El rebautizo de estación Tobalaba: Metro cambió el nombre por una campaña publicitaria

“Estación Tobalaba”, suena a través de los altoparlantes del Metro. Los pasajeros descienden raudos y solo algunos notan con incredulidad que en los carteles en el andén, que anuncian el nombre de la parada, el nombre de la estación ha cambiado.

“Estación Galaxy AI Tobalaba”, dicen todos los carteles, como parte de una campaña publicitaria junto a Samsung, para promocionar el lanzamiento de un nuevo teléfono. La intervención, que sorprendió a quienes frecuentan el sector del Costanera Center y el Mercado Urbano Tobalaba (MUT), no es la primera de este tipo, en diciembre de 2024 se realizó una similar para promocionar el estreno de Mufasa, película de Disney. En esa ocasión, la estación modificada fue Los Leones, cuyo nombre cambió a “estación Mufasa Los Leones” por algunos días.

Una estrategia publicitaria que puede generar confusión

Francisco Azagra, urbanista y académico de la UCentral, cree que “hoy en día estamos bombardeados de publicidad, y algunas de ellas están invadiendo la información señalética”. Según el experto, el servicio de transporte debería procurar que las señales sean lo más claras posibles, especialmente para “aquellas personas que viajan por primera vez, que son turistas que no conocen muchos términos de transporte, lo que evidentemente genera una dificultad para ubicarse”.

Además, Azagra enfatiza que el negocio del metro es transportar, por lo que la claridad que debe haber para que la gente se pueda mover con claridad. Es por esto que comprender la estación en la que se debe bajar es importante, y para mantenerla es importante mantener las señaléticas claras, a diferencia de lo que sucede en estación Tobalaba.

Macarena Julio, Marketing Manager de Telefonía en Samsung Chile, explica que entre la empresa y Metro tomaron en cuenta la claridad de la señalética para no generar inconvenientes. “Consideramos todos los factores para que la nueva Estación Galaxy AI no creara ninguna confusión a pasajeros. Es por eso que mantiene en todas sus gráficas el nombre de Tobalaba de forma destacada”.

Desde Metro de Santiago, explican que “la publicidad ayuda a mejorar la experiencia del viaje de los pasajeros y pasajeras, haciendo e traslado más entretenido y menos monótono. En esta línea, el tren subterráneo ha estado explorando diversos nuevos usos de las estaciones, uno de ellos es nombrar temporalmente una estación debido a un evento, situación o activación puntual”. Además, señalan que han sido muy cuidadosos al respecto, ya que el cambio “mantiene la señalética de la estación con el mismo nombre”.

Una situación muy similar a la que vive el Metro de Santiago, sucedió en España en abril de 2024, cuando una estrategia publicitaria confundió a los pasajeros del metro al escribir “Sstonewashed Blue” en el mismo espacio que se utilizaba para poner el nombre de las estaciones en el andén. En este caso, la acción generó molestia en muchos de los pasajeros, pues la confusión que generaba ver eso en lugar del nombre de la estación afectó a muchas personas.

Las razones de la nueva publicidad

Louis de Grange, ex presidente de Metro de Santiago, explica que Metro se ve obligado a usar esta estrategia publicitaria debido a la baja rentabilidad de sus operaciones, ya que las utilidades que el servicio de metro genera debe financiar también a Transantiago, cuya tarifa técnica no es suficiente para sostener el servicio. “Yo creo que Metro está buscando todas las alternativas para suplir el déficit operacional causado por la baja tarifa técnica”, opina.

Según de Grange, “el Metro se ve obligado a hacer negocios adicionales como publicidad, arriendo a negocios locales, arriendo de espacio a las antenas, etc., para poder suplir el déficit que no le cubre la tarifa técnica de Transantiago”. Y es que actualmente, la red de buses de la capital cuenta con 7500 vehículos, en comparación a los 6500 que operaban en 2009, en donde la cantidad de personas que utilizaban el sistema de Transantiago era mucho mayor.

Un ejemplo de la falta de rentabilidad de Metro que menciona Louis de Grange, es el reciente cierre de uno de los accesos de la estación Cal y Canto, en donde la empresa “no tuvo la capacidad de administrarlo con buen estándar”.

Según el experto, la solución para el déficit que tiene el sistema de transporte público no está en el aumento del precio de los pasajes, sino que se debe reducir la sobreoferta de buses de Transantiago.