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18 de Noviembre de 2024

“Me voy a la red mariposa”: todo sobre Bluesky, la plataforma que olas de usuarios buscan como una alternativa de X y que desafía a Musk

Destacados actores, directores de cine, cantantes e incluso medios de comunicación han optado por abandonar X y migrar hacia Bluesky -que fue creada por el fundador de Twitter, Jack Dorsey-. Lo anterior, a raíz del descontento que han provocado los cambios de políticas que ha sufrido la plataforma X bajo la dirección de Elon Musk.

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Guillermo del Toro, Barbra Streisand, Jamie Lee Curtis, Lizzo, The Guardian, Bloomberg, The New York Times, La Vanguardia, entre otros. Esos son algunos de los nombres de los destacados actores, directores de cine, cantantes y medios de comunicación que han optado por abandonar X y migrar hacia Bluesky, una red social de microblogging -con textos cortos-, caracterizada por el logo de una mariposa azul, y muy similar en funciones a lo que antiguamente fue Twitter.

Lo anterior, ocurre luego de que un gran número de usuarios dejara X a causa de problemas con la plataforma, a lo que se suman reclamos por contenido de extrema derecha, discursos de odio, transfobia, racismo o pornografía. De hecho, el medio británico The Guardian fue explícito al expresar las razones por las que se iba de la red social, al considerarla “tóxica” y altavoz de “teorías conspiratorias de extrema derecha y racismo”.

“Hola mundo menos odioso” fue otro de los comentarios publicado el martes por Mark Cuba, el multimillonario y simpatizante de Kamala Harris.

Y es que la transformación de Twitter en X bajo la dirección de Elon Musk, quien adquirió la plataforma en 2022, ha sido, cuanto menos, polémica: desde cambios en la moderación de contenido hasta nuevas políticas de privacidad, lo que ha llevado a muchos usuarios a percibir que esta ha perdido su esencia y que ya no es su lugar.

“X ha sido blanco de críticas, tanto de usuarios como de académicos, desde hace varios meses, sobre todo desde que Elon Musk compró Twitter. Las quejas tenían que ver con cambios en la plataforma que hacían que su uso fuera cada vez menos agradable, como por ejemplo: falta de moderación (contenidos chocantes o pornografía), excesiva publicidad, la creciente influencia de bots, pagar para tener visibilidad (blue checks), acusaciones de un algoritmo que privilegia desinformación y un buscador que funciona muy mal, entre otros”, explica Sebastián Ansaldo, académico del Departamento de Periodismo, FACSO de la Universidad Alberto Hurtado.

He ahí que surge la alternativa de Bluesky. Según cifras de la propia red social, la cantidad de usuarios nuevos ha crecido tras el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, rondando los 17 millones en comparación con los 13 millones que tenía a fines de octubre. Esto, a raíz del descontento con los términos de X, los que dicen relación con cambios en la moderación, el uso de datos de usuarios para entrenar a su Inteligencia Artificial, y otras medidas que han llevado a muchos a buscar otras opciones.

Otro aumento repentino de usuarios lo registró en agosto, cuando X fue prohibido en Brasil. En dicha ocasión Bluesky gano 2,6 millones de usuarios, de los cuales el 85% eran brasileños.

El jueves de la semana pasada alcanzó otro hito: por primera vez llegó al millón de usuarios nuevos en un solo día.

A este respecto, Ansaldo señala que el catalizador del éxodo que ha experimentado X está relacionado con la influencia de Musk en las elecciones presidenciales de EE.UU. “El propietario de X aprovechó su plataforma para apoyar la campaña del presidente electo y usarla como megáfono con fines partidistas. El martes, Trump nombró a Musk como uno de los jefes del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. Ese mismo día, Bluesky anunció que había ganado 1 millón de nuevos usuarios en una semana. El jueves, la compañía dijo que había ganado otro millón en 24 horas. Muchos usuarios sintieron que X fue un instrumento más para hacer que Trump ganará, lo que los alienó de la la plataforma”, apuntó.

La historia de Bluesky

Bluesky es un pariente cercano de Twitter y, por ende, de X, pues comparten al mismo creador: el empresario estadounidense Jack Dorsey. ¿El objetivo? alcanzar un sistema que permitiera a los usuarios controlar sus propios datos y participar en un ecosistema menos controlado por grandes corporaciones.

En 2019 Dorsey, entonces CEO de Twitter, impulsó la creación de un protocolo social abierto para conversaciones públicas descentralizadas. Dorsey eligió a Jay Graber para dirigir el proyecto y, hasta 2021, Twitter proporcionó apoyo financiero para su desarrollo.

