Más de la mitad de los chilenos responde correos fuera del horario laboral: las consecuencias de estar conectado al trabajo en vacaciones

Las vacaciones siempre han sido consideradas el momento perfecto para dejar de lado los deberes laborales, relajarse y recargar energías. Sin embargo, en un mundo cada vez más interconectado, donde los teléfonos, las redes sociales y el correo electrónico nos mantienen constantemente alertas, encontrar ese espacio de descanso real y olvidarse del trabajo, se ha convertido en una tarea casi imposible.

Lo cierto es que poco a poco, la línea entre el mundo laboral y el ocio se comenzó a difuminar, o al menos eso reveló un estudio elaborado por Mercer Chile, según el cual el 63% de las empresas en el país aún no implementan una política formal de desconexión digital, a pesar de ser un derecho laboral.

En Chile, la Ley de Teletrabajo y Trabajo a Distancia establece un mínimo de doce horas de desconexión digital por un periodo de 24 horas, lo que significa que los colaboradores, bajo esta modalidad, no están obligados a responder órdenes u otros requerimientos fuera de ese horario.

Uno de los resultados más relevantes del sondeo -llamado Encuesta de Teletrabajo, Desconexión Laboral y Ley de las 40 horas– arrojó que el 75% de los colaboradores responde correos fuera del horario laboral, incluso en compañías que sí cuentan con una política de desconexión digital.

Pía Vergara, psicóloga clínica UC y experta en Liderazgo, explicó que “en Chile hay políticas de buenas intenciones sobre flexibilidad laboral, salud mental del trabajo y demases, pero al momento de ir a ver el terreno aparecen estos resultados. La política del látigo y la zanahoria no ha cambiado, solo ha mutado, por ejemplo, a este excesivo uso de los medios digitales para ejercer control y el trabajador que se somete a estas condiciones”.

“En Chile hay un tema importante con la supervisión, confianzas, limites, y esto se refleja en el uso de las redes digitales para mantener un ‘control‘ que garantizaría que el colaborador/colaboradora está atento y comprometido con su trabajo”, acotó Vergara.

Por su parte, Agustina Bellido, Líder de Carrera de Mercer Chile, opinó que existen distintas causas para explicar esta tendencia, pero precisó que “la sensación de disponibilidad constante asociada a la productividad no ha podido ser desarraigada. Y también el concepto de confianza en ese mismo orden”.

Adicionalmente Bellido señaló que “la tecnología no ha ayudado ha disminuir esta presión por la respuesta constante dentro o fuera del horario. La sobre conectividad muchas veces confunde y mantiene ese loop para los empleados y hace difícil la desconexión”.

Los riesgos de burnout y seguir conectado al trabajo incluso en vacaciones

Vergara explicó que cuando las personas empiezan a ceder en sus tiempos personales para responder a demandas del trabajo, lo que ocurre es que “afecta el equilibrio y dejas de preocuparte de los espacios que parecen ‘no productivos‘ pero son esenciales para el bienestar y bueno, es posible que se traduzca en pérdida de lazos nutritivos o enfermedad, como el burnout“.

Ahora bien, cuando de vacaciones se trata, la psicóloga clínica UC planteó que “el no desconectarte interrumpe la posibilidad de descansar, de hacer cosas por disfrute, incluso de aburrirte para activar la creatividad y atreverse a soñar. Más allá de pensar en una tendencia nacional, este tema de estar hiperconectado, siempre produciendo, está muy de auge en la psicología del trabajo, la salud mental y la filosofía”.

Sobre el impacto de seguir conectado al trabajo durante las vacaciones Bellido comentó que “los riesgos tienen que ver principalmente con stress o burnout, que termina impactando la salud física y mental de los empleados. En ese sentido, aumenta el ausentismo, baja la productividad y en todas sus formas, afecta la rentabilidad organizacional”.

Mientras que Alejandra Barría, gerenta de Consultoría y Estudios en Grupo GBE y docente de la Universidad Alberto Hurtado, advirtió que “aunque existan políticas de desconexión, la efectividad de las políticas depende de un cambio cultural dentro de las empresas y dentro de los trabajadores, donde los primeros que tienen que tomar esto son los líderes y deben generar condiciones, las empresas y los líderes también deben generar condiciones para que los trabajadores sientan seguridad al desconectarse”.

Por lo mismo, Barría expuso que “es sabido que necesitamos un periodo para desconectar del trabajo” -que en Chile por ley suelen ser tres semanas-, entonces, mencionó que “al existir esta conexión laboral durante el periodo de vacaciones se disminuye el potencial reparador y de descanso de este periodo”.