Secciones

The Clinic
Buscar
Entender es todo
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad
Reportajes

Músicos chilenos denuncian irregularidades en la Ley del Telonero: los obligan a devolver hasta el 50% de sus ganancias a la productora

The Clinic tomó conocimiento de que en al menos 11 conciertos internacionales, la productora DG Medios exigió a los artistas chilenos que pagaran entre el 35% y 50% de sus ganancias por derechos de autor, al mismo tiempo que la empresa se beneficia de la Ley del Telonero para no pagar impuestos. Aunque la productora reconoce y defiende este tipo de negociaciones, tanto la SCD, como el Ministerio de Culturas desaprueban esta práctica, que podría ser abordada la próxima semana en la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, buscando mejorar la fiscalización a las leyes relacionadas con el ámbito musical.

Por Raimundo Flores S. 30 de Noviembre de 2024
Imagen: Sandro Baeza / The Clinic
Compartir

Telonear a un artista internacional es un sueño para cualquier músico chileno, aunque malas prácticas en la industria de conciertos local han teñido esas experiencias con frustración y rabia. Por culpa de condiciones abusivas de parte de la productora que los contrata, la oportunidad de estar en un escenario importante, cantando frente a miles de personas, abriendo el show de algún rockstar extranjero, ha terminado dejando un sabor amargo en muchos de quienes lograron cumplir esa meta.

“Estaba súper feliz, pero en el fondo sabía que me estaban cagando”, resume una artista que vivió la experiencia en primera persona. Otro colega, en la misma situación, añade: “Algo que pudo ser hermoso termina siendo uno de los días más oscuros de tu vida. Ves el lugar repleto de gente mirando cómo te roban”.

La razón de la molestia es una práctica que amenaza con hacerse recurrente en Chile, la de productoras contratando a teloneros a cambio de que estos cedan a la empresa parte de sus ganancias por derechos de autor en el show pactado. Para este reportaje, The Clinic tomó conocimiento de 11 casos sucedidos en los últimos años, en los que la productora DG Medios exigió, por contrato, que músicos chilenos les depositaran entre el 35% y 50% de los ingresos recibidos en este ámbito. “Es como si estuvieras pagando una coima por haber tocado con ellos”, resume un afectado.

The Clinic tuvo acceso a los contratos, que en uno de sus puntos señalan: “Corresponderá percibir a DG MEDIOS, el (inserte porcentaje) de los derechos autorales que reciba (inserte nombre de artista), por los respectivos shows. Este porcentaje será calculado considerando el valor Neto de estos derechos, considerando los descuentos del SCD, y pagado una vez recibido este monto por el artista, mediante transferencia electrónica a la cuenta que será comunicada oportunamente”.

La situación adquiere una particular gravedad si se considera que en febrero de 2020 se aprobó la Ley Nº21.205, conocida como Ley del Telonero, que en estricto rigor era una modificación a la Ley Nº19.928 sobre el fomento de la música chilena. A partir de ahí, se abrió la posibilidad de que las productoras estuvieran exentas de pagar el IVA en shows de artistas internacionales si es que contaban con un músico chileno como número de apertura. O sea, aunque represente un ahorro tener a un músico chileno en escena, igual lo están obligando a que ceda parte de sus ganancias.

Consultado por The Clinic, Juan Antonio Durán, director general de SCD (Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales), confiesa que algunos artistas ya se habían acercado a ellos contándoles la situación y señala que, de confirmarse las acusaciones, la entidad las “desaprueba terminantemente”. 

“Los derechos de autor son irrenunciables y pertenecen únicamente al creador de las obras ejecutadas, premisa que hemos transmitido a los y las afectadas y que también hemos defendido desde siempre como parte de nuestra tarea de educar y capacitar en torno al derecho de autor y su protección. Prácticas como esta lo que hacen es ir totalmente en contra de la esencia de lo que nosotros como organización promovemos que es la protección del trabajo de los y las creadores y creadoras musicales”, dice Durán.

Dinero en recorrido circular

Según recuerda el exdiputado Ramón Farías, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados cuando se tramitaba la Ley del Telonero, una de las motivaciones para crear la regulación fue que muchos conciertos internacionales no estaban pagando IVA porque eran patrocinados por las embajadas de los artistas que se presentaban, lo que les eximía de pagar este impuesto.

“Los artistas internacionales que venían, los grandes shows, se llevaban toda la plata para la casa y que no dejaban nada acá, por este subrepticio de que, en el fondo, como eran eventos culturales del país que provenía, no pagaban el IVA, avalados por la embajada. Además, traían teloneros de afuera, o sea no había ningún beneficio para el país”, contextualiza Farías.

