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13 de Marzo de 2025Meme del Real, tecladista de Café Tacvba: “En Chile hay una espiritualidad poética que no existe en toda Latinoamérica”
Tecladista, compositor y productor, conocido por su trabajo con Café Tacvba y su colaboración con destacados artistas como Julieta Venegas, Juanes, Natalia Lafourcade y Los Bunkers, ahora inicia su carrera en solitario con su primer sencillo, "Princesa", que evoca el romanticismo de canciones como "Eres". "Me siento muy orgulloso y contento por todo lo que le ha pasado, entendiendo que yo la compuse, pero que su impacto es algo imposible de medir", comenta sobre el éxito que escribió a principios de los 2000s.
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Emmanuel del Real es una figura fundamental del rock latinoamericano y miembro fundador de Café Tacvba. Durante la pandemia, decidió salir de Ciudad de México junto a su familia en busca de un nuevo lugar para vivir el encierro. Así llegó a Valle de Bravo, una ciudad ubicada a 156 kilómetros al sureste de la capital, que vive del turismo nacional e internacional atraído por sus bellezas naturales.
En Valle de Bravo no solo encontró aire fresco, sino también inspiración para crear las canciones que forman parte de su primer álbum como solista. “Princesa” es el primer sencillo de este trabajo. La canción comienza como una balada emotiva, adornada con cuerdas y arpa, pero se transforma en un synth pop.
“Princesa” cuenta con la participación del legendario productor Gustavo Santaolalla, quien aportó su talento en la guitarra eléctrica, además de su visión artística para compaginar el álbum. Sobre su colaboración, Emmanuel “Meme” del Real dice: “Gustavo es muy astuto; tiene la genialidad de poder ver qué piezas sobran y cuáles faltan”.
Desde su residencia en Valle de Bravo, el tecladista y ahora solista conversa con The Clinic sobre esta nueva etapa en su carrera artística y la decisión de convertir estas composiciones en un álbum propio. Además, habla de su relación con artistas chilenos como Los Bunkers, con quienes mantiene una amistad y con quienes colaboró en la producción musical del MTV Unplugged de los penquistas.
—¿Por qué decidiste irte de Ciudad de México?
—Fue un acto pandémico. Vivíamos con en un apartamento con mis hijos. Llegó un momento donde dijimos: vamos a estar aquí encerrado. ¿Por qué no vemos si hay un lugar donde salir por un tiempo. Pero la idea no era mudarnos, sino realmente salir. Y, de pronto, aquí, en la escuela y en todo, hubo una conexión que nos dio un contraste. He descubierto muchas cosas de mí y de la vida, en relación con el ecosistema en el que estés, ya sea natural, urbano o de ciudad, lo que me ha dado una perspectiva diferente.
—¿En qué empezaste a ocupar tu tiempo libre, todo ese tiempo que queda cuando uno no vive en la ciudad?
—Simplemente en sentir lo que es no tener la ciudad. Con el tiempo me di cuenta de que, estando en un lugar tan exuberante en naturaleza, esperaba encontrar una gran inspiración, como si estuviera en un paraíso. Pero, de pronto, me preguntaba: ¿por qué no estoy sintiendo nada? Me di cuenta de que, en el fondo, quería estar en un lugar donde pudiera salir a la ciudad y sentirme vulnerable, donde no pudiera ir a la esquina sin pensar que alguien quizá se acercaría y tal vez me robaría algo, qué sé yo. Eso es lo que pasa en la ciudad todo el tiempo, ¿sabes? Tienes que estar alerta, pendiente de dónde estás, de los horarios, siempre con cuidado. Pero al final, todo eso te acompaña.
La ciudad se convierte en un protagonista de tu vida, siempre está presente, para bien y para mal. Tiene esta energía que provoca mucho, que genera mucho, cultural y gastronómicamente. Son 25 millones de personas conviviendo, es como un laboratorio, un experimento que, en teoría, no debería funcionar, o debería funcionar mal… pero funciona.
Meme del Real dice que estando en Valle del Bravo entendió que la distancia le estaba dando la oportunidad de ver la ciudad desde otra perspectiva. “Eso también me ha enriquecido”, reflexiona sobra los cinco años viviendo fuera de la capital.

—¿Qué intención hay tras Princesa?
