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23 de Mayo de 2025

Cobresal responde a polémica por el pase de menores de 12 años: “Queremos sentar un precedente para que agentes no fichen a niños sin control”

En Cobresal están envueltos en una polémica tras pelear por el pase de niños menores de 12 años que quisieron fichar por Palestino y que no pueden jugar en medio del enredo. “No hay intereses económicos, queremos una reglamentación clara”, dice a DLT el presidente del cuadro nortino.

Por Jairo Spencer, DLT Sports
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En la mañana de este jueves se viralizó una denuncia pública en la que dos familias acusaron a Cobresal de negarse a ceder el pase de dos jóvenes futbolistas de apenas 11 y 12 años respectivamente, desatando un debate sobre las trabas que enfrentan las promesas más jóvenes para cambiar de club en el fútbol formativo nacional.

Como denunciaron a través de sus redes sociales y posteriormente en entrevista con DLT Sports, los padres señalaron incompatibilidades horarias y la imposibilidad de concretar la transferencia, atribuyendo al club formador exigencias económicas por una futura transferencia, situación que contraviene las bases oficiales de la ANFP, las cuales reconocen derechos formativos solo a partir de los 13 años.

En este caso, los derechos que hace valer Cobresal corresponden a la “carta de inscripción” al Campeonato ANFP 2025, documento que establece que el jugador inscrito solo puede disputar el torneo anual por el club que posee dicha firma. Si desea cambiar de institución una vez iniciado el torneo, tiene la libertad de hacerlo, pero no podría disputar un partido oficial durante la temporada a menos que el club libere la carta; situación en la que se encuentran estos dos jóvenes, quienes ya entrenan con Palestino.

Para profundizar en esta situación, DLT obtuvo una entrevista exclusiva con David Agüero, presidente de Cobresal, quien detalló los antecedentes del caso y la postura del club ante la polémica.

Agüero comenzó descartando cualquier ánimo de lucro inmediato detrás del conflicto. “Somos una corporación sin fines de lucro. Que queramos lucrar con jugadores es muy alejado de la realidad. No tenemos intereses económicos sobre ningún jugador en etapa formativa. Creemos en la libertad absoluta de los niños para decidir su futuro”, afirmó con firmeza. Para el dirigente, esta libertad es fundamental, pero el problema radica en que la normativa actual no está diseñada para las particularidades de jugadores tan jóvenes.

“Estos niños llevaban dos o tres años entrenando con nosotros y hemos brindado todo lo posible para su formación, con un sistema que consideramos a la vanguardia en el fútbol juvenil chileno”, explicó, dejando claro el compromiso de Cobresal con sus futbolistas. Sin embargo, reconoció que la falta de una reglamentación clara para niños de 11 y 12 años genera un escenario complejo, en el que no existen reglas precisas sobre su libertad de acción ni procesos estandarizados.

En Chile, la regulación de los derechos formativos está establecida por la ANFP y se basa en los lineamientos de la FIFA, incluyendo el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ). Los derechos formativos se reconocen a los clubes que han contribuido al desarrollo de un jugador desde los 12 años hasta los 21, y se activan principalmente cuando el jugador firma su primer contrato profesional o es transferido internacionalmente.

La preocupación de Agüero trasciende el caso particular y apunta a la protección del fútbol formativo nacional. “Estamos intentando sentar un precedente para evitar que representantes o agentes no regulados capten a niños sin ningún control. Imaginen la precariedad que significaría que un representante llegue mañana a llevarse a un niño sin regulación alguna. Eso sería muy peligroso para la industria”, advirtió, poniendo en evidencia la fragilidad del sistema actual.

En ese contexto, Cobresal y Palestino han buscado durante estos meses un mecanismo que proteja a ambas instituciones y reconozca el trabajo formativo realizado. Según Agüero, basándose en experiencias similares, un convenio coherente contemplaría que Palestino obtenga un 85% y Cobresal un 15% de los derechos de formación en caso de una hipotética transferencia futura, fórmula que busca equilibrar intereses y garantizar justicia para los clubes que invierten en el desarrollo de sus jugadores.

Sobre las versiones que hablan de un supuesto cobro de 4.000 dólares o primas por parte de Cobresal, el presidente fue tajante: “Eso es totalmente falso. No hay ningún tema económico real en este caso”.

Respecto a la demora en la resolución del caso, los padres denuncian que Palestino ha hecho ofertas que no han sido aceptadas por Cobresal, versión que pudo ser confirmada desde el club árabe. Agüero atribuye esta situación a la ausencia de protocolos claros en clubes como Palestino para manejar a futbolistas tan jóvenes. “Esta demora se explica porque Palestino no cuenta con una reglamentación específica para niños de 11 y 12 años”, afirmó. Esta versión del caso pudo ser confirmada con Palestino, un club que, al igual que Cobresal, basa su modelo en la formación.

Al ser consultado sobre si hacen un mea culpa por el tiempo que ha tomado esta situación —tres meses—, David Agüero admitió que, al ser los niños los principales afectados, las discusiones podrían haberse agilizado. “Estos muchachos están pagando las consecuencias de la nula reglamentación”, afirmó.

Finalmente, el presidente de Cobresal hizo un llamado a la ANFP y a la industria del fútbol para avanzar hacia una solución integral y duradera. “El próximo martes tendremos una reunión con la ANFP para trabajar en un reglamento que beneficie a todos: clubes, jugadores y la industria en general. Queremos sentar un precedente para que estos niños tengan un futuro estable y que el club que los formó sea justamente reconocido”.

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