En Chile, la Ley Nº17.336 de Propiedad Intelectual obliga al pago de una remuneración para los creadores de la música que es utilizada públicamente. Es la SCD la que está encargada de administrar los derechos de autor en esos casos, por lo que las productoras pagan a la entidad cerca de un 5% de lo que recaudan en venta de tickets. Luego, la SCD se queda con el 22% de eso y el resto lo reparte a los autores de las canciones reproducidas durante el evento particular.

“Los artistas informan a la SCD cuando tocan y llenan una planilla de las canciones que tocaron, no solamente las propias, sino que eventualmente las de otros autores. Y con esa información, la SCD distribuye luego los derechos entre los autores de las canciones que se interpretaron”, explica Felipe Schuster, abogado experto en Propiedad Intelectual y fundador del estudio Schusterdautor.

El abogado, agrega: “Es importante destacar que el pago que hacen las productoras a la SCD no es un impuesto, sino que es un tremendo beneficio porque les permite a ellos tener la facilidad y la legitimidad de explotar obras musicales. Porque las productoras muchas veces se quejan, que tienen que pagarlo como si fuera el SII pero ellos están haciendo un tremendo negocio, con productos y obras que no les pertenecen. Están ocupando propiedad ajena para hacer un negocio rentable y necesitan tener este permiso”.

La exigencia contractual de DG Medios es que el porcentaje de dinero pactado sea depositado a una cuenta de la productora una vez que la SCD transfiere el dinero al artista. O sea, parte del dinero que paga la productora a la SCD llega a la cuenta del artista, para que éste tenga que devolver un porcentaje de eso a la productora. El pago hace un recorrido circular y finalmente se queda, de forma parcial, en la cuenta de DG Medios.

“Hay codicia detrás de esto porque ese pago a la SCD se hace por tener el permiso de utilizar estas obras y luego se los devuelven en casi un 50%”, opina Schuster.

En el caso de DG Medios, la productora es una de las más grandes del país. Solo en la última semana estuvo a cargo del concierto de Feid en el Estadio Monumental y de los dos shows de Iron Maiden en el Estadio Nacional. La magnitud de este tipo de eventos, o incluso de los que se realizan en el Movistar Arena, hacen que la recaudación de los artistas por derechos de autor sea bastante alta, aunque depende de cuántas canciones interprete el telonero y ante cuánto público.

Un teloneo así puede generar por derechos de autor desde cerca de $2 millones para el artista a cargo de abrir el show, aunque la cifra será bastante superior si confluyen aforos grandes y presentaciones más largas, pudiendo acercarse más a los $10 millones o separándolos en los mejores casos. 

“Está lejos de ser una realidad recurrente para los músicos recibir estas cantidades de plata en general”, explica un artista independiente que transparentó su caso para este reportaje, y que califica de una “locura” tener que depositar de vuelta a DG Medios sus ingresos por derechos de autor. “Es plata que en tu día a día deberías estar gastándola en pagar el arriendo o en el supermercado”, añade.

Además de los gastos básicos para subsistir, los músicos entrevistados para este reportaje concuerdan en que cada vez que pueden, ponen dinero en sus propios proyectos. “Es de las pocas veces que uno tiene la oportunidad de hacer inversiones importantes en su proyecto como lo hace cualquier pyme. A un músico nunca le dan un crédito para hacer un disco o para hacer un videoclip, entonces los teloneos son las pocas veces que llega plata para inyectar en un proyecto que requiere plata para que crezca, como cualquier empresa”, señalan.

En muchos de los casos consultados para este reportaje, el valor que pagó DG Medios para la contratación de los teloneros rondaba el millón de pesos, lo que, considerando un show de grandes dimensiones, sirve apenas para pagar una jornada de los músicos y el equipo del artista. Además, considerando el promedio de los precios de las entradas en recintos de alta convocatoria, la contratación de un telonero se puede financiar fácilmente con los que cuestan 10 entradas de la categoría más cara.

“Tú les estás depositando una plata con la que al final terminas cubriendo todos tus gastos, lo que debería salir de su bolsillo. Y además terminan ganando plata, siendo que tú eres la razón por la que ellos no pagan impuestos. Es como que tu empleador te pida tus cotizaciones a cambio de contratarte. No tiene ningún sentido”, sintetiza un denunciante.

El miedo del telonero a denunciar

La condición que pusieron todos los músicos que participaron en este reportaje fue no ser nombrados directamente, ni que se revelara información que permitiera detectar que eran ellos los que estaban denunciando. ¿La razón? El miedo a que transparentar sus reparos a estas prácticas les pudiera quitar oportunidades en la industria musical.