—Más que buscar transmitir algo, no es una intención, es un resultado o es circunstancial porque la canción, como todas, surge porque ayuda a traducir alguna idea, alguna reflexión, pero en realidad, en mi caso, me doy cuenta que mientras más pueda tener una conexión con una parte profunda o desconocida de mí o de algo que estoy sintiendo, es la manera más auténtica y donde yo realmente me siento más emocionado al poderlo descubrir que sucede.
Siguiendo con Princesa, Meme del Real, dice que es una canción que en sus diferentes etapas de desarrollo le ha dado una oportunidad de construir en base a reflexiones que van apareciendo en el sentir del artista.
“Se conforma esta pieza sin pensar que iba a formar parte de algo que es ahora un combo de canciones que serán un disco de una aventura en solitario, que no es que hubiera yo querido hacer una aventura en solitario, son las canciones que me están diciendo, sí, sí lo quería”, reflexiona Del Real.
—¿Por qué decidiste que esto fuera un disco en solitario y no de Café Tacvba?
—En todo ese proceso, empiezan a surgir estas canciones. Comienzo a arreglarlas en mi estudio, en casa, y cuando me doy cuenta, más que simples demos, son canciones casi terminadas, con una concreción que me representa muy bien, no solo en la composición, sino también en la ornamentación.
Para mí, eso ya supone un desafío, pues llevarlas al grupo en ese estado y decirles: “Miren, esta canción está casi lista, me gustaría que formara parte del repertorio”, resulta complicado. En mi experiencia, intento, en la mayoría de los casos, presentar una canción lo más a cappella o desnuda posible, para que en el proceso creativo del grupo pueda evolucionar, crecer y encontrar su propio destino.
La letra de Princesa incluye versos románticos como “tú eres hoy mi única certeza, el tiempo que pedí con tal torpeza”, lo que remite al oyente a un clásico de Café Tacvba escrito por el propio Emmanuel del Real: la balada de 2003 Eres.
Sobre Eres, el artista reflexiona que “esas letras, o algunas de ellas, vienen de lo que pensé o sentí en algún momento, por lo que también son una continuación de lo mismo. (…) Pero, sin duda, sigo siendo yo el creador, y siempre habrá alguna similitud o resonancia con cosas que hice en el pasado”.
—¿Cuál es tu relación con esas canciones escritas hace tanto tiempo que se volvieron himnos latinoamericanos?
—Imagínate que en un parto nace algo tuyo, que de pronto le va muy bien, conecta con el mundo, viaja, regresa a veces… o quizás ya no regresa, pero te enteras de que ha dejado buenas relaciones con mucha gente. Me siento muy orgulloso y contento por todo lo que le ha pasado, entendiendo que yo la compuse, pero que su impacto es algo imposible de medir. Nunca se puede prever la resonancia que tendrá una canción.
Esa conexión me ha permitido experimentar una relación con la audiencia desde otro lugar, de una manera más profunda y cercana. Estoy muy agradecido. La abrazo, la cuido, la atesoro y la seguiré acompañando mientras tenga la energía y la vida para hacerlo, porque también me ha dado la oportunidad de imaginar qué más puedo crear.
Meme del Real también reconoce que canciones como Eres, le abrieron un lugar en la audiencia chilena lo que también llevó a forjar relaciones con artistas nacionales, como Los Tres con los que ha colaborado y los define como amigos.
“He colaborado y he tenido la suerte con Los Bunkers, con Javiera Parra, o que hace poco tuve también una colaboración o una especie de relación de trabajo con Mon Laferte,”.
—¿Qué opinión artística tienes de los artistas nacionales que me has nombrado?
—Yo no estoy descubriendo el hilo negro, pero en Chile hay una espiritualidad poética que no existe en toda Latinoamérica o América, o al menos no está representada de la misma manera. Sin duda, lo que sucede a nivel geográfico provoca algo en las personas que se traduce en todos sus quehaceres: en las conversaciones, en el cine, en la gastronomía, en la música.
Para mí, haber tenido la oportunidad de conocerlos, de colaborar en ocasiones con ellos y de ser amigo de tanta gente increíble ha sido invaluable. Incluso, aunque fuera por poco tiempo, con Jorge González. Siento una profunda admiración por estos artistas y escritores, porque hay en ellos una especie de poesía permanente en todo lo que hacen.
Antes de finalizar la llamada, Meme del Real recuerda su paso por el Festival de Viña en dos ocasiones con la banda mexicana: la primera en 1996 y la segunda en 2005. Sobre la posibilidad de volver a presentarse en el escenario de la Quinta Vergara, el músico dice: “Sería maravilloso”.