Secciones

Más en The Clinic

The Clinic Newsletters
cerrar
Cerrar publicidad
Cerrar publicidad

Planeta

20 de Febrero de 2013

Monsanto le echó la foca a un pequeño agricultor gringo que replantó sus semillas

Vía El País de España La multinacional Monsanto tiene un litigio con Vernon Hugh Bowman, un pequeño agricultor de Indiana, por saltarse las patentes sobre sus semillas de soja. Lo llamativo del caso es cómo ha violado Bowman la patente: se ha limitado a guardar parte de la cosecha obtenida después de una primera cosecha […]

Por

Vía El País de España

La multinacional Monsanto tiene un litigio con Vernon Hugh Bowman, un pequeño agricultor de Indiana, por saltarse las patentes sobre sus semillas de soja. Lo llamativo del caso es cómo ha violado Bowman la patente: se ha limitado a guardar parte de la cosecha obtenida después de una primera cosecha de semillas transgénicas resistentes a un plaguicida, y la volvió a plantar. Lleva así nueve años, por lo que se está beneficiando de los mayores rendimientos de la planta diseñada por Monsanto sin pagarle los derechos correspondientes. El juicio está en el Tribunal Supremo.

El caso ha merecido que Nature lo recoja en su edición digital de hoy. Otros medios, como The New York Times también se han hecho eco. Precisamente en declaraciones a ese diario, Bowman ha dicho que con sus 300 acres (121,4 hectáreas) dedicadas a la soja, el maíz y el trigo, “no merece” ni llamarse un agricultor.

“El demandado en este caso (Bowman) obtuvo la soja modificada de un proveedor local, y durante nueve años la reprodujo violando la patente”, afirma la compañía —con la que este periódico ha intentado ponerse en contacto— en un comunicado. En EE UU los agricultores firman un contrato al comprar las semillas en el que se comprometen a no replantar la producción. Esta salvaguarda para sus intereses la introdujo Monsanto después de abandonar en 1999 la tecnología denominada Terminator, que hacía que las semillas producidas (el grano en el caso de los cereales) fueran estériles.

“El sistema de patentes de EE UU ha desempeñado un papel crucial para incentivar la innovación y estimular el avance de muchas de las industrias vitales para nuestro país”, ha dicho en ese comunicado Daniel Snively, vicepresidente ejecutivo de Monsanto. “En este caso, el sistema ha permitido el descubrimiento y la expansión de una ciencia novedosa que ha revolucionado la agricultura, permitiendo a los agricultores producir más comida a la vez que ahorraban en recursos naturales”. “Lo que está en juego son algunas de las más innovadoras investigaciones del planeta, no solo en agricultura, sino también en estudios que van desde las medicinas a las ciencias medioambientales que se basan en un sistema de patentes para hacer su inversión en I+D viable económicamente”.

Lo que en el fondo está en juego es qué pasa con sistemas que pueden replicarse solos. Las semillas son un caso peculiar porque nadie piensa en ellas como algo artificial, pero este tipo de protección se utiliza en otras tecnologías, desde cultivos celulares para producir medicamentos o programas de software que pueden replicarse fácilmente. Por eso, The New York Times recoge que no solo el Departamento de Justicia ha emitido una nota apoyando a Monsanto, sino que grupos como BSA The Software Alliance, que representa a empresas como Apple y Microsoft, han dicho en un comunicado que un fallo contra Monsanto “podría facilitar la piratería de software a gran escala”. Ya que los programas son fácilmente replicables. También ha advertido que, por el contrario, una decisión muy rígida en el sentido contrario podría facilitar la abundancia de litigios por menudencias en la defensa de las patentes.

Ver nota completa en El País

Notas relacionadas