“Son como los magnates de la música, los que tienen más eventos, los que tienen más plata. Entonces, si uno va con nombre y apellido y denuncia, funa, o hace algo, el único perjudicado va a ser ese artista, que no lo van a llamar más, va a quedar tachado de conflictivo y se le van a cerrar las pocas puertas que existen hoy día para poder mostrar tu proyecto en otro escenario”, opina una de las artistas que entregó su testimonio.

Sin embargo, todos admiten que a pesar de que las condiciones contractuales están lejos de ser favorables, casi nadie está en posición de rechazar una propuesta de teloneo, en un sector donde no sobra el trabajo. “De todas las oportunidades que tiene un músico para incrementar audiencia y construir camino hacia una carrera sólida, la mejor que se presenta es abrir un show a alguien. Es la instancia más deseable por un músico porque la gente que paga tickets por ir a ver música en vivo es fan de la música, es realmente tu target, es gente que está dispuesta a invertir de su plata en música para su propia felicidad y es el que le da trabajo al músico”, señala uno de los consultados.

Ese anhelo por tomar una oportunidad que podría no volver a repetirse, es el que lleva a los artistas a no cuestionar directamente a los productores, bajar la cabeza y aceptar cualquier oferta. “No se puede hablar de que hay un contrato consensuado libremente entre dos partes que tienen una transacción porque hay un poder de negociación que es muy amplio y con el que están maliciosamente exigiendo estos derechos de autor”, opina Felipe Schuster.

Uno de los músicos lo complementa: “Cuando DG Medios te ofrece algo como esto, sabe lo que te está ofreciendo, sabe lo importante que es para ti, para tu carrera, y por esa razón te muñequean. Es un personaje tóxico. Te dice: ‘Te doy esto, pero te saco esto’. Y tú puedes decir que no y van a llamar a otro hueón al que sí se puedan cagar”.

El tema irá a la Comisión de Cultura

Consultado por The Clinic sobre esta situación, el Ministerio de Culturas señala: “El espíritu de la modificación a la Ley de Fomento de la Música Chilena es fomentar la difusión y las mejoras del sector de los músicos y músicas chilenas. Ir en contra de esa disposición hace retroceder en años el trabajo por el fomento de la música nacional y su valoración por parte del público. Afecta un derecho fundamental para artistas y que forma parte del beneficio que trae consigo esta ley, que es la recaudación de ingresos por derechos de autor”.

Por su parte, el diputado Alejandro Bernales, miembro de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, anticipa que llevará el tema hasta esa instancia. “Espero que podamos tener alguna respuesta respecto a la fiscalización que existe en esta ley, y ver, en este caso en particular, cuáles son las acciones que podrían desencadenar de llegar a ser esto realidad. La Ley nosotros la hicimos para fomentar la música chilena y no para otro tipo de ejercicio, por lo tanto me parece, a primeras luces, totalmente anómalo lo que está ocurriendo y tiene que haber efectivamente una investigación de por medio, para ver si esto está ocurriendo solo con esta productora o se está transformando en una generalidad”, dice Bernales.

El diputado señala también que es importante analizar la capacidad de fiscalización que tiene el Ministerio de las Culturas con las leyes relacionadas a la cartera, como la misma Ley del Telonero o la denominada Ley del 20%, que exige a las radios una cuota mínima de música chilena en sus repertorios. 

Por otro lado, desde la Agepec (Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura) defienden que la Ley del Telonero ha traído mayoritariamente buenos resultados para la música chilena y agregan: “Cada productora tiene sus mecanismos y formas para cumplir esta ley, tomando en cuenta el tipo de espectáculo, sus costos asociados; magnitud de la producción, etc. Los artistas además son soberanos de negociar sus remuneraciones y por supuesto que como gremio siempre recomendamos que haya acuerdos que sean recíprocos”.

Además, Juan Antonio Durán, de la SCD, anuncia que precisamente junto a la Agepec, están trabajando en un documento de buenas prácticas para productores de espectáculos, donde catalogarán como “inaceptable” que las productoras pidan un porcentaje de las ganancias por derechos de autor a los artistas.

Contactado por The Clinic, DG Medios reconoce que en sus acuerdos con artistas nacionales incluyen la variable de los ingresos por derechos de autor y defiende que la oportunidad de telonear un show de ellos conlleva la posibilidad de tener un “espacio de primer nivel para presentar su música frente a grandes cantidades de audiencia”, además de “difusión en medios” y “gran alcance que obtienen mediante nuestras plataformas en redes sociales”.

“Los acuerdos económicos que tenemos con estos teloneros son un tema aparte y a los cuales se lleva de común acuerdo, basados también en el hecho de que los resultados del show no corresponden solo a la presentación del telonero, sino también del artista principal”, declaró la productora a este medio.

Temas relevantes

#LEY DE TELONEROS#Telonero

Comentarios

Notas relacionadas