Las confusas explicaciones del gerente del Banco de Chile por el cagazo de las cartolas

El gerente general del Banco de Chile Arturo Tagle salió a entregar contradictorias explicaciones sobre el cagazo del envío errado de cartolas, como no, en Economía y Negocios de El Mercurio.

A pesar de que el tema fue intensa y masivamente en redes sociales según Tagle “No hay gran revuelo de los clientes porque son gente respetable, seria, que sabe lo que es manejar una cuenta corriente y en su inmensa mayorñiam, por lo que sabemos si le llegó una cartola errada, la ha destruido, como les hemos pedido”.

Tagle insistió en que “no tengo una avalancha de clientes pidiendo más información. Los Clientes en general están tranquilos”

Para explicar el cagazo el ejecutivo del banco de Luksic manifestó que “en nuestra opinión, no se violó el secreto bancario, dado que se trata de un hecho involuntario derivado de un error informático. Esto existe cuando en forma intencional se hace mal uso o difusión de la información de una persona”.

Pero unas líneas más adelante explica: “si por accidente o error involuntario esa información llegó al computador de otro cliente, en rigor no se dio estricto cumplimiento a la oblicación de confidencialidad. Es por eso que detectado ese error, el banco solicitó a quien recibió esa información que que la elimine, con el objeto de evitar cualquier consecuencia perjudicial para el titular”

La cabeza del banco de la Teletón se deshizo en explicaciones sobre que ni hubo “mala intención” aunque a la gente le interesa que no hayan cagazos, sin importar la intención de estos.

“Insisto en que aquí no ha habido mala intención de nadie, sino un error, un error informático no intencional de personas vinvuladas indirectamente con el banco por un contrato.(…) Si alguien nos plantea que ha sido dañado o perjudicado, tendermos que analizarlo y veremos como compensarlo” dijo Tagle.

Pero no solo las cartolas fueron un drama, la web del banco presenta dramas hace rato, situación que el gerente general calificó como “una terrible coincidencia lo de las cartolas con los problemas de la página web. Esas dos cosas no están vinculadas para nada”.