Opinión
15 de Abril de 2014La detallada carta abierta de una atea al Pastor Soto por sus terroríficos anuncios por el AVP

A través de Facebook, nuestra lectora Romina Riq, quien se describe como una atea, envió a The Clinic Online la siguiente carta abierta dedicada al ahora famoso Pastor Soto: “Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor vive en Dios y Dios […]
A través de Facebook, nuestra lectora Romina Riq, quien se describe como una atea, envió a The Clinic Online la siguiente carta abierta dedicada al ahora famoso Pastor Soto:
“Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor vive en Dios y Dios en él”. Esta visión que tiene usted de que Dios “castiga” es porque cree que la justicia de Dios se parece a la de los seres humanos. Dios premia o castiga en la vida que les espera después de morir.
En los evangelios, el término “castigo” ni se menciona. Y el verbo “castigar” o “vengar” sólo aparecen en la parábola de la viuda que pide justicia (Lc 18, 3 ss).
Es verdad que, en los escritos de Pablo, se habla de la venganza de Dios (2 Tes 1, 8; Rom 12, 19 s; cf. Deut 32, 35. 43). Pero será bueno saber que, cuando Pablo habla de Dios, se refiere al Dios de Abraham y a las promesas hechas a Abraham (Gal 3, 16-21; Rom 4, 2-20). Y sobre todo es fundamental recordar que el Dios, al que se refiere Jesús, es el Padre bueno que no hace distinción entre buenos y malos, entre justos e injustos (Mt 5, 43-48).
Es, además, el Padre que acoge al perdido y al extraviado, sin reprenderle ni pedirle explicaciones, haciéndole fiesta en el colmo de su alegría (Lc 15, 11-32).
Pero, sobre todo, cuando los cristianos hablan de Dios, jamás deberían olvidar que la definición que se nos da de ese Dios se reduce a que “es amor”. Así lo dicen estos pasajes: “Todo aquel que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor (1 Jn 4, 8. 16)”.
Tal como lo dicen los versículos señalados, si Dios se define esencialmente por el amor a los demás, sean quienes sean y vivan como vivan, eso quiere decir que Dios no sabe, ni quiere, ni puede hacer otra cosa que no sea amar y hacer felices a los seres humanos, por eso jamás utilicen a Dios o a la eternidad para fomentar el miedo y el sometimiento de la gente a los intereses de poder. Hay que tener cuidado como se aprovechan de los versículos de la biblia para su propio beneficio.
Se despide una Atea.
Romi Riq