RN quiere a Felipe Lamarca para reemplazar a Larraín en senaturía de Valdivia

Fue en el marco de la fallida renuncia de Carlos Larraín a la presidencia del partido, en diciembre de 2012 -en medio de la molestia partidaria por la dimisión del ex ministro de Justicia Teodoro Ribera- cuando el vicepresidente de la colectividad, Baldo Prokurica y el secretario general de RN, Mario Desbordes, sostuvieron una sincera conversación con la esposa del timonel, Victoria Hurtado, y uno de sus hijos.

En ella, Hurtado planteó que la exigencia de conducir el conglomerado era sumamente alta lo que sumado a la labor parlamentaria tenía muy cansado al también empresario de 72 años. “Dejen de presionarlo con lo del Senado”, fue la petición de Hurtado que activó a la colectividad en la búsqueda de un reemplazante, una labor en la que, en todo caso, Larraín ya venía invirtiendo tiempo.

Durante el año pasado, Larraín ofreció privadamente su cupo al subsecretario de Trabajo, Bruno Baranda; el ministro de Defensa, Rodrigo Hinzpeter, y al diputado Nicolás Monckeberg. Ninguno aceptó. A su turno, Desbordes hizo gestiones con el dirigente regional Bernardo Berger, a quien Larraín le ofreció un piso de $70 millones para iniciar la campaña. Tampoco quiso y fue así como la noche del miércoles, tras conversarlo con la directiva partidaria, el senador por Valdivia desde enero de 2011 -cuando asumió el escaño en reemplazo de Andrés Allamand- aseveró que su reemplazante como candidato sería Fernando Schultz, jefe de división de Análisis y Gestión del Gobierno Regional y anterior administrador municipal de Valdivia.

Eso sólo por ahora, porque en la colectividad y en el comando sostienen que si aquí a fines de junio Schultz no prende, se nominará a otro postulante y se habla específicamente del empresario Felipe Lamarca. “Es el favorito de Andrés Allamand quien está muy interesado en la definición de la plantilla parlamentaria. Es el más seguro candidato si en las encuestas Schultz no avanza bien para competir con Ena Von Baer”, explica un dirigente partidario. Otro nombre que se baraja, aunque sin mucho entusiasmo, es el del ministro de cultura, Luciano Cruz-Coke. “Podría ser, pero si tiene competencia, como lo será Von Baer, probablemente no quiera ir”, resume otra fuente partidaria.

Sobre Lamarca, ex director del Servicio de Impuestos Internos en dictadura y autor del libro “Las prisas pasan, las cagadas quedan”, en Renovación comentan que “sería refrescante para la derecha una persona como él, directa, que representa bien nuestras ideas”. A eso se suma que, a diferencia de lo que pasa con otros postulantes, en este caso Larraín no debería co financiar la campaña.

La situación para la derecha en Los Ríos es complicada dado que el ex intendente piñerista, Juan Andrés Varas, ya anunció que va a competir como independiente fuera de pacto mientras que el PS realizará una primaria entre Alfonso de Urresti y Juan Gabriel Valdés para definir su carta. A eso se suma el factor regionalista que espanta a varios.

Ayer Larraín se refirió al por qué se marginó de la senatorial “Razones de salud por suerte no, pero eso (lo familiar) fue decisivo. Recién logramos arrancarnos una semana con mi mujer y (ella) me decía ya con un poco de cansancio: ‘Tanto tiempo que no teníamos una semana como ésta, por Dios, se nos está arrancando la vida…'”, aseveró el parlamentario en Cooperativa.