El pistolero de Santa Mónica tenía 1.300 balas encima al momento de ser asesinado

El día de ayer, las calles y la Universidad de Santa Mónica en Los Ángeles (Estados Unidos) vivieron una terrible matanza que dejó a cinco muertos, incluido el pistolero.

El sospechoso de haber cometido el crimen, identificado por la policía como John Zawahri, llevaba 1.800 municiones al momento de ser abatido por la policía en la biblioteca de la Universidad del lugar según informa Los Angeles Times.

Testigos dicen que Zawahri estaba vestido de negro, llevaba una pistola de mano, un rifle semiautomático y un cinturón con municiones.

Zawahri mató a cuatro personas en un recorrido que lo llevó desde su casa -que se incendió- donde mató a su padre y a su hermano, luego en la calle terminó con la vida de Carlos Franco -empleado de la unviersidad- hasta llegar a las cercanías de la biblioteca donde ultimó a una mujer.

Para llegar a la Universidad el pistolero interceptó a un auto Mazda, se subió, amenazó a la mujer que lo conducía y le dijo que lo llevara al campus donde finalmente tres policías le dieron muerte.

En tanto, la policía de Santa Mónica dijo que el tiroteo fue premeditado. Además, hay antecedentes que indican que Zawahri tenía problemas mentales.