Test: 23 señales inequívocas de que sufres la crisis de los 23

1. Cuando sales, tratas de actuar como si todavía estuvieras en la universidad…(vía buzzfeed)

¡¡TÓMATE UN TRAGO!!

2. Sólo para darte cuenta al día siguiente de que tu cuerpo ya no aguanta como antes..

Oye, Finn, no te has levantado? -Lo estoy intentando.

3. Tienes que ser consciente al escoger entre salir o dormir…

4. Pues sabes que ir al trabajo con caña ¡Es lo peor!

Me duele todo, me estoy muriendo.

5. Sabes que deberías acercarte más a tus compañeros de trabajo más viejos, pero ¿de qué podrían hablar?

¿Embarazo? ¿hijos?

6. Y ya estás muy viejo para seguir yendo a fiestas universitarias.

7. Así que cuando alguien te dice que simplemente actúes de acuerdo a tu edad quedas aún más confundido.

No se qué mierda significa eso.

8. Tus padres empiezan a hacerte preguntas pesadas, como cuándo vas a trabajar o traer a casa a un(a) lindo(a) pololo(a).

ESTO ES INCÓMODO.

9. Te vas dando cuenta de lo difícil que es pasarla bien con los viejos amigos, y te preocupa que te juzguen si sigues ignorándolos.

10. Tienes que bajar los estándares de tu pareja, pues apenas tienes algo de efectivo.

11. Tus amigos no dejan de insistir en que nadie te quiere cuando tienes 23.

Cierra la maldita boca

12. Es más importante que nunca esconder todas esas dudosas fotos de Facebook.

13. Siempre estás preocupado por lo que dirá tu familia sobre tus decisiones como joven profesional.

14. Los que tienen más de 25 no respetan tu creciente pánico existencial pues te acercas a los veinticinco.

Despiértame cuando me interese.

15. Cada vez tienes menos excusas para ser incapaz de cocinar.

Hervir agua. ¿Qué soy, químico?

16. No puedes evitar comparar tu vida incoscientemente a How I Met Your Mother…

17. O a Friends…

Aunque sabes que estaban llegando a los treinta.

18. O en serio a cualquier película de Nicholas Spark.

Quiero todo de ti, para siempre, tú y yo, todos los días.

Y tu vida nunca acumula tantas comparaciones como te gustaría.

19. Terminarás pagando tu comida rápida con monedas al menos una vez más. O dos.

Aunque creas que tus miserables días de pobretón universitario han terminado.

20. Pedirle consejos a tus viejos profesores no será tan útil como esperas.

“¿Y tú quién eres?”

21. Tu trabajo no es para nada lo que esperabas.

*Señal de crisis existencial*

22. Así que empiezas a entender muy bien lo de “trabajar el fin de semana”…

23. Y te das cuenta de que tu vida se define por lo que es tu trabajo.

¿Cómo va eso, interno?