalado, pero el crecimiento de los republicanos no fue en desmedro de Chile Vamos. El resultado demuestra que eso no es así, que el P. Republicano ha crecido cautivando a un electorado que no se sentía representado y que ahora, donde la elección es obligatoria, tiene una opción. Así, el resultado de Chile Vamos lo veo como una confirmación de que mantienen una relativa buena salud como partidos, y de que el resultado republicano, sumado a Chile Vamos, confirma que aquí llegó un nuevo actor que está hablándole a una parte de la población, que no es a costa del resto de los partidos.
“Te aseguro que hay muchas personas que debieron haber pensado que Pancho Orrego era republicano”
—De todos modos, ha habido declaraciones de dirigentes republicanos diciendo que se acabó esa “marea republicana”. ¿Sobreinterpretan en Chile Vamos el resultado de la elección?
—Completamente lo sobreinterpretan. Invito a cualquiera a que me diga cuáles fueron los candidatos republicanos con ese discurso que ellos podrían tildar de extremistas. ¿Quiénes fueron? ¿Dónde están? A mí se me ocurren candidatos de Chile Vamos que cumplen mucho mejor ese papel.
—Quizás alguien podría recordar que Macarena Santelices hizo campaña por la gobernación metropolitana con el eslogan “yo soy facha”…
—Me parece que concentrarse en una candidatura para hacer ese diagnóstico es desproporcionado. Porque hay muchos otros factores que inciden en una elección, y los votos que sacó y no sacó Macarena Santelices, dudo que se puedan atribuir a esa parte de su discurso. De hecho, hoy tenemos un candidato compitiendo en segunda vuelta por la región más popular de Chile y se llama a sí mismo el facho pobre, y uno no ve que lo estén castigando por eso. No lo atribuiría a eso.
—¿Cómo explica que Francisco Orrego superara en porcentaje a la candidata de los republicanos en la capital? Se lo pregunto entendiendo que usted representó a la región cuando resultó elegido consejero constitucional.
—Yo tengo la impresión de que Francisco Orrego es un candidato simpático para las bases republicanas o la sensibilidad que se siente identificada por los republicanos. Te aseguro que hay muchas personas que debieron haber pensado en su momento que Pancho Orrego era republicano, por el estilo que cultiva y el discurso que tiene. Yo creo que cautivó a muchas personas que, de no haber sido él el candidato, la Macarena habría sacado muchos más votos. Creo que Francisco Orrego fue una carta inteligentemente elegida para tener una opción competitiva en la RM. El calce de apellidos es brutal, el único que pierde aquí es Claudio.
Luis Silva: “La variedad de discursos en la derecha es positivo para el sector”
—Volviendo al análisis del resto de los resultados, ¿considera que el buen resultado de Chile Vamos se debió también a que los republicanos se omitieron en varios lugares?
—Olvidándonos de los resultados en términos de electos, creo que si hubiese habido más candidatos republicanos en las comunas, habría habido más votos para la derecha. Eso no implica más electos, al revés, podría implicar menos. Aquí la variedad de discursos en la derecha es positiva para el sector. Fortalece a la oposición y no la debilita.
—¿Se puede hacer la lectura de que republicanos necesita coordinarse con otras fuerzas políticas para tener mejores resultados?
—Es que ahí hay que distinguir entre el tipo de elecciones. La discusión es diferente si se trata de alcaldes y gobernadores, mientras que en concejales y cores parece innecesaria. En el caso de las parlamentarias y presidenciales, la conversación hay que tenerla. Me parece poco responsable el trazar tu trayectoria como si no hubiese otros actores relevantes. ¿Implica eso que va a haber un acuerdo donde se tracen compromisos y cartas? No, son cosas diferentes el conversar y poder llegar a acuerdos.
—¿Y le sorprendió la votación del Partido Social Cristiano?
—Sí, me sorprendió. Hizo daño en bastantes partes, es cosa de pensar lo que ocurrió en Concepción donde eligieron un alcalde. Ahí hay un actor nuevo que hay que considerar. Su proyección dependerá mucho de cómo se organicen.
—¿Le quita votos a los republicanos?
—Uno tendería a pensar que es en desmedro de republicanos más que en otros partidos de derecha. Estas son puras suposiciones, pero uno podría pensar que llegan a un voto evangélico que en general se ha demostrado ser más conservador y por ello mejor interpretado por los republicanos. Además, está el otro hecho de que cuando fuimos en pacto anteriormente, lo hicimos con ellos.
“Marcela Cubillos sigue siendo una gran candidata”
—¿Cómo interpretó la derrota de Marcela Cubillos en Las Condes? Se lo pregunto porque republicanos la apoyó y también porque usted hace clases en la USS, el mismo curso que realizaba Cubillos.
