Manuel Contreras acumula 396 años de prisión tras ser condenado por desaparición de militantes del PC

Manuel Contreras recibió hoy una condena de quince años y un día de prisión, con los que acumuló sentencias por 396 años de prisión, tras ser condenado en decenas de juicios por violaciones a los derechos humanos, según informaron fuentes judiciales.

La nueva condena fue pronunciada hoy por la III Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que confirmó un fallo de primera instancia dictado por el juez especial Leopoldo Llanos, que condenó a Contreras y otros cinco exagentes a quince años y un día de prisión por los secuestros calificados de cuatro opositores a la dictadura de Augusto Pinochet.

El caso se refiere a las desapariciones de cuatro militantes del Partido Comunista, José Ascencio Subiabre, Mario Quezada Solís, Santiago Ferruz López y Octavio Boettiger Vera, ocurridas entre diciembre de 1975 y enero de 1976, cuando fueron detenidos por la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) en distintos puntos de Santiago.

Los cuatro fueron vistos por última vez en el centro de torturas y exterminio de la DINA conocido como Villa Grimaldi, según testimonios de prisioneros supervivientes.

Ademsas de Contreras, fueron condenados en este caso el coronel Marcelo Moren Brito, el brigadier Pedro Espinoza Bravo y los oficiales Rolf Wenderoth Pozo, Ricardo Lawrence Mires y Carlos López Tapia.

José Ascencio Subiabre era artesano y tenía 30 años cuando fue detenido, el 29 de diciembre de 1975 en su taller del municipio santiaguino de Conchalí; Mario Quezada Solís, un auxiliar de enfermería de 32 años fue detenido el 12 de diciembre de 1975, en su domicilio del municipio de La Granja.

Santiago Ferruz López, un jubilado de 73 años, fue detenido el 11 de diciembre de 1975, en su domicilio de Santiago y Octavio Boettiger, de 28 años y egresado de la Escuela de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad de Chile, fue detenido el 17 de enero de 1976, en el barrio santiaguino de Providencia.

Durante la dictadura de Augusto Pinochet, según cifras oficiales, unos 3.200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado, de los que 1.192 figuran hasta hoy como detenidos desaparecidos.