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Opinión

17 de Abril de 2012

“Barra es un operador político que con suerte tiene cuarto medio”

El plan “Estadio Seguro” es la joyita con la que el gobierno pretende poner fin a la violencia en los estadios. En un nuevo ejemplo de Tolerancia Cero (concepto tan de moda en estos tiempos), la normativa fue aplicada al extremo de impedirle a la tradicional “Bandita de Magallanes” el ingreso al Estadio Municipal de […]

Daniel Belmar
Daniel Belmar
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El plan “Estadio Seguro” es la joyita con la que el gobierno pretende poner fin a la violencia en los estadios. En un nuevo ejemplo de Tolerancia Cero (concepto tan de moda en estos tiempos), la normativa fue aplicada al extremo de impedirle a la tradicional “Bandita de Magallanes” el ingreso al Estadio Municipal de La Pintana. El insólito hecho, se produjo porque los miembros de la banda portaban bombos, baterías y trompetas.

El Presidente de la Corporación del club deportivo Magallanes, Rafael Castro, habló con The Clinic Online.

-¿Por qué fue que no dejaron entrar a la bandita del club en el partido contra Santiago Morning?
-Porque carabineros prohibió el ingreso de instrumentos. Ellos tenían instrucciones desde arriba, que les dijeron que nadie podía ingresar con instrumentos al estadio. A los pacos les dieron una instrucción general y no están habilitados para poder discernir. Tienen que hacer lo que les mandan. A veces, los pacos piensan “la tontera que nos mandaron a hacer”.

-Cuando dices que hay un orden desde más arriba ¿Te refieres al ministerio del Interior?
-Por supuesto. El plan “Estadio seguro” fue diseñado desde el ministerio del Interior. Pero lo peor de todo es su gestión, que está dirigida por Cristián Barra, un un operador político que con suerte tiene cuarto medio. Está ahí ganando un sueldo de 5 millones pero haciendo puras leseras. Lo ocurrido con la banda de Magallanes es un descriterio más del señor Barra.

-Ingresar con bombos y platillos al estadio ¿Es un acto de violencia?
-Entrar bombos, banderas, lienzos, saltar, gritar, no es delito. Porque eso tiene que ver con la libertad de expresión de los ciudadanos. Lo que sí es delito, es el chantaje, las amenazas, lanzar objetos contundentes a los jugadores, tirar bengalas; etc. Pero cualquiera con dos dedos de frente entiende que las medidas para tener un estadio seguro tienen que dirigirse contra los delincuentes y no contra los hinchas del fútbol. Para solucionar un problema lo único que hace la autoridad es restringir.

-Entonces ¿Está totalmente errado el enfoque del plan “Estadio Seguro”?
-La intención del plan no es mala, pero la aplicación desvirtúa su objetivo. Magallanes, en sus 114 años de historia, ha sido ejemplar en la conducta de su barra. Por el contrario, en algunas barras de los equipos más grandes hay elementos de delincuencia. Personas como Pancho Malo, que hasta sale en una foto con Pinochet. Se mezclan elementos neo nazis, punketas, vandálicos; gente que no tiene una ideología muy clara y que simplemente son delincuentes. Sin embargo, el día sábado, Pancho Malo entró como Pedro por su casa al estadio.

-De alguna forma ¿ustedes fueron discriminados?
-¡Claro! Fuimos discriminados. Teniendo una excelente conducta, los músicos de la bandita no pudieron ingresar. Ese es un ninguneo de parte de la autoridad hacia los clubes más chicos. Pero más allá de lo que pasó con nosotros, hay una discriminación a los hinchas del fútbol en general. En Chile hay una serie de espectáculos en que los espectadores ingresan con diversos tipos de adminículos como en el rodeo, donde entran con banderas, gorros, espuelas, etc; pero los hinchas del fútbol somos señalados todos como vándalos. Es un nivel de represión que se aplica a todos por igual.

-Cree que más allá del fútbol ¿Esta represión es una política permanente del Estado?
-Cuando se adopta la decisión política de resolver las protestas sociales por medio de la represión, pagan justos por pecadores y este es uno de esos casos. Es una expresión de una política poco rigurosa. Cuando hablan de la “excelencia en la gestión”, hechos como este hablan de ineptitud en la gestión.

-Para ustedes ¿Qué tan importante es la bandita?
-Es uno de los emblemas del Club. La bandita de Magallanes es algo reconocido incluso más allá del propio club. La bandita empezó a finales de los años 50. En una época, incluso alentaba a la selección nacional. La bandita siempre ha sido una parte significativa de Magallanes, independiente de la situación en la que estemos.

-¿Cuál sería su mensaje para Hinzpeter?
-Mi mensaje para Hinzpeter es que sea consecuente. Este es un tema de “excelencia en la gestión”. Si estamos hablando de hacer un plan bien hecho, lo mínimo es que las personas que estén a cargo de dicho plan, tengan la experiencia técnica necesaria para no caer en los descriterios que están cayendo. Porque aquí hay falta de rigurosidad, negligencia, falta de conocimiento técnico básico; etc. Cualquier estudiante de tercer año de derecho haría mejor la pega que el señor Cristian Barra.

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