De la manito con Lily Pérez: Velasco reaparece insistiendo en las malas prácticas en la política y criticando las reformas

Acompañado de Lily Pérez, el ex candidato presidencial Andrés Velasco reapareció en la esfera pública haciendo una férrea crítica a las reformas tributaria y de educación, y reiterando su inocencia en la arista política del caso Penta.

El ex ministro de Hacienda se presentó, junto a Amplitud y Red Liberal, en la sede de Santiago de la Cámara de Diputados para entregar una propuesta de reformas políticas, que incluye el financiamiento de la actividad.

“No estamos buscando ni conflictos, ni estamos haciendo cálculos chicos”, dijo para abordar lo que podría interpretarse como la conformación de un nuevo referente político, sobre todo después del distanciamiento del ex ministro con la Nueva Mayoría, tras la lluvia de declaraciones cruzadas por la arista política del caso Penta.

Al ser consultado entonces por si esta acción representaba un quiebre definitivo con los partidos del oficialismo, Velasco enfatizó que “éste es precisamente el espíritu que no nos anima, se trata de sumar y no de restar, de buscar acuerdos, de darle a Chile consensos, esa mirada fresca y nueva de mirar las cosas (…) una manera distinta de hacer política en que no miremos hacia atrás, en que miremos hacia adelante, en que no busquemos el conflicto sino que el acuerdo, en que nadie tiene la verdad única, aquí hemos logrado un acuerdo”.

A renglón seguido, el economista volvió a ocupar su caballo de batalla (crítica a la vieja forma de hacer política) y manifestó que “eso de oposición o no es parte de la vieja política, queremos un acuerdo para la democracia y se necesitan mayorías. Vamos a trabajar con las personas que estén disponibles, acá no hay amigos ni enemigos, no están los buenos ni los malos, hay mucha gente que mira la política con el cálculo chico, estamos buscando ideas, contenidos”, agregó Velasco.

Al respecto, dijo que por ejemplo, si bien era partidario de las reformas, había que mejorarlas.

“Yo era de los que pensaba que efectivamente era necesaria una reforma tributaria, porque el Estado necesita más plata, pero había maneras y maneras de hacerlo, y la manera de cómo se diseño y se puso en práctica a nuestro juicio merecía, y sigue mereciendo reparos, y los mismo en materia educacional, ¿en Chile necesitamos una reforma educacional, por supuesto que sí (…) pero eso pasa por derroteros distintos de los que están en el centro de la educación, pasa por ejemplo por fortalecer la educación pública, pasa por darle más oportunidades a padres que tienen a sus hijos en colegios particulares subvencionados”.

Sobre las platas en la política recordó que “en 2007 firme un proyecto de financiamiento de la política, no prosperó, el año pasado como precandidato, en Fuerza Pública, hicimos una propuesta, de nuevo para mejorar las reglas de las campañas, las normas de lo partidos políticos y el financiamiento, por lo tanto lo que estamos haciendo hoy es coherente con una larga trayectoria”.

En ese punto, al ser consultado por su vinculación en la arista política del caso Penta, afirmó que
“he dicho que la única conexión que tengo con esa empresa es de caracter profesional y por supuesto todos los antecedentes que en su momento eran relevantes los entregamos voluntariamente”.

¿Nueva alianza?

Por su parte, la senadora de Amplitud y ex RN, Lily Pérez, explicó sobre el hecho de llegar a plantear su propuesta junto a Velasco que “a nosotros nos une la defensa de la ideas de la libertad, nos une una mirada futuro respecto a nuestro país. Nosotros estamos por dejar atrás todas las dimisiones anteriores y sobre todo las malas prácticas antiguas de la política que han generado tanto daño al quehacer público. Hoy queremos entregarle al país una esperanza una visión de futuro en que se pueden hacer las cosas de una manera distinta”.

La iniciativa que presentaron Velasco, Lily Pérez y Red Liberal propone, entre otras cosas, terminar con los polémicos aportes reservados, poner límites a las donaciones y establecer un aporte basal de 50 mil UF anuales a los partidos que se repartan entre los que han sacado como mínimo un 2% de la votación.