El médico chanta que estafa haciendo gala de las faltas de ortografía: “tu tracto digestivo es lo mismo que la punta de tu pene”

“Yo no soy ni engañador ni mentiroso”, dice Alvaro Arturo Reyes Valbruni, cuya historia de estafas y mentiras deja chico al mismísimo Rafael Garay o al falso justiciero, Pablo Oporto.

Además de hacerse pasar por médico y cobrar treinta lucas por consulta, Alvaro Arturo Reyes Valbruni, dice ser ingeniero civil y prevencionista de riesgos, devela la última edición del programa de Canal 13 “En su propia trampa”.

Valiéndose de estos títulos truchos pudo hacer clases como profesor de física en un colegio de El Quisco, cuenta Emilio Sutherland, conductor del programa.

A partir de eso es que se instala en la región de Valparaíso, donde ejerce ilegalmente como médico cirujano. “Lo hemos visto dar recetas y atender a pacientes”, narra el periodista.

Según Sutherland, este falso médico una vez que concreta sus engaños se hace humo del lugar.

Alvaro Arturo Reyes Valbruni atiende en una casa en la comuna de El Quisco, inmueble que, de hecho, consiguió alguna vez a través de una treta.

“Se presentó como que era doctor de la Universidad de Santiago”, dice una de las víctimas entrevistadas por el programa.

El secretario general de la Usach, Gustavo Robles, confirma que según los registros no es estudiante, ni estudió ni obtuvo título alguno en el lugar. “De Medicina ni de ninguna carrera”. “Esto es un abuso absoluto y es un delito además”, dice cuando el periodista le muestra las recetas que les entrega a sus pacientes. “Se llama usurpación de funciones públicas”, sostiene.

“Yo no atiendo gente en la casa”

Con la ayuda de un par de personas, “En su propia trampa” logra ingresar al interior de la casa del falso galeno. “Yo no atiendo gente en la casa, hice una excepción, tome asiento”, le dice a la persona que concurre a verlo.

Ya en la supuesta consulta, donde se ve una cava con abundante botellas de vino, le pregunta con qué enfermedades convive a diario. Al hablarle del estómago y decirle que ingiere Ranitidina, Alvaro Arturo Reyes Valbruni le dice que “no poh, esa wea no es un tratamiento”.

“¿Hace cuánto no va al médico, tiene un médico de cabecera o va a huevear a las postas para que lo maten ahí?” espeta Reyes, sonriente, relajado, como seguro de lo que hace.

Luego,  Alvaro Arturo Reyes Valbruni prosigue. “Imagínate que por dentro, tu tracto digestivo, es lo mismo que la punta de tu pene”.

“En su propia trampa” acude entonces a un especialista calificado para rebatir el diagnóstico. “La relación que establece él entre los síntomas que tiene el paciente y una situación que pone en relación al pene es absolutamente aberrante, no tiene sentido, no tiene ninguna relación”, responde Mario Ojeda, gastroenterólogo de la Santiago Medical.

“Cuando tu comí, pasa por ese cuerito como el del pene, toda la comida. Si tu piel de pene, que es el estómago, está rota, tiene un pequeño hoyito, eso se llama úlcera. Te dijo altiro que tu enfermedad, lo que tení, es una diverticulosis y es súper complicada. La diverticulosis, yo te voy a explicar por qué, te podí hasta morir por una diverticulosis que no está tratada”, le alerta Alvaro Arturo Reyes Valbruni a su paciente.

Para confirmar la truchería, el programa cita al mismo especialista, Mario Ojeda, quien explica que “la diverticulosis es una enfermedad que afecta al intestino grueso, y su diagnóstico se establece a través de elementos clínicos y de imágenes. El tener alguna molestia digestiva, no cierto, alta, y plantear un diagnóstico de diverticulosis, no tiene ninguna correlación”.

Al volver a cómo recomendaba el médico chanta, se ve que le dice al paciente “todos los días de su vida, de ahora en más, usted se va a despertar, y se va a tomar esta pastillita que yo le voy a dar. Omeprazol”.

“Usar Omeprazol, que es un bloqueador de la producción de ácido, la mala indicación, sin tener una justificación médica o una endoscopia, no corresponde porque incluso usted puede estar enmascarando un problema bastante serio como un cáncer gástrico”, advierte el verdadero especialista.

Para demostrar lo chanta de Alvaro Arturo Reyes Valbruni, “En su propia trampa” muestra que mientras le habla al paciente de Omeprazol busca en su teléfono cómo se escribe la palabra.

Luego, le sugiere un exámen y le dice que lo vaya a ver cuando tenga los resultados. Le habla de un escáner abdominal. Dice que dependiendo de los resultados pensarán en hacer una colonoscopia. “Que es que le metan por el hoyito del poto para ver dónde exactamente está la cagá”.

Al momento de preguntársele cuánto cobra, le responde “te voy a ser súper sincero, yo cobro treinta lucas, no estoy ni en Fonasa ni en Isapre”.