Fiscalía cita a plana mayor del Colegio Tabancura del Opus Dei por sospechosa venta de terreno hecha por el clan Ossandón Larraín

La fiscal Centro Norte Macarena Cañas citó a declarar a la plana mayor del Colegio Tabancura en el marco de la investigación que realiza por la sospechosa venta del terreno hecha por el clan Ossandón Larraín, donde se instalarán las dependencias del bastión educacional del Opus Dei -en La Dehesa- cuya construcción costará más de 30 millones de dólares.

A la oficina de Cañas, perseguidora de la Unidad de Delitos de Alta Complejidad, deberán concurrir el actual director del colegio Jorge Montes; Rafael Vergara, ejecutivo del Seduc y director del colegio Hiunganal, corporación que administra al Tabancura y el ex abogado de la entidad Patricio Canales.

La decisión de la perseguidora penal es una arista de otra investigación, dirigida en contra de Bernardo Ossandón Larraín, nieto, heredero y administrador de las platas dejadas por el empresario y político Bernardo Larraín Vial, que ascienden a más de 1000 millones de dólares. Lo anterior ocurrió luego que su hermano Manuel Ossandón Larraín acusara a su hermano en 2011 de apropiarse -mediante argucias tributarias- de la parte que le corresponde de la fortuna. Este clan, cabe recordar, está ligado a la elite política de RN y la UDI, como también al empresariado y la iglesia.

La cota 1000

La arista relacionada al Colegio Tabancura, comenzó en 2012, luego que The Clinic Online revelara la escritura, mediante la cual Bernardo Ossandón Larraín vendió -bajo una particular fórmula- un terreno de 97 mil metros cuadrados en la zona más cara de La Dehesa al Opus Dei. El paño, de acuerdo al documento, fue vendido en 5.500 millones de pesos. El Tabancura, en esa operación que se realizó el 6 de septiembre de 2011 en la notaría Iván Fuentealba de calle Huérfanos, pagó 250 millones de pesos y el restante, es decir 480 mil millones, serían enterados a diez años sin intereses, reajustes y -lo más llamativo- carente de hipoteca, figura que permite hacer exigible el cobro. Por esta razón, la tesis del Ministerio Público es que podría tratarse de una donación encubierta con el fin de evadir impuestos, ya que de lo contrario tanto la parte que vende como la que compra, tienen una carga que pagarle al fisco.

La determinación adoptada por la fiscal con los ya mencionados, se basa en la declaración prestada hace algunas semanas por Manuel Ossandón Larraín que se prolongó por dos días, sumando más de diez horas, como también la de su esposa, otra de las querellantes, quienes acusaron a Bernardo de armar todo el tinglado “criminal”, como señalan los libelos ingresados en el 7º Juzgado de Garantía y publicados por este pasquín digital.

Los testimonios de ambos, derivaron también en otras citaciones, esta vez ligadas a la investigación central contra Bernardo Ossandón Larraín y sus asesores tributarios Marko Jürgensen y Rodrigo Ruiz Tagle, todos participantes de la creación de la sociedad panameña Real State Golden Investment (RSGI), cuyo espejo en las Islas Vírgenes, llamada BLV, es la que concentra –con acciones al portador- la fortuna del clan a la que Manuel, denunció, no puede acceder. Pues bien, los otros citados también en calidad de testigos, serán el prestigioso abogado y otrora patrocinante de Augusto Pinochet, José María Eyzaguirre de la Huerta. Se agrega, Cristóbal Eyzaguirre de Claro y Cía.; Luis Felipe Hübner que también aparece en la colaboración tributaria al clan. Hübner es además académico de la Universidad de Los Andes, entidad que recibiría la fortuna de los Ossandón Larraín si es que ningún miembro de la familia queda con vida, según da cuenta el estatuto de la sociedad constituida en la banca off shore de la Commonwealth británica.

Primer golpe

Las citaciones se convierten de esta forma en las primeras diligencias de fondo decretadas por la fiscal Cañas con miras a tratar de establecer los posibles delitos de estafa, apropiación indebida y prevaricación de abogado. Estas pesquisas tienen como corolario dos decisiones anteriores del Servicio de Impuestos Internos (SII) en contra del clan Ossandón Larraín, que complican su situación procesal que podrían derivar en una formalización de cargos y una eventual condena.

La primera de ellas ocurrió en noviembre de 2012, oportunidad en que el organismo “liquidó” las operaciones de este grupo familiar por transferir las lucas a las Islas Vírgenes sin pagar impuestos, sancionándolos al pago de 220 millones de dólares por evasión tributaria, la más grande en la historia del Chile, tal como lo informó este medio en su oportunidad.

A lo anterior se suma la “citación” -etapa anterior a la liquidación- por parte del tata fisco al mismo clan, esta vez por la unificación de una serie de sociedades, operación por las cuales tampoco tributaron. De allí que el SII les imputa, un monto evadido de 180 millones de dólares, noticia revelada esta semana por The Clinic Online.

Lea la investigación de The Clinic Online sobre los Ossandón Larraín