En 2022, Twitter rescindió oficialmente su acuerdo con Bluesky, lo que permitió a la plataforma operar de manera independiente.

Ese mismo año, Bluesky se constituyó como una corporación de beneficio público independiente (Public Benefit Corporation, PBC). La separación formal de Twitter marcó el inicio de su camino como una plataforma autónoma, con la misión de “desarrollar y promover tecnologías para una conversación pública abierta y descentralizada”.

La inscripción es gratuita y sencilla, solo se requiere un correo, la fecha de nacimiento, determinar una contraseña y un nombre de usuario. Todo se hace a través de su sitio web o en las aplicaciones para iOS y Android.

Tiene una lógica similar de seguir a usuarios: si el Twitter original tenía 140 caracteres, Bluesky dispone de 300 caracteres para escribir. Si a lo que se escribía en Twitter se le llamaba tweet, a un mensaje publicado en Bluesky la comunidad le dice skeet -mezcla de sky y tweet-, pese a que su CEO, Jay Graber, les dice post. Y al igual que otras redes sociales, también se puede poner “Me gusta”, compartir y responder las publicaciones de otros usuarios.

En su parte central, destacan dos columnas: una en que se puede ver solo los mensajes de las personas que se siguen en orden cronológico inverso -lo más reciente que se escribió se ve primero-, mientras que en la otra, las últimas novedades determinadas por un algoritmo.

A su vez, se pueden utilizar emoticones, agregar gifs animados y videos de hasta un minuto. Eso sí, acá el signo gato o hashtag no se usa para un tema, sino que indican los feeds, que son una especie de grupo con temáticas definidas. De esta manera, por ejemplo, un usuario puede suscribirse a feeds sobre “fotos de perros” o “naturaleza” y estos se añadirán como una pestaña en su ventana central.

Un aspecto en el que Bluesky va en contra de X tiene que ver con la publicidad. Desde que Elon Musk tomó el cargo, X se ha llenado de anuncios y de bots, en un intento de recuperar parte de los US$44.000 millones que le costó comprar la plataforma. En tanto, Jay Grabber afirma que “no tiene planes” de meter anuncios y que no va a “ensuciar” la plataforma

Junto con ello, Bluesky ha asegurado que no usará el contenido publicado en la red para entrenar a su Inteligencia Artificial generativa, a diferencia de X, que hace poco activó una opción por defecto para entrenar a su IA, Grok, con los datos de los usuarios de la plataforma.

Loreto Bravo, directora del Instituto Data Science de la Universidad del Desarrollo, sostuvo que “a la gente prefiere Bluesky porque se parece al Twitter de antes, y eso les gusta más que usar Threads de Meta (otro servicio de microblogging), que es más complejo de usar y navegar ya que no tiene listas ni una buena función de búsqueda. Adicionalmente, Bluesky maneja mejor el tema de la moderación, lo que ayuda a evitar problemas y discusiones que pueden ser comunes en otras redes”.

Bravo añadió que “Bluesky se destaca porque te permite escoger qué tipo de cosas quieres ver en tu feed. Puedes incluso escoger feeds que te sacan de tu ‘cámara de eco’ famosa de otras redes. Esto es un cambio grande comparado con X, donde en forma creciente uno se encuentra con avisos, bots y recomendaciones que no necesariamente son de interés. Bluesky también te da más control sobre cómo se moderan los comentarios y posts, haciendo que sea un lugar más seguro para interactuar”.

En esa línea, Ansaldo destaca que “a diferencia de otras redes sociales de microposting, como Mastodon, Bluesky es un clon de X en términos visuales y de algunas funciones. Se siente como estar en Twitter/X lo que hace que su adopción y curva de aprendizaje sean más sencillas”.

“Su CEO ha dicho que quiere transparencia y colaboración en el desarrollo de la plataforma, lo que permitirá que las personas pueden adaptar sus propios algoritmos para mostrarse a sí mismos los tipos de publicaciones en las redes sociales que quieren ver, y también que desarrolladores independientes puedan construir otras funcionalidades desde la propia plataforma. Esto también permitiría crear feeds personalizados basados en diferentes temas o grupos, y crear herramientas automatizadas de moderación de contenido que pueden ocultar o eliminar publicaciones que infrinjan las reglas de Bluesky”, añadió el académico de la Universidad Alberto Hurtado.

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