El general que enfrentó los saqueos acusa que “caprichos y gustillos” dilataron “el empleo de la fuerza militar”

El general jefe de fuerzas en Concepción durante el mes que duró el Estado de Emergencia tras el terremoto y tsunami del 2010, Guillermo Ramírez, se refirió a la tardanza en la decisión de sacar los militares a la calle por parte del gobierno de Michelle Bachelet, asegurando que la ciudadanía tiene “una opinión muy negativa y consolidada” de aquello.

En entrevista con La Segunda, el ex militar dijo tener la “convicción” de que las FF.AA. deben ser utilizadas con prontitud en las situaciones de catástrofe, para resguardar “los derechos ciudadanos, el funcionamiento de los organismos del Estado, y emprender las tareas nesesarias para contrarrestar los efectos” de los desastres naturales.

“Los caprichos o gustillos personales o colectivos que dilaten el empleo de la fuerza militar, ante tanto desamparo, postergación y miseria, como la vivimos en esa ocasión, obran en detrimento directo de nuestra propia población, de nuestra gente. Chile no se lo merece”, sentenció.

Si bien Ramírez destacó que la prerrogativa de utilizar las FF.AA en cuestiones de orden público es exclusiva del poder político, resultaba “obvio de suponer que a mayor cantidad de tiempo existen mayores posibilidades de mitigar los efectos” que generaron el maremoto y el terremoto.

“Eso se debe en gran media a la contienda política de oportunidad que se desató en el país. Y me refiero solamente a la capacidad de adopción de decisiones, y no a responsabilidades o medidas preventivas que se deberían haber considerado previamente”, agregó.

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