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Cultura

15 de Enero de 2013

Marido de Isabel Allende busca seguir los pasos de su esposa

“Si quieres leer de mí, lee a Isabel Allende. Si quieres conocerme, lee mis libros”. Con estas palabras, el estadounidense William C. Gordon muestra su admiración por su mujer, la escritora chilena Isabel Allende, sin dejar de lado su propio camino literario. Tras ejercer durante 47 años como abogado litigante, Gordon tenía pensado escribir “la […]

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“Si quieres leer de mí, lee a Isabel Allende. Si quieres conocerme, lee mis libros”. Con estas palabras, el estadounidense William C. Gordon muestra su admiración por su mujer, la escritora chilena Isabel Allende, sin dejar de lado su propio camino literario.

Tras ejercer durante 47 años como abogado litigante, Gordon tenía pensado escribir “la historia de su vida” cuando conoció a la popular escritora.

“Ella me dijo: ‘Déjame hacerlo a mí, yo lo hago mejor’. Y lo hizo. ‘Plan infinito’ es mi historia con la palabra de ella. Estoy agradecido a Isabel que lo contó con tanto cariño”, explica William C. Gordon en “spanglish” en la casa de sus suegros en Santiago.

El estadounidense, que siempre supo que iba a ser escritor, pero “nunca antes de los sesenta o más”, hizo hace más de una década su primera incursión literaria, “El defectuoso”, basada en un enano pervertido, y que nunca llegó a ver la luz.

De las críticas y las recomendaciones de Isabel Allende para que se dedicase a la novela policíaca, surgió “Duelo en Chinatown”, publicada en 2006.

“Compré mil ejemplares de mi primer libro porque pensaba que nunca más iba a publicar uno”, reconoce William.

A pesar de las dudas iniciales, la obra fue todo un éxito y la producción de Gordon parece no tener fin. Ha publicado tres libros, traducidos al español y portugués, entre otros idiomas; este año sale “Vidas fracturadas”, su cuarto libro; y acaba de terminar “The Halls of Power” (“Los pasillos del poder”).

“Mi confianza ha aumentado mucho. Hace dos años empezaron a publicarme en inglés y eso me ayudó mucho”, indica.

En su tercera novela, “El Enano”, que llegó a Chile a principios de este mes, recupera al depravado personaje de sus orígenes.

“No lo podía dejar. Al principio no sabía por qué. Sabía que lo tenía que escribir y, luego, cuando empecé a hacerlo, me di cuenta de que había una conexión con mi padre”, afirma el autor.

“Metafóricamente representa a mi padre, emocionalmente. Mi padre era un gran tipo, había inventado una religión, pero era un enano emocionalmente”, agrega.

La novela policíaca cuenta la investigación de Samuel Hamilton y del detective Bernardi, los cuales tratan de hallar a un asesino en la ciudad de San Francisco, con el enano mexicano y pastor religioso, Dusty Schwartz, como principal sospechoso.

“Sucede en San Francisco, en la parte de La Misión, donde hay latinos porque ahí puse la Iglesia. Mi padre predicaba a los latinos y les sacaba el dinero”, explica Gordon.

“Mucha gente que ha leído el libro, me ha dicho que no es todo malo. Esto me alegra porque, como decía Alexander Pope, hay siete pecados mortales pero también hay siete virtudes. No puede haber un personaje que no tenga esta combinación” agrega.

Según reconoce el propio autor, sus creaciones tienen elementos biográficos porque uno “no puede escaparse de eso”, ya que hay que “colocar el drama donde uno conoce”, en este caso, el barrio latino.

“Yo crecí en el barrio mexicano de Los Angeles. Al final, siempre sale el autor en su obra, en su trabajo”, indica.

Sin embargo, el estadounidense no cree que escriba algo sobre su vida personal.

“Mi hija desapareció cuando tenía 28 años. Tengo mucho dolor acerca de eso, no lo he pensado mucho porque tengo mucha emoción conectada. Lo dudo, pero quién sabe”, asevera a Efe.

En tanto, William C. Gordon, que tarda “dos años mínimo, o una vida” en escribir un libro, ya piensa en sus próximos trabajos.

“Se me han acabado los historias. Tendré que inventar o robar las de mi mujer”, ironiza.

Gordon, antiguo oficial del ejército estadounidense, prefiere no adentrarse en el ámbito castrense porque no tiene “nada que ver con eso”.

Asimismo, descarta escribir con su mujer, tras una reciente intentona fallida a proposición de su editora.

“¿Sabes que Isabel es un huracán en una botella? Tratar de hacer algo con ella es una explosión. Olvídate, es imposible. Somos dos personas fuertes y un choque de intelectos, de emociones. No se puede. Y, además, es muy mandona”, asegura.

“Mi próximo libro probablemente sea en forma policíaca al principio. Una historia de amor de una mujer, una artista que en ‘El defectuoso’ se enamora de un ‘gringo’, que es abogado, y la deja embarazada y se fuga”, concluye el escritor estadounidense.

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