Opinión
3 de Julio de 2025

Sala cuna: un proyecto urgente y necesario

La subsecretaria de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Donaire, analiza el panorama del desempleo femenino y la brecha de participación con los hombres. Destaca que proyectos como Sala Cuna para Chile y el Subsidio Unificado al Empleo pueden ser parte de la solución estructural.
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Esta semana, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó las cifras de empleo correspondientes al trimestre marzo–mayo 2025. Por primera vez, en cuatro años, la tasa de desempleo femenino alcanzó dos dígitos, llegando al 10,1 %. Esta alza se produce en un contexto donde la ocupación también aumenta en 0,5 % y donde la participación laboral de las mujeres llega al 53 %, logrando finalmente alcanzar los niveles prepandemia (52,7% en 2019). Sin embargo, la brecha respecto a la tasa de participación de los hombres alcanza el 71,7% para el mismo trimestre, lo que representa una diferencia de 18,7 puntos porcentuales, según datos del INE.
Las cifras nos dicen que las mujeres están volviendo al mercado laboral con un fuerte aumento de quienes buscan empleo por primera vez (22,5 %). Como país tenemos el desafío y la oportunidad de lograr que este incremento se traduzca en empleo formal efectivo y que esa disposición se mantenga, sobre todo, en el período escolar o estacional como el invierno, en que las responsabilidades en el hogar no les permiten seguir trabajando. Esta situación ha tenido una atención especial en la política pública y, por cierto, ha suscitado no una, sino varias medidas.
En este contexto, el Gobierno presentó este martes 1 de julio el proyecto de ley que crea el Subsidio Unificado al Empleo, una iniciativa que moderniza el actual sistema de subsidios laborales, simplificándolo en un único instrumento más eficiente, inclusivo y con mayor cobertura, con foco en quienes enfrentan mayores barreras de ingreso al mercado laboral, especialmente las mujeres. Además, considera un fuerte enfoque hacia las micro, pequeñas y medianas empresas, para facilitar nuevas contrataciones formales, y ha sido bien recibido por organizaciones empresariales y sindicales del país.
Asimismo, el proyecto Sala Cuna para Chile, actualmente en discusión en el Congreso, extiende el derecho a todas y todos los trabajadores con hijos menores de 2 años, dependientes o independientes. Crea, además, un Fondo de Sala Cuna universal y solidario para contribuir a la financiación de la provisión de sala cuna, desanclando los costos de maternidad de la contratación de mujeres, eliminando uno de los mayores obstáculos a su inclusión y permanencia laboral. Al mismo tiempo, promueve la corresponsabilidad parental, para que los cuidados no sean una carga exclusiva de las mujeres.
En la actualidad, el artículo 203 del Código del Trabajo establece el derecho a sala cuna exclusivamente para mujeres que trabajan en empresas con 20 o más trabajadoras. Esta normativa, que hace un siglo representó un hito en el derecho del trabajo, actualmente impacta en el desincentivo de la contratación femenina por suponer un mayor costo, perpetuando así las brechas de género tanto en la participación laboral como en ingresos.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por cada 1% de incremento en la inserción laboral formal de las mujeres, el PIB podría crecer en un 0,4%. Estas cifras refuerzan que avanzar en este tipo de iniciativas es una urgencia y que su discusión es más que necesaria.