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Opinión

5 de Abril de 2010

El Pedo cura

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Por Claudia Andrea Latorre

Luego de las reiteradas acusaciones que oscurecen los estados anímicos de nuestro Papa Benedicto XVI… que se esconde tras los gruesos pilares de oro, se producen esas disparejas reacciones entre católicos, creyentes, no creyentes, el que cree a su modo y el que no cree que eso sea posible, se instaura un laberinto confuso, caótico y desequilibrado en los foros de internet, y se originan levanta-mientos en defensa de la Fe que hoy se cuestiona como un plan ético moral religioso abusivo… y todos se quedan discutiendo mientras la imagen de la iglesia parece desmoronarse a cantazos y la fe se confunde con la religión debatiéndose la fe del hombre y las creencias celestiales por causa y culpa del mismo mortal involucrado en sus enredos y errores enferma-mente humanos… que por desgracia son sacrificados los niños para calmar ese placer carnal incontrolable de los enfermos sexuales que en algunas ocasiones se esconden como cobardes detrás de una cruz.
Esperábamos que en semana santa se pidiera perdón de espíritu y corazón, se hablara con respeto y devoción, pero los silencios insensatos fueron como latigazos romanos sobre nuestras espaldas y nos quedamos desangrando dormidos en la cuneta de una calle cualquiera mientras solo algunos estaban en las buenas y en las malas cargando la cruz y siguiendo la tradición de una crucifixión… apoyando en los malos momentos a una fe que parece hundirse, excluyendo los errores de seres mortales que usaron la fe de Cristo para esconderse como cobardes detrás de una sotana de seda. Después de todo qué culpa tiene diosito de que existan hombres desquiciados, morbosos, asquerosos, repudiables y cochinos… y qué culpa tenemos los que creemos en esa fe? Que culpa tienen los que rezan frente a una cruz y de que estos repulsivos infectados sean protegidos por un supuesto líder religioso, ¿qué culpa tiene diosito?. Paralelo a este escenario existían los que analizaban las fotografías de eclesiásticos y niños escolásticos subidas a la web… parece que la mente se está aniquilando con tanta confusión y poca aclaración, de tanto secreto y descubrimiento, de tanto engaño y supuestos… Las grandes mentiras de la historia siempre se han descubierto, el hombre no aprende… somos porfiados y siempre lanzamos la misma piedra al ojo del que está asustado.
Pero todo este desconcierto casi anárquico tuvo desenlaces que trajo consigo mensajes de algunos clérigos que cargaban la cruz sobre la vestidura sacerdotal y se atrevieron a conversar de un tema humanamente brutal y mórbido dilatado de vergüenza que se salía por los poros de la piel: “No se prestó la suficiente atención a las víctimas, en parte por un temor equívoco a dañar la reputación de la Iglesia”. “(El Viernes Santo debe) constituir un nuevo comienzo que necesitamos con urgencia”. Arzobispo Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania. (Fuente The Clinic). Entonces la bondad, humildad y breve análisis produce esa nostalgia comunicacional casi extinta, donde se supone que la moral, la ética y la verdad por sobre todas las cosas nos conducen por un buen camino, si no son capaces de ser francos o sinceros como podemos seguir creyendo en ciertos líderes de una fe religiosa supuesta-mente existente… que no me hagan dudar de la eternidad infinita en la que creo… ellos son humanos, y como seres mortales también producen infecciones que son golpeadas por una sociedad dañada y engañada… somos personas, y ellos son individuos (individualistas)…. a veces demoniacos, seres capaces de extirpar el alma inocente de un niño para bebérsela en una copa de vino… ¡no se justifica….!, ¡para eso tenemos un cerebro señores!, puede que esa averiada lucidez que cargan sobre sus hombros no exista, y la carne sea el epicentro de su fe perversa y puerca… por favor… no usen más a un hombre crucificado para cubrirse y no manipulen más a una masa creyente con necesidades absorbentes y vomitivas de amor y paz.

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