Administradores de hoteles de larga trayectoria abren uno de lujo en el centro de la capital: “Esperamos que el barrio alto venga para Santiago”

Christian Fiederer y Fernando Gruenberg están próximos a abrir Debaines Hotel Santiago, un hotel de lujo de 50 habitaciones ubicado en el centro de Santiago, en la calle Agustinas, casi en la esquina con Mac Iver. Eso quiere decir que está a pasos del Teatro Municipal y junto al edificio de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA). De hecho, de este último era el terreno, quienes lo vendieron para el proyecto.

En conversación con el Diario Financiero, Gruenberg relató que es chileno alemán y que a los 18 años partió a Alemania a estudiar lo que le fascinaba: la hotelería. Mientras que Fiederer es alemán y tiene una tradición familiar ligada al servicio del hospedaje. Fue en el rubro que sus carreras se cruzaron, cuando trabajaban en una misma cadena, pero en distintas partes del mundo.

Fue en 2008 cuando Fiederer y Gruenberg plantearon la posibilidad de abrir un hotel juntos en Santiago, lugar que le encanta al alemán. “Me gusta mucho, sigo fascinado. No entiendo la falta de amor de los santiaguinos por su propia capital. El centro de Santiago tiene una característica que el visitante valora. No se ve como un pequeño Disney; hay edificios feos, luego otros bonitos. Modernos y antiguos, es una mezcla atractiva”, señala.

Aunque al principio Gruenberg apostaba por abrir el recinto en el sector oriente de la capital, dijo que cuando iba al centro se sentía como en casa. “Y me comenzó de nuevo a fascinar Santiago centro porque tiene vida. Lo que el barrio alto no tiene, porque es totalmente estéril. Estoy súper contento de estar aquí”, dijo.

En el Debaines Hotel, el mobiliario y la decoración es en su mayoría de diseño chileno y el arquitecto del edificio de diez pisos es Juan Sabbagh, Premio Nacional de Arquitectura en 2002. La construcción empezó el 2019, pero fue suspendida el 2020 por la pandemia. En tanto, el interiorismo fue hecho por Paula Gutiérrez, responsable de otros hoteles de lujo como Casa Higuera en Valparaíso y Awasi. 

Consultados por si los eventos que pasaron en Santiago los hizo dudar del proyecto, Gruenberg señaló que “nos asustó, claro, pero sencillamente dijimos ‘esto va a renacer’. Por su parte, Fiederer sostuvo que “cuando se explica que estamos al lado de la ópera, es una manera de decirle al mundo que estamos en la mejor ubicación que puedes tener. A metros del Cerro Santa Lucía, de la Biblioteca Nacional, cerca del Palacio de Gobierno, de los museos, del barrio Lastarria”.

“Los turistas y muchos ejecutivos querrán estar aquí. Y esperamos que el barrio alto venga para Santiago“, aseveró Gruenberg. “Para el mundo exterior esa discusión realmente no se entiende. Uno cuando viaja siempre busca el centro de las ciudades”, añadió Fiederer.

“Todo es muy negativo acá y la gente a veces no quiere cambiar su forma de pensar, eso es trágico. A mí me da risa, respondo: ‘Sí, claro. Piensen lo que quieran’. No hay nada igual acá en Santiago, como este hotel”, indicó Gruenberg.