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Opinión

25 de Septiembre de 2011

“Los chilenos merecíamos un gobierno militar”

Desde el cuello de Paulina pende la Virgen de Los Rayos. En su patio, resplandece la de Lourdes. Y entre sus tesoros figura un finísimo rosario con la figura de la Virgen de los Niños engarzada en plata, regalo que le hiciera Giancarlo Petaccia cuando su novia, la Nin, cumplió 42 años e inventó la más deslumbrante fiesta de los últimos tiempos. Hoy, recién acabado el jolgorio, Paulina se mira en el espejo y aunque está cansada, ve que está regia. ¿Qué me pongo?, le pregunta al reflejo, con ganas de quedarse acostada. Pero "¡Arriba el ánimo!", programa de ayuda que conduce cada mañana en Canal 13, la obliga a ponerse el personaje. Entremedio, toma vuelo y le pregunta a su médico cuándo le quitarán la conexión que aún la ata a una bolsa para eliminar desechos. Y mientras espera la sentencia, toma las siete pastillas diarias que le exige el Mal de Crohn y teje y desteje respuestas. Queríamos saber con cuánta cuerda camina hoy su alma, cuánto le agradece a Pinochet "la revolución económica" y qué diría en la pancarta con qué protestaría en un juicio contra el viejo general, entre otras cosas y "Cositas".

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Por

Por Andrea Lagos G.
Foto: El tipógrafo

Happy birthday, Paulina

“En mi fiesta de cumpleaños, yo era como la novia del matrimonio. Así es que no tuve tiempo ni para comer. A lo más me tomé una cerveza y me fumé un pucho. Así ha sido desde que decidí celebrar mis cumpleaños. Primero fue en el Hotel Marriot jugando ludo como cabros chicos con el Pancho Toro, el Peta y unos amigos. Y a los 41, en Cancún, cantando con la Nicole. Ser cuarentona, te juro que es lo mejor. En vez de sentir que se me esté acabando la vida, siento que recién empieza. A los 21 tenía los minos que quería. Pololeaba con unos tipos regios, que me llevaban regalitos, que me hacían añuñui. Uno era tenista y tenía las piernas pelúas. Otro era un rubio que era igual a Paul Newman. Oye, mi marido también era regio…”

¿Canuto?
Sí, Canuto. Era unos años mayor, pero eso lo hacía encantador…¡Pero ahora, imagínate! Petaccia es un bombón increíble, aunque me carga cuando dicen “que buena mano tiene el Petaccia”.

¿No la tiene?
Sin duda tener una pareja amorosa, que te cuida y que es sano como un yogurt, ayuda muchísimo. Salimos a comer y la que se pide una cerveza soy yo. Él sólo agua mine-ral sin gas… ¡Así de latero! Ni café toma. Pero también es mérito mío aprender de los Vía Crucis que he tenido que cruzar sola.

La procesión va por dentro

¿Por qué te amenaza tanto la enfermedad, la muerte?
Yo estoy segura que la mala onda que tuve en “La Mañana del Trece”, el último año, gatilló mi enfermedad. El ambiente se enturbió tanto que era una pesadilla diaria trabajar allí. Los periodistas del programa se dedicaban, como víboras, a urdir intrigas.

¿Te traicionaron?
Un ejecutivo del canal resumió muy bien ese vampirismo: “Los rotos hacen roterías; los ordinarios, ordinarieces”. Me hicieron ambas. Estaba rodeada de tiburones, aunque en pantalla tenía que hacerme “la happy”. El único que sabía era el Panchito Toro y fue el único que dijo “yo me voy con usted, señora Paulina, porque soy un hombre leal”. Si nos quedábamos ahí era someterse a un infierno. En esa época, todo se confabuló para que se me crearan úlceras en la última parte del intestino, él que da la vuelta. Me sentí mal y fui al doctor. Dijo que no tenía nada. Y entre eso se me reventó el ciego y me vino la peritonitis.

Hasta la Viviana Nunes te descueró…
Querida: se juntó pura mierda.

¿Y por qué te lanzaste a un programa de ayuda?
Oye, nosotros somos súper optimistas. Ayer se murió una niñita y aunque se nos acalambró el alma, nos sentíamos felices porque pudimos alegrarle la vida antes de que partiera. Le regalamos un peluche, la paseamos en auto y ella no podía creer que el tránsito se detuviera a su paso. Yo le decía ¡¡¡eres más famosa que la Bolocco!!!

¿Se sintoniza la tele para ver sufrir a otro? ¿Se gana con el dolor ajeno?

