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Nacional

17 de Noviembre de 2014

Sentencia contra cura O’ Reilly queda confirmada tras acuerdo de las partes

El acuerdo entre la parte querellante y la defensa se gestó luego de una petición de la víctima de no presentarse a un nuevo proceso, y de no tener la intención de que la pena que pesa sobre el sacerdote se cumpla de manera efectiva.

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Los cuatro años de libertad vigilada que recibió como sentencia el cura de los Legionarios de Cristo, John O’Reilly quedaron confirmados este lunes luego de que todos los intervinientes renunciaran a los plazos para recurrir de nulidad, que vencía este viernes, y que tenía como objetivo dejar sin efecto el fallo del Tercer Tribunal Oral en lo Penal que lo condenó por abusos sexuales reiterados a una ex menor del Colegio Cumbres.

Según recoge emol, el escrito fue presentado tras un acuerdo entre la defensa del cura y la parte querellante sobre la base de una petición de la víctima que expresó su decisión de no enfrentar un nuevo proceso ni buscar las penas que sean cumplidas de manera efectiva.

Por su parte, la fiscal Lorena Parra, dijo que ante esta situación el Ministerio Público resolvió adherirse al requerimiento de la familia y “respetar su voluntad”.

La sentencia contra el sacerdote irlandés se dio a conocer la semana, y desestimó el informe de Gendarmería que había sugerido que la libertad vigilada no era recomendada por el riesgo de que O’Reilly recayera.

La resolución dejó conforme a la fiscalía y la parte querellante, pues argumentaron que hubo una condena y que no se trataba de cualquier persona.

El escrito fue presentado por ventanilla por la defensa y el querellante tras un acuerdo entre ambos sobre la base de una petición de la víctima que expresó su decisión de no enfrentar un nuevo proceso ni buscar que las penas sean cumplidas de manera efectiva.

Ante esa situación, el Ministerio Público resolvió adherirse al requerimiento de la familia de la menor y “respetar su voluntad”, según detalló la fiscal del caso, Lorena Parra.

A la salida de la lectura de la sentencia conocida el martes pasado la fiscal Lorena Parra, dijo que estaban “muy tranquilos, muy conformes porque es un reflejo de un trabajo serio que duró dos años (…) Detrás de esta sentencia hay una familia que puede descansar”.

Agregó además que pese a que el sacerdote no cumplirá la pena en la cárcel “el resultado obtenido por la fiscalía es realmente tranquilizador”.

“Estamos muy satisfechos porque es una declaración de culpabilidad, y no se trata de cualquier persona”, subrayó la persecutora.

La defensa de O’Reilly, liderada por Luis Hermosilla, dijo por su parte -en esa oportunidad- que el paso que seguía para ellos era estudiar el fallo.

El pasado 15 de octubre el tribunal había condenado por abusos reiterados contra la menor de iniciales J.P.H.M a O’Reilly y lo había absuelto de las acusaciones de abuso a la hermana de la víctima, de iniciales C.U.V.H.M.

Relatando cómo sucedieron los hechos, la titular del Tercer Tribunal Oral de Santiago, jueza María Teresa Barrientos, leyó en esa oportunidad la sentencia.

“El tribunal ha dado por establecido por mayoría de sus integrantes, más allá de toda duda razonable, los siguientes hechos (…) O’Really resolvió realizar acciones de significación sexual mediante el contacto corporal con una alumna del colegio”, fueron las palabras de la jueza al momento de dar lectura a la condena, ante lo que agregó que “el Sr. John Joseph O’Reilly, que ejercía como capellán del Colegio Cumbres, en dependencias de dicho establecimiento educacional, ubicado en camino Las Flores N° 12.870, de la comuna de Las Condes, específicamente en las oficinas de administración, procedió, a realizar acciones de significación sexual y relevancia, mediante el contacto corporal con la alumna del colegio de iniciales JPGHM, menor de edad, nacida el 29 de octubre del año 2005, consistentes en tocarle con sus manos, por debajo de la ropa, la vagina y los glúteos, lo que ocurrió en reiteradas ocasiones en los períodos que abarcaron los meses de marzo a diciembre del año 2010, y de marzo a julio del año 2012, específicamente los días miércoles y viernes, durante la jornada escolar”.

Asimismo, el cura fue condenado a pagar $1 de indemnización a la familia de la víctima. Esto, ya que la parte querellante presentó el recurso por esta suma de forma simbólica.

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