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Nacional

14 de Noviembre de 2012

Las razones de los pescadores artesanales que marchan hacia Santiago

“Estamos descansando, pero solo un ratito”, dice desde la plaza de armas de Talca Marta Espinoza, dirigenta de los pescadores artesanales que ayer por la mañana iniciaron su marcha hacia Santiago desde la caleta Lo Rojas en Coronel para tratar de frenar lo que consideran sería el regalo de los peces de Chile a siete […]

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“Estamos descansando, pero solo un ratito”, dice desde la plaza de armas de Talca Marta Espinoza, dirigenta de los pescadores artesanales que ayer por la mañana iniciaron su marcha hacia Santiago desde la caleta Lo Rojas en Coronel para tratar de frenar lo que consideran sería el regalo de los peces de Chile a siete familias.

De fondo se escuchan ruidos de risas y la dirigenta explica que los 1150 los pescadores que componen la marcha se toman un descanso antes de retomar un camino que planean terminar el jueves en La Moneda: “No vamos a parar hasta que el presidente nos reciba”, dice.

Sus demandas son claras y siente que las ha repetido mil veces: modificar una ley de pesca que, así como está, sólo sería el comienzo del fin para los pescadores artesanales.

“Queremos cosas puntuales, como la unificación de las especies en la ley, porque en la Octava Región la actividad se concentra en la sardina común y la anchoveta y la nueva ley fija cuotas de pesos. Nosotros no tenemos pesas en las redes, entonces no podemos saber qué estamos pescando”, explica. Sin saber qué viene en las redes se exponen a las multas que contempla la ley por excederse en la pesca de una especie.

Otro de los puntos que el sector busca incluir en la nueva norma es la apertura de las fronteras regionales para los pescadores, ya que consideran injusto que la pesca industrial pueda operar en todo el país sin problemas y que ellos, los barcos de menos de 18 metros de eslora, deban concentrarse en sus regiones.

No se trata de frenar la ley, se trata de modificarla para que no suponga la quiebra del sector, explica Espinoza, quien sin embargo cree con tristeza que el proyecto de ley ya está cocinado en el Senado. “Acá corrieron maletines con plata, ambos sectores, Gobierno y la oposición, tienen intereses porque son empresarios, como Zaldivar y Hosain Sabag”.

Pese a esto, asegura que la marcha no va a detenerse hasta que sean escuchados por el presidente. Una vez en Santiago, el grupo que esperan alcance las 2.000 personas se dividirá y un bloque viajará a Valparaíso para ejercer presión en el Congreso.

“Queremos que podamos pescar botes y lancheros juntos entre la primera y la quinta milla”, señala Espinoza quien explica que hasta ahora este espacio era compartido por ambos grupos -botes de menos de 12 metros y botes de entre 12 y 18 metros- y esta estratificación solo sería una estrategia del Gobierno para dividir al sector y debilitar su resistencia.

“Acá se entregan las cuotas que aseguran el futuro a siete familias a perpetuidad y a nosotros nos meten en una pelea de gatos a rasguñarnos entre nosotros”.

En el 2009, por ejemplo, el Grupo Angelini, a través de Corpesca y SPK, reunió el 24% de la captura global de jurel, según un artículo publicado por el diputado DC Gabriel Asencio, miembro de la Comisión de Pesca.

Por esto los pescadores artesanales esperan que el Congreso acoja las 17 indicaciones que se han hecho al proyecto de ley. “El que le explicó esas indicaciones al presidente no conoce la región, no sabe cómo son las cosas”, se queja la dirigenta que estima que requisitos como el posicionador satelital, las certificaciones y las cámaras de vigilancia arriba de los botes que establece la nueva ley serían costos que en muchos casos harían inviable el negocio para los pequeños pescadores.

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