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Opinión

22 de Marzo de 2012

Arturo Vidal, un chileno muy italiano

Por Fernando Llamas Fuente: www.marca.com Arturo Erasmo Vidal Pardo (Santiago de Chile, 1987) tiene a tiro al menos un título, su primero en Europa, tras la clasificación de la Juventus para la final de la Copa de Italia. Sus títulos con Colo-Colo quedan ya lejos, como estampas de juventud de un jugador que emigró a […]

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Por Fernando Llamas Fuente: www.marca.com

Arturo Erasmo Vidal Pardo (Santiago de Chile, 1987) tiene a tiro al menos un título, su primero en Europa, tras la clasificación de la Juventus para la final de la Copa de Italia. Sus títulos con Colo-Colo quedan ya lejos, como estampas de juventud de un jugador que emigró a Europa a los 20 años para jugar en el Bayern Leverkusen y que el último verano aceptó la proposición del Juventus italiano.

Hoy, Vidal es el pulmón -no solamente por capacidad física- de un equipo que también aspira a ganar el ‘scudetto’ en ajustada lucha contra el Milan, su víctima en la semfinal copera. En Italia ha sorprendido su rápida adaptación al ‘calcio’. Entre Pirlo y Marchisio, el chileno controla, frena y lanza a la Juve. No ha alcanzado la cuota goleadora del año pasado con el Bayer Leverkusen (10 en la Liga y 3 entre Copa y Europa League), pero el reconocimiento a su labor se considera clave en el sorprendente rendimiento del Juventus, inesperado candidato a los títulos nacionales. El pasado sábado marcó su tercer gol de la temporada, el segundo de los cinco de su equipo a la Fiorentina. Solamente ha anotado en la Serie A.

El pasado verano, nadie contaba con los ‘bianconeri’ ni que su nuevo centrocampista sudamericano, que había rechazado ofertas del Bayern y del Nápoles, convirtiera el eje del equipo en una maquinaria tan productiva. “En la línea de tres de Conte [Antonio, entrenador de la Juventus] me encuentro muy cómodo”, dijo ‘Celia Punk’ hace un par de meses.

En estos momentos se encuentra en el pico más alto de su forma. El único problema que puede acusar la Juventus es su ausencia, forzada a veces por el ímpetu en las entradas como la que le costó la expulsión en el último clásico contra la Juventus. En el partido de Copa del martes también se arriesgó a ver la cartulina roja en un duelo con Emanuelson. El árbitro, acertadamente, sacó la amarilla de su bolsillo. Ahora mismo, en el campeonato italiano, está a una tarjeta de la suspensión por ciclo de amonestaciones.

Para Chile también será un problema su ausencia en los partidos de junio contra Bolivia y Venezuela, de clasificación para el Mundial. Castigado por un acto de indisciplina -junto con Jorge Valdivia, Jean Beausejour, Carlos Carmona y Gonzalo Jara- está apartado del equipo nacional después de haber llegado tarde a una concentración en noviembre pasado, en estado “indefendible”, según el seleccionador Claudio Borghi.

Vidal se arrepintió y pidió perdón públicamente por su falta, pero la comisión disciplinaria cumplió con su cometido. Cuando el centrocampista marcó al Cesena, de penalti, el 4 de diciembre, su celebración fue gesticular que estaba bebiendo en lo que pareció una referencia a su asunto con la Roja.

Antes de su gran actuación ante la Fiorentina, un diario deportivo turinés informó de que Vidal se había visto envuelto en una pelea en una discoteca, hechos negados por el jugador y por la Juve en una nota oficial.

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