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Nacional

12 de Diciembre de 2012

Chico Peña, abogado privado

Hace dos meses que el ex fiscal Alejandro Peña salió por la puerta más chica del ministerio del Interior tras descubrirse el escándalo por el sobreprecio en la compra de material para la lucha antidroga. Desde entonces no se supo más del Robín de Rodrigo Hinzpeter durante el fracasado caso bombas. Eso hasta hoy, que […]

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Hace dos meses que el ex fiscal Alejandro Peña salió por la puerta más chica del ministerio del Interior tras descubrirse el escándalo por el sobreprecio en la compra de material para la lucha antidroga. Desde entonces no se supo más del Robín de Rodrigo Hinzpeter durante el fracasado caso bombas.

Eso hasta hoy, que Peña reaparece en gloria y majestad en una entrevista en La Tercera, en donde habla de su vuelta al mundo legal como abogado privado: “Las investigaciones son un tema que me apasionaba. Se puede seguir desarrollando en el área privada”.

Y en la conversación, el ex abogado del Ministerio del Interior deja en claro que algo aprendió de Hinzpeter: a hablar en tercera persona como cuando el ex hombre fuerte de Palacio se refería a si mismo como “este ministro”.

Así, Peña cuenta que “hemos Hemos formado un estudio jurídico” y aunque adelanta que se centrará en lo penal, dice que si alcanza, verá causas civiles y comerciales.

Tras un recuento de los espacios por los que pasó en el sector público – “después de haber aportado; de haber dedicado toda una vida profesional a la lucha contra la delincuencia; de haber llevado adelante procesos importantes de cambio, como el proceso acusatorio en Chile; de haber tenido la suerte de participar, junto al primer fiscal nacional, en la implementación del Ministerio Público; de haber litigado frente a la Corte Suprema; de haber implementado la Fiscalía Sur desde sus inicios”- Peña dice que llegó el momento de trabajar como independiente.

Eso sí, no quiere defender a narcos, ni a abusadores sexuales, al menos es lo que dice.

Según él, buena parte de sus problemas en el ministerio de Interior se debieron a la alta -sí- exposición mediática. “Se politizaron las posturas y eso indudablemente acarreó un costo, en especial cuando uno, como abogado o ex fiscal, no tiene ejercicio de colores políticos ni defensa corporativa”.

Sobre el caso que le costó el puesto, aseguró que él fue el único que “voluntariamente, de inmediato, presenté la renuncia”.

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