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Poder

28 de Agosto de 2013

La historia tras el polémico inserto de apoyo al cura O’Reilly

El sacerdote favorito de la élite tuvo ayer un triunfo en tribunales al no quedar prisión preventiva en su formalización por abuso sexual. La noticia fue un alivio para los mil 84 firmantes de un polémico inserto el fin de semana en que se defendía la inocencia del religioso de los Legionarios de Cristo. The Clinic Online conversó con algunos de los firmantes quienes aseguran que el objetivo no fue presionar a la justicia.

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El domingo, en una acción que generó revuelo en las redes sociales, un grupo de 1084 personas firmó una carta de apoyo -que fue publicada como inserto en los diarios La Tercera y El Mercurio- al sacerdote John O’Reilly acusado de abuso sexual reiterado contra dos alumnas del Colegio Cumbres. La acción a favor del religioso, con poderosos vínculos en el mundo empresarial, fue interpretada como un acto de presión a la justicia. Sin embargo, quienes pusieron su rúbrica en la misiva, aseguran que la intención de la misiva -cuya entrega a los medios no fue revelada a todoso los suscriptores-, fue sólo dar fe del comportamiento “intachable” del religioso.

O’Reilly, quien ayer obtuvo una victoria judicial luego de que el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago rechazó ayer dejarlo en prisión y consideró insuficientes las pruebas en su contra, es el guía espiritual favorito de la élite empresarial chilena: Los Luksic, los Matte, los Ibáñez y los Sahié son parte de sus cercanos y quienes estarían ayudando financieramente al emblemático rostro de los Legionarios de Cristo a costear su defensa.

El apoyo público, en tanto, corre por cuenta de la comunidad del Colegio Cumbres que, como quedó reflejado el fin de semana, “pone las manos al fuego” por él, quien hace un tiempo declaró a este medio sentirse como “un hombre muerto caminando” tras las imputaciones en su contra.

Según la información recopilada por The Clinic Online, el origen del inserto proviene del “grupo más cercano” a O’Reilly -se menciona específicamente al capellán del colegio masculino, el padre Juan Luis Cendejas – quienes redactaron el correo electrónico en que se consigna que “no podemos callar frente al dolor infinito de un hombre inocente imputado por el más vil de los delitos”. El email circuló durante la semana pasada entre quienes tienen y tuvieron a sus hijos en el Cumbres quienes accedieron a firmar, aunque no se especificó que la carta iba a ser publicitada en los medios de comunicación. “A mí me llegó por mi hija, quien tiene los mejores recuerdos de él. No decía nada sobre ser publicada. Tal vez alguien más sabía”, relata una firmante.

Según relata una de las personas que puso su rúbrica, en el email se explicaba que se buscaba dar apoyo al religioso en un momento complicado y dar fe de que entre quienes los conocen no existe la percepción de que sea un abusador de menores. “En ningún momento se quiso presionar a la justicia. Sí entregar nuestra opinión como personas que conocemos al padre O’Reilly”, destaca esta fuente.

Consultado respecto de conductas de O’Reilly, como retirar menores de las salas de clases, esta persona agrega que “él, como parte de su personalidad cercana, efectivamente retiraba a niñitas para asistir con ellas a la misa de las 8 de la mañana, que es una actividad pública. Eso, que de afuera suena tan raro, para nosotros no representa nada negativo ni censurable”.

Este medio intentó contactar a varios de los firmantes -en su mayoría ex alumnos- para abordar el asunto y consignar su opinión. Algunos accedieron a conversar en off. En on sólo quiso entregar su parecer el economista José Ramón Valente quien aseveró que “uno pone las manos al fuego por él porque cree en su inocencia, no para presionar a la justicia” e insistió en que “lo que yo conozco de él no me da para pensar que sea un abusador”. Valente además agrega que conoce a O’Reilly hace 12 años, ya que por el Cumbres han pasado sus seis hijos.

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