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Cultura

24 de Enero de 2012

Los usos de la lengua

Algunos evangélicos hablan en lengua, que no es humana, si no dada por dios (y que nadie entiende salvo los que tienen el don para interpretar lenguas, como el tío E., que años después se aburrió de ser evangélico). Eso lo aprendo a los nueve años, en el mismo retiro en que sé que los demonios existen, viven en la gente y pueden dejar de vivir en ella si es que mucha oración-ayuno-oración-ayuno.

Joven y Alocada desde Sundance
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Estoy en la iglesia de vidrio, en la playa y veo a la tía M decir shaidalaishaidalai y pienso: quiero ser evangélica como todos. Quiero ser como los canutos bacanes. También quiero el don de lengua. Le pregunto a una amiguita cómo chucha se hace. Amiguita da consejo blasfemo: escucha la que más te gusta e imítala.

Me aprendo algunas de memoria. La de la tía P., que nos hace tiempo espiritual (en católico: religión) es RAPAIPIRAPAIPIRAPA. La de madre: SHAMBARASHAMBARA. La de pastor suena algo parecido a yumbina pero habría que preguntarle cómo es porque no me acuerdo.

No imito ninguna lengua. Hago algo más blasfemo que el consejo de amiga. Me invento una porque dios tampoco quiere dármela. Mi lengua es algo así como TACATACAnosequechuchamás (como los mismisimos taca-taca). Soy tímida así que la digo despacito. Apenas susurro tacatacaca.

Ahora pienso que hubiera sido mucho mejor decir PIPIRIPAO hartas veces, seguido y rápido.

PIPIRIPAOPIPIRIPAOPIPIRIPAOPIPIRIPAO.

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