No creo que hasta el punto de Laura en América. Pero hay canales que pagan por un testimonio. A los cuatrillizos les pagaron por la exclusividad del parto… y yo creo que no se puede tener el monopolio del sufrimiento de alguien. Si queremos hacer un programa de ayuda, ayudemos y punto. “Ya, ya, ya, ya, ya, Margarita. ¡Si estamos felices porque tu hijo tiene una silla de ruedas, nada de po-nerse a llorar caramba! Se te va a correr el rímel. ¡Lágrimas de alegría, no de pena!, ¿ok, mi amor?”, les digo.

Cromosomas XX

¿Qué tipo de mujer se identifica contigo?
La mayoría.

¿Estás segura?
¿La mayoría no haría lo que sea por sus cabros? Yo también. Yo soy jefa de hogar, como casi todas las mujeres en este país. Nunca he recibido ayuda de mi ex marido.

¿Nada?
Para qué, si cuando me separé dije “soy viuda”. Y si alguna vez le hubiera podido echar la camioneta encima, lo habría hecho. ¡Qué atroz! Yo sólo lo considero y lo respeto muchísimo porque es el padre de mis hijos. Hoy quedan muy pocas mujeres que aceptan ser pisoteadas. Van y denuncian. Los tipos la piensan más antes de ponerle el pie encima a uno. Nosotras, aunque tengamos que lavar waters, lo vamos a hacer, pero no vamos a aguantar ser mantenidas por un hombre que nos atosiga.

¿También harías de “geisha”, como Anita Alvarado?
Un momentito. Ella se las sabe por libro y domina muy bien a los medios de prensa. “Yo tuve que vender mi cuerpo para darle de comer a mis hijos”…, no se lo compro ni en liquidación. Al chino le quiso puro sacar plata, nada más. Aprovechó su oportunidad. Así de simple. Sé de mujeres que no tienen otra alternativa, pero también sé de niñitas “decentitas” que están en una lista en los hoteles más caros de Santiago. Se les llama “damas de compañía”, pero en el fondo… son prostitutas igual.

¿Hay chiquillas conocidas?
Linduras de la tele empezaron por esa vía. Te lo doy firmado. Todo el mundo se puede imaginar quiénes son.

De cosas y cositas

Tú tienes la tracalada de animales, ¿es cierto que contrataste a un paseador de perros para que pasee a “Cosita”, como afirmó un hombre en el diario?
¡Cómo se te puede ocurrir, mujer, por Dios! Ese señor imagina cosas. Yo tengo 22 perros, me gastaría una fortuna si hiciera tal cosa.

¿Por qué tienes tantos animales en tu casa?
Porque me devuelven la energía que pierdo en la tele.

Entre esa algarabía, ¿aún eres mujer de rezo diario?
De conversa diaria y de rezo cuando es necesario. Tengo varios amigos curas con los que converso de igual a igual, con los que hablo hasta del preservativo. Yo no le explico a los niños con abejitas. No, no, no. Mi hijo nació en la era del condón. Y le digo “espero que siempre tengas uno de estos en el bolsillo”. Tendría que ser muy ingenua para no sospechar que tiene una vida sexual activa.

Así como eres con tus hijos, ¿te gustaría prolongar la relación como la “Mamá de Chile” que dicen que eres?
Me sale natural actuar como mamá ¿qué le voy a hacer? Yo le pregunto a los hip-hoperos, ¿por qué se tienen que vestir así?, ¿por qué tienen que andar con los pantalones en la mitad del poto? ¿No tienen cinturón? Uno se pone nerviosa cuando andan así en la calle, les puede pasar cualquier cosa… ¿Para qué arriesgan? Mi hija que es una mezcla de Shakira con Paulina Rubio, se viste así mismito. Con los ojos neeeeegros. A mí, me carga.

Lo que es muy extraño es que no te carga la prensa y sus preguntas indiscretas…
Es que en mi casa nunca habrá un gallo con una cámara de fotos parado en la puerta. Si lo veo voy y le digo ¿por qué no pasai, ridículo. Ven a tomarte un café, por Dios, ¿por qué te estás helando allá afuera? Yo fui la primera en decir: sí, claro, estoy saliendo con el Petaccia. ¿Por qué tendrían que acosarme si soy más normal que cualquier persona a la que tú consideres normal? Este fin de semana, arrendamos una película con el Peta. Y le dije al pololo de mi hija que subiera a buscarla, porque quiero conocerlo y decirle que si le hace algo a mi hija, que mejor se vaya fuera del país. Porque como en mi casa no existe hombre, yo tengo que ha-cerlas de mamá y papá. Ella tiene claro que nadie la va a tocar si no quiere que la toquen y nadie le va abrir las piernas, si no las quiere abrir. ¿Qué más quieren saber? Es el rodaje de una familia común y corriente con líos como cualquier otra.

