Bachelet rompe el silencio: “Para mí como madre y Presidenta han sido momentos muy dolorosos”

“En los últimos días han ocurrido una serie de acontecimientos que han generado preocupación sin duda”. Con esas palabras, a la vuelta de sus vacaciones de tres semanas, la Presidenta Michelle Bachelet rompió su silencio por el caso Caval que implicó la salida de su hijo Sebastián Dávalos de la dirección sociocultural de La Moneda, luego de que un artículo de Qué Pasa destapara que en 2013, en plena campaña presidecial, ayudó a su mujer, Natalia Compagnon, a gestionar un crédito por 6.500 millones de pesos con el dueño del Banco de Chile, Andrónico Luksic.

“Para mí como madre y Presidenta han sido momentos muy dolorosos, por eso quería enfrentarlos con ustedes con claridad y decisión”, admitió la Jefa de Estado.

En ese sentido, Bachelet afirmó que “conozco bien mi responsabilidad como Presidenta y como tal hay una gran prioridad que yo me fijé en este gobierno, en el anterior y en toda mi vida, cual es seguir trabajando para que tengamos una nación más justa y más equitativa”, siguió la Mandataria.

“Llevar adelante este tarea implica muchas veces tomar decisiones que son dolorosas, y para lograr que éste sea un mejor país para todos es mi deber enfrentar cualquier hecho que pudiera obstaculizar o comprometer esos objetivos de igualdad y de justicia. Hace pocos días por ello mi hijo Sebastián Dávalos dejó su cargo y renunció (…) por eso es que el compromiso que hemos tenido y por el que continuaremos avanzado en crear un marco institucional que sea capaz de regular las relaciones públicas y privadas, y también entre política y negocio”.

“Compromiso con ustedes”

Bachelet prosiguió en sus definiciones en torno a lo que generó el llamado caso Caval, sosteniendo que “hoy día tenemos importantes desafíos en ese ámbito, y tan importante como eso, es concordar un sentido ético que más allá de las definiciones legales oriente nuestra decisión, y mi compromiso con ustedes, por ese Chile más justo y más igualtitario, ha sido la vocación toda mi vida, es lo que me ha guiado en el servicio público, es lo que me hizo volver a ser Presidenta de la República y es lo que voy a seguir haciendo”.

Consultada por sin en medio de esta crisis que provocó el asunto en Palacio se arrepentía de haber nombrado a su cargo en el cargo, contestó que no, porque la gestión fue bien evaluada.  “Mi hijo ya no es el director sociocultural”, dijo luego, tratando de cerrar el capítulo.

Por otro lado, señaló que no tuvo información previa acerca del crédito que gestionaron su hijo y su nuera.

“Yo no tuve ninguna ninguna información, ni previa, ni después, me enteré en Caburgua por la prensa”, aseguró la Jefa de Estado.

Las palabras de Bachelet llegan justo cuando se conocieron los resultados de la encuesta Cadem, que dieron cuenta de un profundo impacto en su popularidad por la situación en que se vio envuelto su hijo.

En el estudio, que semana a semana le toma la temperatura a la coyuntura, el apoyo de la Mandataria retrocedió nueve puntos, para ubicarse en un 31%.

En cuanto a su desaprobación, ésta se ubica en el 54%, lo que representa un aumento de ocho puntos porcentuales respecto de siete días antes.

La encuesta de la semana anterior ya había advertido el deterioro en la imagen de la Mandataria, claro que no tan profunda como la de este lunes.

Cabe recordar que el caso Caval estalló mientras Bachelet se encontraba de vacaciones en el lago Caburgua, cuando se conoció del multimillonario crédito que consiguió su nuera en diciembre de 2013.

Después de siete días de tensión, el asunto finalmente terminó con la renuncia de su hijo, en un punto de prensa en La Moneda.

Por el cuestionado negocio, la mujer de Dávalos se embolsó 2.500 millones luego de vender la hectáreas que compró con la plata que le prestó Luskic en 9.500 millones.

Todo el asunto provocó una fuerte ofensiva de la derecha, que el lunes pasado estampó una denuncia en el Ministerio Público, acusando presunto tráfico de influencia y uso de información privilegiada.