Caso Monsalve: informe reservado de la PDI revela episodios desconocidos de la noche del 22 de septiembre
Luego de salir a las 22:38 del restaurant peruano Ají Seco Místico, Manuel Monsalve y su denunciante se besaron en la esquina de Merced con Mac Iver. Eso quedó respaldado en cámaras de seguridad que recopiló la Policía de Investigaciones (PDI). Luego deambularon por 41 minutos por el centro de Santiago, hasta que a las 23:20 tomaron un taxi en la intersección de la Alameda con San Francisco. De ahí iniciaron una ruta que los llevó a la casa de la denunciante y luego al Hotel Panamericano, donde ella acusa que Monsalve la violó. Un episodio desconocido hasta ahora: ella se bajó del taxi en el que viajaban en pleno centro de Santiago y comenzó a correr contra el tránsito con las manos en alto. Monsalve la tomó de un brazo y volvieron a subir al auto.
Por Gabriela Pizarro y Nicolás Sepúlveda 18 de Noviembre de 2024Compartir
El entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y su denunciante estaban sentados en la mesa 211 del segundo piso del restaurante Ají Seco Místico, ubicado en calle Mac Iver 366, en pleno centro de Santiago. Era el domingo 22 de septiembre -día lluvioso y frío, la temperatura máxima fue de 13°-, cuando a las 22:38 Monsalve pagó en efectivo $114.900 (sin contar propina). Fue la mesa más cara de la noche.
El consumo de ambos incluyó machas a la parmesana, picante de marisco, salmón y ocho pisco sour catedral, un tipo de trago donde cada vaso contiene 330 ml., de los que 180 ml. son solo de pisco, según declaró ante la fiscalía uno de los barman del local. Si se multiplica por ocho, se obtiene que esa noche en la mesa de Monsalve y su acompañante se consumieron 1,44 litros de pisco. Equivalente a casi dos botellas tradicionales de 750 ml.
Estuvieron sentados en el Ají Seco Místico entre las 18:19, hora en la que se abrió la mesa en el registro interno del restaurant, y las 22:38. Cuatro horas y 19 minutos.
Las cámaras de seguridad recopiladas por la Policía de Investigaciones (PDI) en el centro de Santiago, permiten reconstruir parte del recorrido que hicieron Monsalve y su acompañante esa noche de domingo. La información consta en un informe que la PDI hizo llegar a la Fiscalía Centro Norte -a cargo de la investigación contra Monsalve por violación y abuso sexual-, el pasado 28 de octubre.
En dicho informe se reconstruyen distintos episodios, hasta ahora desconocidos, que ocurrieron entre el momento en que ambos dejaron el restaurante y su llegada al Hotel Panamericano.
Cronología
A las 22:45 de ese domingo, una de las cámaras periciadas los ubica caminando por la vereda poniente de calle Mac Iver, hacia el norte. Según el informe, se detienen en la plaza pública que queda en la intersección de esa calle con Merced, “lugar donde se visualiza al imputado que besa a la víctima en dos oportunidades”. Allí permanecen durante un par de minutos, para luego seguir caminando por calle Merced hacia el poniente, hasta que salen del plano de la cámara.
En ese punto el informe describe lo siguiente, debido a su “relevancia criminalística”:
“A eso de las 22:45:40 horas, cuando el imputado quien estaba caminando delante de la víctima, se gira de improvisto, aproximándosele rápidamente, luego de lo cual, estira sus brazos y pone sus manos en la cabeza de la afectada, aproximándose él hacia ella, logrando besarla. Se visualiza que dicho acto dura dos segundos aproximadamente y se observa cómo la víctima, luego de esto, mueve su cabeza hacia atrás, alejándose del imputado (deja de besarlo), luego de lo cual se ve que estira una de sus piernas hacia atrás, obteniendo con esto, separarse completamente de este”.
El informe de la PDI dice que existe un vacío entre las 22:49 y las 23:19, media hora, entre que las cámaras captaron a Monsalve y su acompañante en Merced con Mac Iver, hasta que tomaron el taxi en San Francisco con la Alameda. Pregunta, hasta ahora, sin respuesta: ¿Por qué caminaron hacia el sur si el hotel de él, y el departamento de ella, estaban en dirección norte?
Un registro de una de las cámaras de seguridad ubicadas en la Alameda con San Francisco logró captar al taxi que abordarían Monsalve y la denunciante. Eso fue a las 23:19. El taxi -un Toyota Yaris de 2013-, cruzó la Alameda desde San Antonio en dirección sur. Según el relato del taxista, quien declaró ante los fiscales el pasado 17 de octubre, tomó a los pasajeros en San Francisco a la altura del 22, a pasos de la Alameda.
Lo que ocurrió cuando tomaron el taxi, según la versión del chofer, ya se conoce: que ella ingresó por la ventana, que intentó besar al taxista, y que le dijo que no quería irse con Monsalve. Frente a San Francisco 22 existe un night club. El taxista lo menciona en su declaración:
“Recuerdo que justo en esa numeración hay un Night club, desconozco el nombre pero si sé que es un local nocturno ya que lleva varios años en esa numeración y tiene una luz azul afuera del local. Hago presente que no vi a las personas salir del local, sólo hago mención que yo los tomé a esa altura de San Francisco”.