—Yo le tengo una tremenda admiración. Yo creo que tiene competencias de sobra y sigue siendo una gran candidata.
—¿Candidata a qué?
—Alcaldesa, parlamentaria y si fuera otra cosa, otra cosa. Tiene muchas condiciones para participar en un gobierno.
—¿Dice que no se puede dar por terminada su carrera política?
—Noo, no creo. Depende de ella, pero desde el punto de vista del clima, sigue siendo propicio para una persona como ella.
—¿Se la imaginaba como una carta presidencial?
—Claramente. Lo que se oía es que si le iba bien en Las Condes, podía emerger como una candidata muy seria el próximo año. Yo nunca lo conversé con ella, es lo que me tocó escuchar muchas veces. Y obviamente que veo que eso es algo plausible, no sé si estaba en los planes de ella o no. Y entonces, sentí mucho lo que pasó por la alcaldía. Y honestamente, no la vi venir, no vi venir su derrota.
—¿No creía que le afectaría la revelación de su sueldo en la Universidad San Sebastián?
—Estaba convencido de que si en algo le pegaba, iba a ser para bajar de un porcentaje importante a otro que igual le permitía proclamarse como electa holgadamente y no fue así. No estaba en los planes de nadie.
—¿Tuvo que ver con más con la revelación de su sueldo de $17 millones o con cómo ella defendió esa remuneración?
—Me parece que lo segundo. Yo no la vi venir, así que lo que te digo ahora es después de preguntárselo muchas veces y de hablar con mucha gente que era de la comuna. Aparentemente, fue por el modo en que hizo su defensa, que habría confirmado prejuicios que tendrían algunos, además conversaría menos con una generación. Esa explicación me gustó: hay generaciones más jóvenes en que ese estilo no es bien recibido, mientras que en generaciones mayores ese es un estilo que gusta. Escuché testimonios de personas jóvenes que después de ver lo que ocurría pensaron en votar por otra persona, y Catalina San Martín parece que hizo una campaña interesante en las redes.
—¿Para usted fue un error el cómo ella se defendió?
—Cuando ella se defendía, a mí me parecía que lo estaba haciendo bien. A mí me interpretaba esa manera de enfrentar esta situación. Vi la entrevista que dio en Mega y me gustó, me gustó su coraje, los argumentos. Pero cuando uno ve los resultados finales, claramente no estoy en sintonía con un porcentaje de la comuna de Las Condes que aparentemente decidió quitarle el voto.
Luis Silva y la presidencial: “Kast, habiendo reducido sus apariciones a la mínima expresión, sigue marcando de manera importante”
—Entrando en la arena presidencial, ¿está cuesta arriba la opción presidencial para los republicanos?
—Para nada está cuesta arriba. El escenario presidencial lo veo mejor que nunca después de las últimas elecciones. En la elección de 2021 no había base territorial, a qué concejal podíamos llamar para decir que José Antonio quería ir a su comuna para reunir un grupo de gente. ¿A quién se llamaba si no existía? Lo mismo con los cores. Hay alcaldes también. La base territorial es otra y yo espero que para bien. Yo espero que para mucha gente el tener republicanos representándolos en el concejo municipal, en el consejo regional, y ojalá en alguna gobernación y las municipalidades donde hay republicanos, se sientan bien representados y digan: queremos más de esto, ahora a nivel presidencial.
Lo otro que es muy importante es que Kast, habiendo reducido sus apariciones públicas a la mínima expresión, siendo una persona que se la pasa en regiones de lunes a viernes y tiene poca exposición, sigue marcando de una manera importante en las encuestas.
—Ahora, sobre todo luego del proceso constitucional de 2023, Kast ha ido bajando en las encuestas.
—En términos de encuestas sí, pero reflejan lo que él ha querido hacer, que es bajar la exposición. Tampoco hay que olvidar el lugar que ocupaba José Antonio en las encuestas previas a noviembre de 2021. Son un factor a tener en cuenta, pero yo creo que si José Antonio decide presentarse, como espero que haga y ha dicho que puede ser, creo que le va a ir muy bien.
—¿No tiene ninguna duda de que debe ser el candidato presidencial de los republicanos?
—Por ahora ninguna duda de que él tiene que ser. Porque creo que es un muy buen candidato presidencial para Chile y porque para el partido es muy necesario, considerando que habrá parlamentarias. Y sabemos por experiencia que un gobierno sin un Congreso que te facilite la pega, queda reducido a la mínima expresión, como es el caso de Gabriel Boric.
“José Antonio Kast debería ir directo a primera vuelta y dar la pelea ahí”
—¿Cuánto tiene que ver los números de Kast en las encuestas con la figuración de un nombre como el de Johannes Kaiser?
