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Opinión

4 de Octubre de 2018

Columna de Alejandro Basulto: La música de Violeta Parra y el Chile de hoy

Cantautora, pintora, bordadora, escultora, ceramista y militante política chilena. Eso y mucho más, fue Violeta Parra, quien nació un 4 de octubre como hoy, pero en el año 1917. Una de las máximas exponentes de la canción de protesta y del folclore chileno. Las primeras, canciones de fuerte contenido político, minimizadas y hasta muchas veces […]

Alejandro Basulto
Alejandro Basulto
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Cantautora, pintora, bordadora, escultora, ceramista y militante política chilena. Eso y mucho más, fue Violeta Parra, quien nació un 4 de octubre como hoy, pero en el año 1917. Una de las máximas exponentes de la canción de protesta y del folclore chileno. Las primeras, canciones de fuerte contenido político, minimizadas y hasta muchas veces omitidas en la enseñanza básica y media. Se nos ha enseñado principalmente una Violeta de canciones simpáticas o melancólicas, pero no revolucionarias ni de crítica social. En esta fecha, como motivo de su natalicio, no solo recordaremos a través de extractos dichas políticas canciones, sino que también veremos su contingencia en el Chile actual.

Miren cómo nos hablan de libertad
Cuando de ella nos privan en realidad
(canción: “Qué dirá el Santo Padre”)

Neoliberales y conservadores hoy nos hablan de libertad, ¿pero a cuál se refieren? ¿A las personas endeudadas y en situación de morosidad por costear derechos sociales como salud y educación? ¿A la privación de libertad (encarcelamiento) que el año pasado padecieron más de 3.000 personas siendo inocentes? ¿A la privación de las mujeres de poder decidir libremente sobre su cuerpo y poder abortar? ¿Al adoctrinamiento religioso y por lo tanto a la privación de la libertad de pensamiento de niños/as y adolescentes en los colegios? ¿A la privación de libertad que sufre la población LGTBI de no poder ser lo que son sin que se le nieguen derechos y se les ataque?

Miren cómo pregonan tranquilidad
Cuando nos atormenta la autoridad
(canción: “Qué dirá el Santo Padre”)

Un discurso común hoy es el de la paz, uno bonito y que a quién no le gusta escuchar esa palabra. Lástima que esa “paz” busquen lograrla reprimiendo a mapuche, estudiantes, trabajadores, vecinos indignados y tantas otras personas que luchan por sus derechos. Esa paz que también buscan obtenerla a punta de balazos y encarcelamiento (queriendo hasta incluir a niños y niñas en los peores casos). Una paz que es paradójicamente autoritaria, que significa el tormento y el silenciamiento de las masas hoy oprimidas y vulneradas en sus derechos.

¿Que dirá el Santo Padre?
Que vive en Roma
Que le están degollando
a su palomas
(canción: “Qué dirá el Santo Padre”)

Terriblemente este otro extracto no necesita mayor explicación. Y no solo por las víctimas de la represión y de diversas violaciones a los Derechos Humanos. Sino que más bien por las víctimas de la misma Iglesia, que tiene un montón de abusadores ya declarados culpables en su haber (José Andrés Aguirre, Fernando Karadima, etcétera) y a 122 religiosos hoy investigados por abuso sexual.

Entonces corre la sangre,
No sabe el indio qué hacer,
Le van a quitar su tierra,
La tiene que defender,
El indio se cae muerto,
Y el afuerino de pie.
Levántate, manquilef
(Canción: “Arauco tiene una pena”)

Alex Lemun, Jaime Mendoza Collio, Matías Catrileo y con la sangre de tantos otros peñis está recientemente bañada la usurpada Wallmapu. El pueblo mapuche es reprimido, encarcelado y asesinado, mientras que los huincas usurpadores de sus tierras siguen de pie enriqueciéndose al explotarlas.

Miren cómo redoblan
Los juramentos,
Pero después del voto
Doble tormento.
(Canción: “Miren como sonríen”)

Retomamos el contradictorio discurso de la paz en este país, ya que mientras el actual gobierno habla de diálogo y propuestas para la Araucanía (o mejor dicho, lo que es realmente Wallmapu), sigue con su Comando Jungla y sus policías militarizadas reprimiendo habitantes mapuche, sin considerar que además de los abusos policiales y de la desproporcionalidad en la fuerza, hay niños, niñas, adolescentes y ancianos/as entre las personas afectadas por su horrible represión.

Afirmo señor ministro, que se murió la verdad,
Hoy día se jura el falso, por puro gusto no más,
Engañan al inocente, sin ni una necesidad,
Y arriba la libertad.
(Canción: “Canto a la diferencia”)

Penta, SQM, Ley de Pesca, las colusiones y tanta otra corrupción y delitos ABC1 impunes, que tal como dice la canción, y “sin ni una necesidad”. No pasan hambre ni urgentes apuros económicos, sino que solo por el afán de ser más ricos delinquen y le roban al pueblo de Chile.

Ahí pasa el señor vicario con su palabra bendita.
¿podría, su santidad, oírme una palabrita?
Los niños andan con hambre, les dan una medallita,
O bien una banderita.
(Canción: “Canto a la diferencia”)

El asistencialismo, la malentendida y vulneratoria caridad, eso es lo que hoy se le da a la niñez y adolescencia en Chile. Los niños, niñas y adolescentes dependen del buen ánimo e intención de los organismos y fundaciones colaboradoras de Sename (que tienen más del 95% de la oferta anual para la atención de NNA del servicio), ya que si sus intenciones no son tan buenas o si la caridad de sus socios y donadores no es suficiente (como ha pasado tantas veces), las vulneraciones son un hecho sistemático en sus vidas.

Un caballero pudiente agudo como un puñal
Me mira con la mirada de un poderoso volcán
Y con relámpagos de oro desliza su Cadillac.
Cueca de oro y libertad
(Canción: “Canto a la diferencia”)

La desigualdad de este país, que cada momento pareciera doler más. Debido a que mientras hay quienes viven en lujos de una clase alta primermundista, otros viven en una pobreza tercermundista, siendo además segregados educacional, habitacional y en general, socialmente. Y es que claro, el pudiente con la mirada de un poderoso volcán, hará todo lo posible para evitar que los “rotos” se conviertan en su vecinos (como se vio en las protestas por las viviendas sociales en Las Condes) o se eduquen con sus hijos (como se vio también en la oposición a la Ley de Inclusión Escolar y ante el fin de la selección de estudiantes).

Yo paso el mes de septiembre con el corazón crecido,
De pena y de sentimiento, de ver mi pueblo afligido
El pueblo amando la patria y tan mal correspondido,
El emblema por testigo.
(Canción: “Canto a la diferencia”)

Y concluimos con la realidad de un pueblo sufrido amando un país con una historia y tradiciones llenas de mentiras e imposiciones, sin ser por lo tanto dicha relación una correspondida. Violeta Parra hace décadas lo notó y solo nos queda recordarla con su canto de protesta y su letra llena de verdades.

Yo soy a la chillaneja, senõres para cantar,
Si yo levanto mi grito, no es tan sólo por gritar,
Perdóneme al auditorio si ofende mi claridad.
Cueca larga militar
(Canción: “Canto a la diferencia”).

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