¿Te gusta el concepto de “marido puertas afuera”?
El Peta no es mi marido, porque a un marido no le puedes decir que se quede en otro lado. O decirle, ¿sabes?, hoy estoy pesadísima, así que mejor no vengas porquete voy a decir una pesadez. No. Eso sería desva-lorizar el matrimonio y lo que yo tengo es una “alianza estratégica” donde cada uno cuida sus intereses y ambos somos beneficiados.

Sólo le cambias nombres a las cosas, pero en el fondo es lo mismo.
Sí, se lo cambié porque eso “de amigos con privilegios” sonaba muy rasca. Y “amigo con cover”, es muy de lola, así es que quedemos mejor en “alianza estratégica”. Y punto.

Dejar en paz a Pinochet
¿Qué te han parecido los gobiernos de la Concertación?

Yo no soy de La Concertación, soy independiente, pero creo que Lagos es un gallo muy inteligente que ha estado bien y mal acompañado. Ha tenido buenos y malos asesores. Y prefiero ni hablar de los otros gobiernos.

¿Prefieres “el cambio”?
Te voy a contestar sin sacarle el poto a la jeringa: los países tienen los gobiernos que se merecen. Veremos qué es lo que nos merecemos.

Igual le sacaste el poto…
No seré yo quién decida por lo 15 millones de habitantes.

¡Qué democrática!
– Lo único que sé es que bajo el gobierno de Pinochet, de Frei, de Aylwin o de Lagos, yo he tenido que trabajar. Ni el régimen militar ni la democracia me han regalado un solo peso.

¿Te molesta que se asocie tu imagen con Pinochet?
Yo tenía 10 años cuando asumió Allende y 13 cuando se fue. Y aunque viví el gobierno del general Pinochet siendo una cabra chica, no estoy de acuerdo con las desapariciones y la muerte. Pero no puedo dejar de reconocer que Pinochet fue quien tiró para arriba este país.

En las protestas, ¿te pondrías en el lado de las pancartas a favor del general?
Yo pondría en mi pancarta: “¿Por qué no se quedan tranquilos?” “¿Por qué no se preocupan de que no pase nunca más?”, “¿Por qué siguen pegados en el cuento para atrás?”. Ya está bueno, ¿qué más les va a hacer un señor anciano?

Pueden nacer 500 Pinochet si no se hace nada con este que está a punto de morir.
Bajo arresto domiciliario estuvo no sé cuántos meses, ha sido vilipendiado por todo el mundo, ¡déjenlo tranquilo! Las cosas que pasaron en este país, no pasaron porque sí. Este país estaba hecho añicos. Yo, a los 15 años hacía cola para conseguir un pollo raquítico que me entregaba ¡la JAP! Mi mamá corría a hacer la otra cola para alcanzar un rollo de papel confort. Mi papá traía un Chancho Chino escondido debajo de la chaqueta. Y mi tía, mantequilla holandesa comprada en el mercado negro. Seamos cons- cientes: las cosas no pasan porque sí. Te lo repito: los países tienen los gobiernos que se merecen. Los chilenos nos merecíamos un gobierno militar.

¿Nos merecíamos también los muertos?

Yo llené un estudio con hijos de detenidos desaparecidos. Nadie lo creería. Se trató el tema con un respeto absoluto. Sólo les pedí que no hablaran con odio. Nadie puede no entender el dolor. Hay que ser una bestia para no saber que los culatazos a las 3 de la mañana “aserruchan” el destino de cualquier ser humano. Si no sabes ponerte en el lugar de esas persona, eres un animal.

¿Te pusiste en el lugar del Tila, el “sicópata de la Dehesa”?
Las sicopatías no tienen rehabilitación. Un violador no creo que se pueda rehabilitar, un pedófilo tampoco, un psicópata menos.

¿Pena de muerte para ellos?
Yo no me creo capaz de matar a alguien, pero si un tipo le toca un pelo a mi hija, le vuelo los sesos. Actuaría igual que una perra con sus cachorros. Perpetua, perpetua, perpetua, es un buen castigo, conociendo lo terrible que son las cárceles de Chile. Yo haría un plebiscito, porque como dijo el Puma “A veces hay que escuchar al pueblo”, y si el pueblo dice pena de muerte… ¡Pena de muerte!

Entonces, en qué quedamos. ¿Cómo hacemos justicia con los crímenes que cometió Pinochet? Dicen que también es sicopatía lo suyo.
Al final, la maldad es problema de cada uno. Tarde o temprano todo se devuelve, lo bueno y lo malo. La vida es una montaña rusa: Arriba y abajo, arriba y abajo. Yo creo que él ya lo ha pasado bastante mal para que lo dejen morir en paz.

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