—Creo que es una buena pregunta. Lo que está claro para mí es que buena parte de los números de Johannes Kaiser eran personas que antes estaban con José Antonio Kast. Kaiser estuvo aquí. Creo que el porcentaje que marca él representa bastante una parte importante de esos votos de derecha que votaron En contra en el plebiscito pasado y que encontraron en él un referente que sintonizaba más finamente con ellos. Pero a mí me gusta que esté Johannes Kaiser ahí. Creo que la ampliación del registro de discurso de derecha es bueno para Chile.
—¿No refleja también una decepción de una base que proviene de republicanos?
—No hablaría de decepción. Un fenómeno como el de Kaiser habría sido imposible sin José Antonio Kast. Creo que en eso hay un crecimiento muy natural de la base de votantes de derecha. A mí en principio la competencia me gusta, creo que saca lo mejor de nosotros. Me gusta el desafío que nos plantea a los republicanos también. Le mete una cuota mayor de responsabilidad al trabajo que hacemos.
—Dijo que le gustaba la competencia, ¿el Partido Rrepublicano debería participar en unas primarias con Chile Vamos?
—En principio estoy por que José Antonio no participe en una primaria, vaya directo a una primera vuelta y la pelee ahí. La competencia tiene que ser ahí, y sé que no estoy solo en eso. Creo que eso es lo que más conviene, dado que en la medida de que el registro del discurso en la derecha sea más amplio, se amplía la base de los votantes de la derecha.
—¿Salió fortalecida para usted la figura de Matthei luego de las municipales?
—Sí. Lo pongo de otra manera: habría salido muy debilitada con un resultado distinto. Si a Chile Vamos no le iba bien, a Matthei se le complicaba el panorama. A Chile Vamos le fue razonablemente bien, y la opción de Matthei sigue sana. Fortalecida es un sinónimo que podría usarse, pero le queda un año por delante.
—¿Está sintonizando mejor con lo que piden los chilenos?
—No creo que sea esa la explicación. A mí se me suele pasar el dato de que se suele hablar de Chile Vamos como si fuese un partido, pero son tres. Por lo tanto, traspasar la votación íntegra de Chile Vamos a lo que representa Matthei, me parece que es demasiado simplista. De hecho, si miras los porcentajes globales de RN y la UDI, y lo comparas con republicanos, podríamos decir que los republicanos están sintonizando tan bien como los otros partidos.
Luis Silva: “No tendría problema” en participar de un eventual gobierno de Matthei
—Un eventual gobierno de oposición, ¿se lo imagina conviviendo a republicanos con Chile Vamos?
—Yo me lo imagino así. Por la composición del Parlamento sobre todo, creo que nos vamos a necesitar unos a otros. Quien sea que gobierne desde la actual oposición, va a necesitar contar con las fuerzas de los demás actores de oposición. Si uno imaginara que el Ejecutivo es autosuficiente en el ejercicio de las competencias, uno podría decir que podemos ejercer el gobierno solos. Pero eso no es así. Quien llegue a La Moneda va a tener que contar con los demás actores.
—Solo para entender: si el próximo gobierno fuera de Evelyn Matthei, ¿dice que los republicanos deberían ser parte de ese gobierno?
—Yo creo que nos va a tener que llamar la Evelyn Matthei. Por los resultados que espero que tengamos para el Congreso, nos va a tener que llamar.
—Recordemos que Sebastián Piñera gobernó con los republicanos declarándose de oposición…
—Sí, José Antonio se declaró de oposición. Pero era un gobierno que podía prescindir de los republicanos, si éramos una bancada pequeña, no teníamos alcaldes y con pocos concejales. Pero ya no es ese escenario. Ignorar a republicanos a la hora de diseñar tus equipos de gobierno, me parece que va a ser imposible. Y a la inversa, si José Antonio llega a La Moneda, me parece que es imposible ignorar a los partidos de Chile Vamos.
—¿Dónde lo veremos políticamente en un tiempo más? ¿Candidato a alcalde, en un ministerio?
—(Ríe). Me encantaría participar en el gobierno, eso me gustaría mucho porque mi carrera política todavía es muy corta y tengo muchas ganas de aprender y conocer cómo funcionan las cosas estando con la responsabilidad de gobernar. Así que mi esperanza es esa, que seamos gobierno como oposición y poder participar ahí. Me encantaría participar en algún ministerio, y no digo como ministro, para conocer las dinámicas.
—¿Aunque sea un gobierno de Matthei?
—Sí, yo no tendría problema, obviamente ella tendría que llamarnos. Quiero contribuir a sacar este país adelante.
—¿Y volver a postular a un cargo de elección popular?
—En 2028 voy a tener que tomar una decisión, yo querría volverme a presentar a algo. Pero habrá que ver si es la municipal, si esperamos la parlamentaria. Si es que estoy vivo, que no es ninguna garantía (ríe).