Zaldívar y ajustes a “corazón” de Reforma Tributaria: “Lo más sensible en el cuerpo humano es el bolsillo, más que el corazón”

¿Quedó conforme con los anuncios que realizó la Presidenta Michelle Bachelet en su primera cuenta pública?
Me pareció muy bien, fue un mensaje bastante completo. Le puso amenidad, bastante humanidad, no fue tan engolado y abarcó todas y cada una de las materias. Dio los mensajes que el país estaba esperando porque fue una visión sobre el programa de gobierno con los plazos para ejecutarlos.

Un tema que generó polémica es la idea de legislar sobre la despenalización del aborto en algunos casos específicos, ¿usted cómo enfrenta este debate?
Ella planteó la necesidad de abrir un debate, y a mí me parece muy importante hacerlo. Habló de tres casos específicos en caso de riesgo de la madre, inviabilidad del feto y violación, que es algo que puede discutirse. En los dos primeros casos, ya discutimos. Yo mismo presenté un proyecto en ese sentido. Lo de la violación puede tener más discusión.

¿Por qué?
Entiendo la situación de quien es una víctima de una violación, pero ahí tengo reparos porque yo siempre he estado por la vida. Voté en contra de la pena de muerte, entonces para mí hay ahí un tema complejo en que hay que buscar cómo compatibilizar el derecho a la vida del que está por nacer y el cuidado de la madre que ha sido violada.

Usted planteó en El Mercurio la posibilidad de realizar ajustes al corazón de la Reforma Tributaria, ¿a qué se refiere?
Estamos de acuerdo con el Gobierno, en este tema no hay duda de que estamos de acuerdo: vamos a aprobar una reforma que recaude lo que tiene que recaudar. Estamos de acuerdo también en lo que se ha llamado el “corazón” de la reforma, pero lo más sensible en el cuerpo humano es el bolsillo, más que el corazón.

¿Y eso qué significa en la práctica?
Que hay que tratar de sacar un proyecto que cumpla los objetivos, que dé el rendimiento que se está esperando para financiar las reformas estructurales; que se haga en base a la gente que tiene más, y eso se hace a través del impuesto a la renta. Estamos de acuerdo en que se va a suprimir el FUT tal como está ahora y en que hay que buscar herramientas que incentiven el ahorro y la inversión.

Eso sería no tocar el “corazón” de la Reforma, pero ¿qué pasa con los otros órganos?
Que muchos otros aspectos de la reforma tributaria son perfectamente discutibles, no el “corazón”. Lo que hay que entender es que el Senado no es un buzón. Valoramos lo que hizo la Cámara de Diputados, pero el Senado, va a revisar el proyecto entero y vamos a ver ahí todos los aspectos que puedan enriquecer el proyecto para incorporarlos.

¿Podría cambiarse, por ejemplo, el alza al impuesto a la segunda vivienda?
Vamos revisar el impuesto a los alcoholes, los impuestos a los vehículos, el tema de la renta presunta, a la segunda vivienda, el impuesto a la ganancia de capital, todo los vamos a ver y veremos cómo resolver con todos los antecedentes. Lo demás es apresurarse y prejuzgar.