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Opinión

2 de Julio de 2011

Usted no está siguiendo mis consejos sabios

Otra vez la vorágine de los acontecimientos funestos, las mismas cantinelas, la patria al borde de los precipicios, acumulación de rencores sociales, desprestigio generalizado de las clases dirigentes, quebrantamiento severo del principio de autoridad, el carisma de la presidencia de la república por el suelo, bajezas de espíritus en lado y lado, sectores importantes de […]

Bruno Vidal
Bruno Vidal
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Otra vez la vorágine de los acontecimientos funestos, las mismas cantinelas, la patria al borde de los precipicios, acumulación de rencores sociales, desprestigio generalizado de las clases dirigentes, quebrantamiento severo del principio de autoridad, el carisma de la presidencia de la república por el suelo, bajezas de espíritus en lado y lado, sectores importantes de la burguesía dándole la razón al pueblo, furias desatadas, líderes retóricos echándole fuego a la hoguera de las pasiones, mandamases de los obreros corruptos hasta las re cachas, ninguna noción de bien común puesta en la mesa, la riqueza grotesca de la oligarquía, la juventud insumisa tomándose los recintos de estudios, huelgas a lo largo y ancho del territorio nacional, crisis en lo de arriba, emputecimiento en los de abajo, y Tatán como si nada, lo peor es que el hombre no prende en la ciudadanía, el presidente actual de Chile no es un modelo de vida, no cala en la gente, no se perfila, se ha mandado varios numeritos y la gallada no le perdona la vida, lo agarra para el leseo, blanco directo de las tallas en el colectivo,

Tatán cae en las encuestas, no lo pesca nadie, a Lavín lo funan en vivo y en directo, otros ministros de Estado meten la pata a fondo, que le han dicho a los cabros, berrinches, pataletas, con toda razón se dan cuenta de las falacias, de los intereses creados, de las inconsecuencias de los mayores, familias mal constituidas abundando en un Chile imbunche, lleno de caries sociales, mal habido, mal hecho, atorrante en el alma, Tatán caga pistola, no se hace amigo de la chusma, no empatiza con el clamor popular, el hombre en su insomnio infinito conjetura, excogita cómo hacerlo.

No le cae la teja, por cierto no ha seguido mi primer consejo: llamarme para pedirme consejo, y se pregunta ‘y quién es este mate de pera que me jode en The Clinic’ y yo le respondo soy un bufón letrado, goliardo de gran estirpe, poeta de gran sensibilidad social, pa qué le digo, Presidente, venga a verme a mi guarida, en un dos por tres lo puedo dejar bien informado para los efectos de erguirse como estadista, o mande a buscarme, Chile está a punto de irse a la mierda, de descompensarse, de irse de bruces, Presidente primero admita que se metió en un forro, que la República es una bolsa de gatos, Tatán es muy fácil poner orden, pero Usted es el primero que le está echando pelos a la sopa, y yo sé que Usted está dolido, lo amarga ver a la patria enconándose, lo he visto fisgoneando a la Plaza de la Ciudadanía, a la antigua Plaza de la Constitución, y mira los monumentos de los ex presidentes de Chile, y les pregunta cómo salgo del atolladero.

Y usted se ha dado el lujo de preguntarle al Chicho: Amigo Allende una mano por favor y justo aparece en el balcón del Ministerio de Justicia el colega Felipe Bulnes y el cuchicheo con el ex mandatario socialista se chinga, Presidente la última marcha hace que los bonos a sus detractores más vehementes se les hayan ido al cielo, con una convocatoria de 100 mil manifestantes la oposición dura se le encachará a decir basta y usted sigue dando palos de ciego, le anticipo que le harán la vida imposible, no lo pueden ver ni en pintura, Presidente Tatán avívese, llame a una Asamblea Constituyente, refunde la república, no se haga el cucho, es la mejor estrategia para Chile y de ese modo podrá pacificar los espíritus, presidente Tatán, le tengo estima, muy pocos saben que su historia emocional no fue fácil, desaloje las aprehensiones, tome el toro por las astas y sepa que aunque lo haga la raja, igual lo ningunearán, así son los canallas resentidos de siempre queriendo convertir a Chile en un estropicio y no en una copia feliz del edén.

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