El taxista también declaró que Monsalve le pidió que los llevaran a una dirección que coincide con el departamento donde vive ella. Asegura que avanzó por San Francisco, que dobló al poniente en Eleuterio Ramírez, y que durante ese trayecto escuchó la conversación de sus pasajeros: “Yo escuchaba su conversación, y en varios pasajes ambos se trataron como amigos y mientras pasaba el tiempo, se trataban de amor, entendiendo yo en ese momento que eran una pareja”.
En Lord Cochrane con Alonso de Ovalle el auto paró. Ella iba a vomitar. Según el relato del taxista “se notaba como si hubiera estado como drogada, estaba ida.” Las cámaras de seguridad captaron ese momento: a las 23:23 una cámara municipal muestra que el taxi se detiene en la calzada derecha de Lord Cochrane.
“Y se abre la puerta del copiloto, apreciándose que se asoma una cabeza desde el interior del auto, luego de lo cual, se ve que se abre la puerta del piloto, observando cómo desciende el conductor quien se dirige al lugar del copiloto, por la parte trasera del auto, observando que se aproxima y realiza diversos movimientos con sus manos, entre los cuales se puede apreciar que saca aparentemente unos pañuelos de color blanco y se acerca al lado del copiloto, luego de lo cual, cierra la puerta de este y vuelve a dirigirse al interior del móvil, nuevamente por la parte trasera”, indica el informe de la PDI. Luego de eso, el taxi sigue su marcha en dirección norte.
El relato del taxista es coincidente con lo que aparece en las imágenes. Esto dice su declaración del 17 de octubre:
“En un momento del camino, ella comenzó a meterse los dedos a la boca con la clara intención de vomitar y yo paré el vehículo en la intersección de Lord Cochrane con Alonso de Ovalle y ella comenzó a vomitar arriba de mi taxi y se manchó su cara, su ropa y parte del asiento y puerta del lado del copiloto. En ese momento me bajé del taxi y le dije al sujeto con el que andaba que la limpiara ya que era su pareja o eso entendía yo hasta el momento. El hombre se quedó en todo momento arriba del vehículo y yo me bajé a ayudar a la chica, le abrí la puerta del copiloto y saqué unas toallas húmedas y yo mismo le limpié la cara, sus manos y parte de sus vestimentas, ya que como señalé, estaba toda vomitada. También limpié el piso del taxi y los costados de la puerta”.
Luego de un trayecto en que se les pierde el rastro, por falta de imágenes disponibles, el taxi arriba al domicilio de la mujer. The Clinic se reserva entregar cualquier detalle que permita identificar el domicilio de la víctima. Según lo declarado por el taxista, allí ambos se bajan del vehículo. Hasta ahora no se sabe qué fue lo que conversaron fuera del taxi, pero lo cierto es que unos instantes después, ambos volvieron a subir al auto.
“Ambos se subieron de manera voluntaria, no vi ni escuché que el sujeto la obligara a subir. El sujeto (Monsalve) me indicó que se encontraban confundidos en la dirección, me pidió que los llevara hasta calle Vicuña Mackenna, lo cual no me cuadraba en nada a lo que me habían dicho anteriormente. Seguidamente, yo seguí manejando (…) y el hombre me pidió que fuéramos hasta un hotel que se encontraba en calle Huérfanos esquina Teatinos”, sostuvo el chofer en su declaración. En ese momento el vehículo se encaminó rumbo al Hotel Panamericano.
A las 23:34 el taxi se detuvo. Eso consta en imágenes de cámaras de seguridad recopiladas por la PDI. En esta parte nos reservamos el detalle de calles e intersecciones, por tratarse de un sector cercano al domicilio de la víctima. El taxi se detuvo, y lo que muestran las cámaras de seguridad es que ella baja del Toyota Yaris y comienza a caminar de espalda. Luego baja a la calle y camina en dirección a los vehículos levantando sus manos. El semáforo estaba en luz verde y los vehículos que transitaban al oriente tuvieron que reducir la velocidad para no atropellarla.
Monsalve también se baja del auto, va hacía ella, la toma aparentemente de un brazo y la vuelve a subir al taxi.
Esto pasó en poco más de un minuto y medio. A las 23:35 el taxi retomó su marcha hacia el hotel.
El relato del taxista a la fiscalía omitió este episodio, que sí quedó registrado en las cámaras de seguridad.
La PDI logra seguir el trayecto del automóvil por distintas calles. Cerca de las 23:43 una de las cámaras lo capta por calle Teatinos en dirección al sur, para luego estacionarse frente al Hotel Panamericano, antes de llegar a Huérfanos. El reloj marcaba las 23:49 horas.
El informe describe que en las imágenes se ve cómo Monsalve desciende del auto y abre la puerta del copiloto, para que bajara la víctima. “La afectada con ayuda del imputado, se aproxima a la calzada, incorporándose a esta, visualizando en los registros que se moviliza con dificultad, desestabilizándose incluso, generando una reacción de incorporarse rápidamente para evitar caer. Luego de esto, el imputado se posiciona a su costado y juntos ingresan por el pasaje Rosa Rodríguez en dirección poniente, perdiéndose del plano de grabación del dispositivo”, concluye el informe.
Las pericias a las cámaras también determinaron que, luego de que ambos se bajaran del vehículo, el chofer del taxi también descendió y se acercó a mirar hacia el pasaje, lo que coincide con su declaración.