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Cultura

5 de Septiembre de 2014

El desconocido poema de Parra sobre MANUEL RODRÍGUEZ

Este poema de Nicanor Parra se publicó el año 1939 en el libro Panorama y color de Chile, de Antonio Roco del Campo. Ahí lo leyó el poeta Floridor Pérez cuando tenía 15 años y nunca más lo volvió a ver publicado. Ni siquiera en las Obras Completas, donde echó de menos los gérmenes de antipoesía que aquí se asoman. Afortunadamente, conserva el original.

Por

EL POETA CHILENO NICANOR PARRA GALARDONADO CON EL PREMIO CERVANTES

Aventura de Manuel Rodríguez
Todo lo que digo aquí
es cierto y ha sucedido
tal como me lo enseñaron
en la escuela cuando niño.
Una vez iba un soldado
andando por un camino,
corazón a flor de pecho
las manos en los bolsillos.
Iba si no me equivoco,
algo así como dormido,
como si fuera despierto,
casi como a medio filo.
De la casa de una niña
venía Manuel marino.
Cuando llegara a la plaza
le dieran un cigarrillo,
lo tomó con una mano
lo abriera con un cuchillo
porque según le dijeron
algo había dentro escrito
y algo debe según creo
con sus dos ojos leído.
Por la cara que pusiera
carta no era de un amigo.
Parado quedó Manuel
Rodríguez en un principio,
pero recobrara el paso
como debe ser, al tiro,
que nunca un hombre se anda
con cosas a medias, sino
muy el talle levantado
el mirar muy altivo.
Así lo creyó el soldado
así lo pensó y lo hizo,
la visera echada atrás,
la mano con un anillo,
lado derecho con ángel
y pecho con crucifijo.
Así como estoy diciendo
y así como ya lo he dicho
siguiera Manuel Rodríguez
muy conforme su camino.
Pero cuando menos piensa
de repente, de improviso,
cien bayonetas desnudas
lo encerraban en un círculo.
Lo demás yo no lo cuento
lo doy por bien entendido,
corazón se le quedara
cerrado como un anillo
y el alma se levantara
como un abierto abanico.
Corazón lo está abrazando
como lo abrazara un hijo
y aliento se le cortara
como cuando cortan lirios.
Ya su cuerpo se derrama
como un silencioso río
y cuando menos lo piensa
el alma ya se le ha ido.

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